Brayan Campo, un hombre que se había presentado ante la sociedad como un esposo trabajador, escondía una “cara macabra” que fue develada tras confesar el asesinato y presunto abuso sexual de una menor de 14 años llamada Sofía.

El crimen, que conmocionó a todo el país, ocurrió después de que el hombre intentara secuestrar a otra menor.

Tras su liberación de prisión por falta de pruebas, su esposa, Evelyn Rodas, lo denunció como un “monstruo” que la maltrataba a ella también, pidiendo perdón al pueblo por su ceguera.

El país se encuentra sumido en una profunda conmoción y dolor tras la confesión del macabro crimen perpetrado por Brayan Campo, un hombre cuya fachada social se ha derrumbado para exponer una aterradora realidad.

Campo, que había sido visto públicamente como un esposo con una vida normal, escondía una “cara macabra” que se fue develando lentamente tras la confesión del asesinato de una menor de 14 años.

El crimen ha dejado a una familia completamente destrozada y a todo un pueblo llorando a una de sus niñas.

LA CONFESIÓN Y LOS DETALLES DEL CRIMEN

La confesión del macabro crimen por parte de Brayan Campo solo se produjo cuando su esposa fue liberada de prisión por falta de pruebas, un detalle que subraya el control que el hombre ejercía sobre la situación.

Los detalles revelados son desgarradores.

La víctima, una menor de 14 años que también se llamaba Sofía, salió a comprar un champú para su mascota y llegó hasta el lugar de Campo.

Allí, el hombre le había ofrecido darle unos collares para su mascota como un engaño para que entrara al establecimiento.

La menor no tuvo la misma suerte que otra niña que había escapado.

Según el secretario de gobierno de Candelaria, Ever Rivero Rincón, una hora antes de que Sofía cayera en las garras de Campo, el hombre intentó secuestrar a otra menor con engaños, pero la niña reaccionó y se fue.

Una vez que Sofía entró al establecimiento, Brayan Campo cerró la reja y la encerró.

Según el relato que se ha conocido, la habría golpeado con una pala en la cabeza para luego presuntamente abusar de ella.

Tras cometer el acto, el implicado limpió la sangre, sacó el cuerpo y lo trasladó al corregimiento La Regina, donde dejó los restos de Sofía en un cañal.

El funcionario también reveló que, de acuerdo con el relato del implicado a las autoridades, el hombre no habría abusado sexualmente de ella, un detalle que las investigaciones deberán confirmar.

En la tarde del viernes 18 de octubre, el feminicida aceptó los cuatro cargos imputados por la fiscalía, asegurando que se conocerán más detalles del crimen en los próximos días.

EL MONSTRUO TRAS LA FACHADA Y LA DENUNCIA DE LA ESPOSA

Tras la liberación de su esposa, Evelyn Rodas, por falta de pruebas, la mujer rompió el silencio sobre la verdadera naturaleza de su marido.

Rodas, que ha sido señalada por la opinión pública, reveló en su nuevo perfil de Facebook que su esposo la maltrataba y que, al igual que la víctima, ella también es una víctima en este caso.

“Yo también soy madre. Solo tenía los ojos vendados con una persona que me hacía daño a mí también”, escribió la mujer.

Su mensaje, desesperado, concluyó con una súplica de perdón y una acusación directa contra su exesposo.

“Cadena perpetua para él. No sabía con el monstruo con el que estaba y por todo esto que hizo pido perdón, por favor, no me juzguen”, ha publicado Evelyn Rodas desde que está en libertad.

Las redes sociales de Brayan Campo también han expuesto su “cara macabra”.

Se reveló que en sus perfiles seguía grupos y páginas web de contenido para adultos donde las mujeres que protagonizaban las publicaciones eran vistas como “niñas o adolescentes”.

El crimen ha conmocionado a todo el país y ha dejado a una familia y a un pueblo entero “llorando a una de sus niñas”.

La dolorosa noticia exige justicia y ha puesto en evidencia el profundo drama que se esconde detrás de la fachada de un hombre que se había presentado ante la sociedad como un padre y un esposo común.