El misterio que rodeó la desaparición de los músicos Byron Sánchez Salazar y Jorge Luis Herrera Lemos tuvo un desenlace trágico e irreversible.
La Fiscalía del Estado de México confirmó el hallazgo de los cuerpos, transformando la angustiosa búsqueda en una investigación por doble homicidio que apunta a una “importante reunión de negocios” como el posible móvil.
El caso se vio empañado por un cruel acoso mediático contra la DJ Marcela Reyes, expareja de B-King, quien exigió respeto y denunció el “amarillismo” que desvió la atención de la tragedia.
El mundo de la música urbana y popular de Colombia se encuentra de luto tras la confirmación de una noticia que nadie quería escuchar.
El misterio que rodeó la desaparición de los músicos colombianos Byron Sánchez Salazar, conocido en la escena como B-King, y Jorge Luis Herrera Lemos, el DJ conocido como Regio Clown, ha tenido el desenlace más doloroso y temido.
La Fiscalía del Estado de México, tras una semana de angustiosa incertidumbre, confirmó oficialmente el hallazgo de los cuerpos de ambos artistas.
Este hallazgo pone un punto final a la búsqueda que había movilizado a personalidades de la política, el espectáculo y a miles de seguidores en ambos países.
La incertidumbre sobre su paradero se ha transformado ahora en una investigación formal por doble homicidio, exigiendo justicia en medio de la conmoción nacional e internacional.
CRONOLOGÍA DE UNA DESAPARICIÓN Y EL RASTRO FATAL
Los artistas se encontraban en México, un país clave para la expansión de su música.
Se presentó un concierto en la capital mexicana, una noche de música y promesa para sus carreras.
El rastro de B-King y Regio Clown se perdió de manera abrupta el pasado 16 de septiembre, justo un día después de esa presentación.
Este silencio repentino y total encendió las alarmas de sus familiares, amigos y equipo de management.
La desesperación creció con el paso de los días al no obtener ninguna pista clara sobre su ubicación.
Finalmente, el doloroso hallazgo se confirmó en territorio del Estado de México, eludiendo las esperanzas de sus seres queridos de encontrarlos con vida.
El manager de B-King, Juan Camilo Gallego, había aportado un detalle crucial que ahora podría ser la clave de la investigación del homicidio.
Gallego reveló públicamente que los músicos tenían programado un “importante encuentro con varios empresarios” en la capital mexicana.
Este detalle sugiere que el motivo de este doloroso suceso podría estar ligado a sus negocios o a las complejas interacciones con la industria musical, obligando a las autoridades mexicanas a esclarecer el propósito de esa reunión y la identidad de esos empresarios.
LA INTERVENCIÓN POLÍTICA TARDÍA
La gravedad de la situación y la repercusión mediática del caso escalaron hasta los más altos niveles de la política latinoamericana.
La noticia del hallazgo llega apenas un día después de que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hiciera un llamado público y urgente a su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, entonces Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
El ruego del presidente Petro era claro: solicitaba a Sheinbaum que intensificara de manera inmediata la búsqueda de los artistas desaparecidos.
Este ruego, impulsado por la presión de la opinión pública y el clamor de las familias, tristemente no llegó a tiempo para cambiar el destino de B-King y Regio Clown.
La movilización política, aunque bien intencionada, solo sirvió para subrayar la dolorosa conclusión de una búsqueda que terminó en tragedia.
EL CRUEL ACOSO MEDIÁTICO A MARCELA REYES
En medio de la angustiosa búsqueda y la incertidumbre que desgarraba a las familias, se desarrolló un drama secundario, pero no menos doloroso, que afectó a la expareja de B-King, la reconocida DJ Marcela Reyes.
Reyes, que públicamente se había sumado a la solicitud de ayuda y a las peticiones de colaboración para la búsqueda, se convirtió en el blanco de una cruel polémica.
La DJ tuvo que defenderse de acusaciones completamente “sin fundamento” que la vinculaban de manera irresponsable al suceso, un acto de amarillismo que desvió la atención de lo que realmente importaba.
A través de un desgarrador mensaje publicado en su cuenta de Instagram, Marcela Reyes exigió respeto y un cambio de foco en la cobertura mediática.
“Me duele ver como en medio de una situación tan delicada y dolorosa se ha dado prioridad al amarillismo, a los juicios sin fundamento”, escribió la DJ.
Reyes condenó las “acusaciones graves que no solo son falsas, sino que también desvían la atención de lo que verdaderamente importa, la vida de Byron y su pronta aparición”.
Además de su súplica pública, Marcela Reyes y sus abogados emitieron un comunicado formal.
En dicho comunicado, solicitaron la rectificación inmediata de un programa de televisión que, según señalaron, afectó gravemente su buen nombre y reputación.
Advirtieron que tanto ella como su hijo, la familia más cercana al artista, habían sido víctimas de amenazas directas, escalando la polémica a un asunto de seguridad personal.
LUTO, TALENTO Y LA DEMANDA DE JUSTICIA
Tras la confirmación oficial de este trágico desenlace, las redes sociales se han convertido en un masivo espacio de luto y condolencias para los músicos.
Aunque la hermana de B-King y Marcela Reyes aún no se han pronunciado sobre el hallazgo de los cuerpos, sus perfiles se han llenado de mensajes de tristeza y despedida.
Los fans y colegas recuerdan el talento de B-King y Regio Clown, lamentando la abrupta y violenta forma en que sus sueños y carreras fueron truncados.
El hallazgo de estos cuerpos es una tragedia que enluta al mundo de la música y que exige respuestas claras.
Lo que comenzó como una angustiosa desaparición hoy es una dolorosa realidad que exige justicia y celeridad en la investigación por homicidio.
Mientras sus seres queridos se enfrentan a un duelo inimaginable, las preguntas fundamentales sobre el quién y el por qué quedan ahora en manos de las autoridades del Estado de México, con la esperanza de que la pista de la “reunión con empresarios” conduzca a la verdad.
