El 19 de septiembre de 2024 quedará grabado como uno de los días más tristes para la cultura popular colombiana tras confirmarse el fallecimiento de Fabiola Emilia Posada, la eterna “Gorda” Fabiola.

La noticia, que se produjo apenas 24 horas después de su cumpleaños número 61, ha dejado en shock a un país que la vio luchar y vencer a la muerte en múltiples ocasiones.

Su esposo Nelson Polanía “Polilla”, compañero de vida y escenarios, fue el encargado de recibir la noticia en una clínica de Bogotá, cerrando así un capítulo dorado de la comedia en la televisión nacional.

La televisión y el corazón de los colombianos han sufrido una pérdida irreparable.

Fabiola Posada, la mujer que durante más de tres décadas personificó la alegría y la resiliencia en el programa Sábados Felices, ha dejado este mundo.

Su deceso no es solo el fin de una carrera artística brillante, sino la partida de un ícono que acompañó las cenas de los sábados de millones de familias, convirtiéndose en una “tía” o una “madre” para los televidentes.

La noticia fue confirmada inicialmente por fuentes cercanas a su familia y por el locutor Gabriel de las Casas, desatando una marea de nostalgia que inundó las redes sociales.

EL ÚLTIMO ADIÓS TRAS UNA BATALLA SILENCIOSA

A pesar de que Fabiola se mostraba siempre optimista y llena de vida en sus plataformas digitales, la realidad de su salud era mucho más compleja de lo que sus risas dejaban ver.

La comediante llevaba varios días internada en una clínica al norte de Bogotá debido a complicaciones que, en principio, no parecían definitivas.

Sin embargo, en las últimas horas de aquel fatídico jueves, su condición se deterioró drásticamente.

Informes extraoficiales señalan que una presunta infección en sus piernas fue el detonante que desequilibró su sistema cardiovascular, el cual ya arrastraba cicatrices de batallas pasadas.

Es dolorosamente irónico que su partida ocurriera justo un día después de celebrar su cumpleaños, una fecha que ella siempre festejaba con gratitud por seguir viva.

UNA HISTORIA CLÍNICA DE RESILIENCIA PURA

Para entender el impacto de su muerte, es necesario recordar que “La Gorda” Fabiola fue, quizás, la paciente más famosa y valiente de Colombia.

Su lucha comenzó seriamente en el año 2009, cuando su peso de 126 kilos, sumado a una diabetes que la acompañó por más de 15 años, la obligó a someterse a un bypass gástrico.

Esta cirugía no fue por vanidad, sino por una necesidad vital de mejorar su calidad de vida.

Años después, en 2014, el país entero se unió en oración cuando la humorista sufrió cuatro infartos consecutivos, lo que derivó en una delicada cirugía de corazón abierto.

En aquel entonces, muchos pensaron que era el final, pero Fabiola regresó a las pantallas con más fuerza, bromeando incluso sobre su propio paso por el quirófano.

El momento más crítico antes de su fallecimiento ocurrió en febrero de 2018.

Durante la grabación de un sketch para Sábados Felices, la actriz sufrió un desmayo por una descompensación alimentaria severa que la dejó en estado de coma durante casi un mes.

Su recuperación fue calificada por los médicos como un “milagro”, y ella misma aseguraba que Dios le había dado una nueva oportunidad para seguir alegrando los hogares.

“Yo no sé lo que es descompensarme por diabetes ahora”, decía en sus videos recientes, orgullosa de haber recuperado agilidad y salud en sus últimos años.

POLILLA: EL AMOR QUE TRASCENDIÓ LA PANTALLA

No se puede hablar de Fabiola sin mencionar a Nelson Polanía, conocido como “Polilla”.

Su historia de amor comenzó en los pasillos de Caracol Televisión y se convirtió en una de las uniones más estables y admiradas de la farándula nacional.

Juntos formaron una dupla cómica inigualable, donde el humor sobre sus diferencias físicas y su vida matrimonial era el ingrediente principal.

Polilla fue su roca en cada una de las hospitalizaciones y el hombre que, con humor y devoción, la cuidó hasta su último suspiro.

La imagen de Nelson recibiendo la noticia en la clínica ha conmovido a todo el gremio de humoristas, quienes ven en ellos el ejemplo perfecto de compañerismo.

EL LEGADO DE LA “GORDA” MÁS QUERIDA

Fabiola Posada rompió esquemas en una época donde la televisión exigía estándares de belleza rígidos.

Ella se apropió de su apodo, lo convirtió en su marca personal y enseñó a todo un país que el talento y el carisma no tienen talla.

Fue concejala de Bogotá, empresaria de moda para tallas grandes y una activista por la salud de los diabéticos, siempre usando su propia experiencia para ayudar a los demás.

Su partida deja un vacío en el elenco de Sábados Felices, programa donde trabajó casi ininterrumpidamente desde los años 80, convirtiéndose en la humorista con mayor trayectoria en el show.

Las reacciones no se han hecho esperar.

Desde el presidente de la República hasta el ciudadano de a pie, todos coinciden en que hoy Colombia es un lugar un poco menos alegre.

Sus compañeros de set, como “Don Jediondo”, “La Bruja Dioselina” y “Hassam”, han expresado que Fabiola era el pegamento que mantenía unido al grupo.

Sus restos serán velados en cámara ardiente para que el pueblo que tanto la amó pueda darle el último adiós a la mujer que demostró que la risa es, efectivamente, la mejor medicina, aunque a veces el corazón decida que es momento de descansar.

Descansa en paz, Fabiola Emilia Posada.

Gracias por enseñarnos que se puede ser feliz a pesar de las cicatrices y que una sonrisa puede iluminar hasta el día más oscuro.

Hoy, seguramente, el cielo está celebrando un banquete de risas con tu llegada.