La ola de inseguridad que azota las carreteras del suroccidente de Colombia ha escalado a un nivel crítico, afectando directamente a la farándula nacional.

Las autoridades en el departamento del Cauca confirmaron este miércoles un doble secuestro de alto perfil.

El lamentable suceso se registró en plena Vía Panamericana, el corredor vial más importante de la región.

Ocurrió a la altura del sector conocido como El Túnel, en jurisdicción del municipio de Cajibío, una zona marcada por la presencia de grupos armados.

Las víctimas del plagio han sido identificadas como Miguel Ayala, talentoso hijo del reconocido cantante de música popular Giovanny Ayala, y Nicolás Pantoja, quien se desempeña como mánager del joven artista.

De acuerdo con los reportes preliminares que manejan los organismos de seguridad, ambos se desplazaban tranquilamente por el corredor vial.

Fueron interceptados de manera violenta por un grupo de hombres armados que operaban en el área.

Los captores, actuando con rapidez y precisión, los obligaron a descender del vehículo en el que viajaban.

Inmediatamente, se los llevaron con rumbo desconocido, sin dejar rastro de su ubicación ni de sus intenciones.

Hasta el momento de la redacción de este informe, no existe información oficial concluyente que determine la estructura criminal responsable de este doble secuestro.

Tampoco se tiene certeza sobre las condiciones de salud, físicas o emocionales, en las que se encuentran Miguel Ayala y su mánager Nicolás Pantoja.

La gravedad del caso ha obligado a la activación inmediata de un despliegue de seguridad de gran envergadura.

Unidades especializadas del Ejército Nacional y de la Policía, incluyendo al Grupo Antisecuestro y Antiextorsión (GAULA), lideran los protocolos de búsqueda y rescate en la compleja geografía del norte del Cauca.

El contexto del secuestro añade una capa de preocupación extrema.

Miguel Ayala, conocido por sus canciones y por haber participado en el programa de talentos Yo Me Llamo, había estado el fin de semana en la zona cumpliendo con compromisos artísticos.

El joven artista se había presentado en el corregimiento de Huisitó, un sector que pertenece al municipio de El Tambo.

Esta área, según señalan insistentemente las autoridades, es un territorio bajo control total de las Disidencias de Iván Mordisco.

La presencia y el control territorial de estos grupos armados han encendido las alertas de seguridad frente a cualquier figura pública o artista que deba moverse por estas complejas áreas de conflicto.

Organismos de seguridad adelantaron operativos conjuntos por aire y por tierra en la zona de influencia de Cajibío.

El objetivo primario es intentar establecer con precisión el paradero de los secuestrados y la identidad del grupo que estaría detrás de la acción criminal.

Se especula que la zona donde ocurrió el secuestro es históricamente controlada por el Frente Dagoberto Ramos, una poderosa disidencia de las FARC.

Este mismo grupo fue señalado la semana pasada por haber generado hostigamientos contra el senador Temístocles Ortega en esta misma vía.

Se trata de un tramo vial obligado y de alta importancia estratégica para los viajeros que se desplazan desde Cali (Valle del Cauca) hacia Popayán.

Las autoridades investigan si la misma estructura criminal es la responsable de este nuevo ataque contra la libertad de civiles.

Los primeros videos que circulan por las redes sociales, aunque grabados a distancia y con baja resolución, darían cuenta de una situación tensa.

Parecen mostrar un ataque contra la infraestructura vial o un enfrentamiento en el momento exacto del plagio.

En las imágenes, se observa a lo lejos una densa nube de humo y lo que parece ser fuego intenso, sugiriendo el uso de explosivos o la quema de vehículos para facilitar la huida.

El padre del joven, el aclamado cantante Giovanny Ayala, ha utilizado sus plataformas para clamar por el respeto a la vida de su hijo y su mánager.

A través de sus redes sociales, el cantante ha enviado mensajes desgarradores.

Ha pedido con urgencia la intervención del Gobierno nacional y de las autoridades competentes.

“Agradecemos a quienes han mostrado apoyo y empatía.

Lo único que pedimos es consideración por el dolor y la incertidumbre que estamos viviendo”, expresó Giovanny Ayala en un mensaje público conmovedor.

La angustia de la familia Ayala es palpable.

El secuestro de Miguel Ayala y Nicolás Pantoja pone dramáticamente en evidencia la profunda crisis de seguridad que vive el departamento del Cauca.

Subraya, además, el alto riesgo operacional y personal que enfrentan los artistas y sus equipos.

Ellos se ven obligados, por motivos de conciertos y presentaciones, a viajar a zonas de conflicto para cumplir con sus compromisos profesionales.

Esta lamentable noticia es un recordatorio de que la violencia persiste en los corredores viales clave de Colombia.

Esperaremos a tener más noticias y a tenerlos informados de manera constante sobre la evolución de esta lamentable situación.

Dejamos nuestros mejores deseos y plegarias para el pronto y seguro regreso de los jóvenes a casa, libres y sanos.