El hogar de la exreina de belleza Paula Andrea Betancur y su esposo, el dermatólogo Luis Miguel Zabaleta, se ha iluminado con la alegría de la Navidad.

La pareja, que se casó a principios del año pasado, ha vivido un 2024 inolvidable marcado por la llegada de su hija Fátima, un nacimiento que la propia familia ha calificado como un verdadero “milagro” y una bendición largamente esperada.

La celebración de la primera Navidad de la pequeña Fátima ha sido el motivo perfecto para que el matrimonio comparta momentos de inmensa felicidad, demostrando la solidez y la devoción que caracterizan a su unión.

Las redes sociales y los medios de comunicación se han hecho eco de una tierna fotografía navideña que captura la esencia de este nuevo comienzo familiar.

La imagen, que rápidamente se viralizó, fue publicada por Paula Andrea con un mensaje que resume el espíritu de la época: “Llegó diciembre con su alegría que el amor reine en sus hogares”.

Esta frase, sencilla pero profunda, es un reflejo del sentimiento de gratitud y plenitud que embarga a la pareja.

UNA BENDICIÓN CON NOMBRE DE FE

La llegada de Fátima en junio de este año no fue un evento más en la vida de la exreina de belleza.

La propia Paula Andrea Betancur ha contado en repetidas ocasiones que el nacimiento de su hija fue bastante esperado y que lo atribuyen a una intervención divina.

Según la narración de la pareja, fue la misma Nuestra Señora de Fátima la que intercedió por ellos, concediéndoles el milagro de ser padres juntos.

Esta fe profunda es la que explica el nombre de la pequeña y la inmensa devoción que la familia Zabaleta Betancur profesa.

Paula Andrea, aunque es madre de tres hijos de su primer matrimonio—Mateo, de 22 años; Salomé, de 21; y Simón, de 20—, vivió el embarazo de Fátima como una experiencia inusual que se robó todas las miradas.

La diferencia de edad con sus hijos mayores hace que Fátima sea la “benjamina” de una gran familia, recibida con el amor de sus padres y la emoción de sus hermanos ya adultos.

La celebración navideña es, por lo tanto, el cierre perfecto para un año lleno de gracias recibidas.

De hecho, la familia ha demostrado que su fe no es solo una declaración, sino una práctica constante.

A propósito del Día de las Velitas—una celebración que en Colombia precede a la Inmaculada Concepción—, los Zabaleta Betancur realizaron una peregrinación.

Fueron hasta un santuario dedicado a la Virgen para agradecer de manera formal por los favores recibidos.

Este gesto de gratitud pública y devoción en un lugar sagrado subraya el profundo significado espiritual que Fátima tiene en sus vidas, y la base de su unión matrimonial.

ENTRE PORTADAS DE REVISTA Y UN GESTO DE BELLEZA

El feliz momento familiar no solo se ha plasmado en las redes sociales, sino también en las páginas de una de las revistas más prestigiosas de la farándula.

Luis Miguel Zabaleta fue el encargado de compartir con el público una tierna fotografía de los tres en la que son portada de la revista ¡Hola!, en su especial de Navidad.

Ser la portada de un especial de temporada consolida a la pareja como una de las familias más seguidas y queridas del espectáculo, una vitrina que les permite compartir su felicidad con una audiencia más amplia.

En medio de este ambiente de celebración, un detalle físico de la pequeña Fátima llamó poderosamente la atención.

Los padres de la bebé tomaron una decisión muy tradicional pero poco común en la actualidad: raparon el cabello de Fátima.

Esta práctica se realiza bajo la creencia de que, al crecer nuevamente, el cabello será “abundante, bonito y sedoso”.

Fue Luis Miguel Zabaleta quien publicó la fotografía en la que se ve a la pequeña Fátima con su cabeza rapada, un gesto de cuidado y tradición familiar.

El gesto se vuelve aún más relevante al notar el gran parecido físico que hay entre el padre y la hija.

Quienes han seguido la vida de la pareja destacan que Fátima guarda un gran parecido con Luis Miguel Zabaleta, un rasgo que añade ternura a esta primera etapa de su vida.

LA RECUPERACIÓN DE LA REINA

Por su parte, Paula Andrea Betancur, con su historial como exreina de belleza y modelo, demostró una impresionante recuperación posparto.

A pocos meses de dar a luz, la modelo sorprendió a sus seguidores al lucir un envidiable “cuerpazo bikini” en la ciudad de Cartagena.

Las fotos de ella junto a su esposo y su hija más pequeña en la playa no solo celebran la maternidad, sino que también reafirman su estatus como un ícono de belleza y disciplina.

El embarazo de Paula Andrea fue un evento inusual que se robó todas las miradas, y su rápida vuelta a la figura que la hizo famosa es un tema constante de admiración en las redes sociales.

La imagen de ella en la playa, acompañada de su esposo y la bebé, simboliza el balance que ha logrado entre su carrera y su vida familiar, un equilibrio que muchas mujeres admiran y buscan.

La familia Zabaleta Betancur, con Fátima a punto de celebrar su primera Navidad, irradia un mensaje lleno de amor, esperanza y una fe inquebrantable.

La pequeña, que llegó como un milagro de la Virgen, se ha convertido en el centro de un hogar que ha sabido manejar la fama con discreción y el cariño con devoción.

La foto navideña, junto con la portada de la revista, sella un año de triunfos personales y reafirma el deseo de la pareja de que “el amor reine en sus hogares”.

La expectativa por ver crecer a la pequeña Fátima, tan parecida a su padre y tan arropada por el amor de su madre, se mantiene alta en el público, que sigue de cerca cada paso de esta mediática y querida familia.

La navidad de 2025 será, sin duda, un hito inolvidable para Paula Andrea Betancur y Luis Miguel Zabaleta.

Un momento que celebra el amor conyugal, la alegría de la paternidad y la manifestación de un milagro que lleva el nombre de Fátima.