La reconocida presentadora colombiana Carolina Cruz, famosa por su participación en programas como “Muy Buenos Días” y “Día a Día” de Caracol Televisión, ha compartido recientemente un capítulo profundo y conmovedor de su vida personal.
En una entrevista, Carolina reveló que su padre enfrenta una dura batalla contra el Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria y la capacidad cognitiva.
Esta noticia ha tocado los corazones de muchos, no solo por la valentía de Carolina al compartir su experiencia, sino también por la importancia de visibilizar el impacto que esta enfermedad tiene en las familias.

El Alzheimer es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Más allá de los síntomas que alteran la vida del paciente, también transforma profundamente la dinámica familiar.
Carolina describió cómo su padre, un hombre conocido por su inteligencia y su capacidad para organizar todo de manera impecable, ha comenzado a mostrar signos de pérdida de memoria.
A pesar de ello, se encuentra rodeado de amor y cuidado, especialmente por parte de su esposa, quien lo acompaña en Manizales.
“Él está bien acompañado, recibe todos los cuidados necesarios, y aunque la enfermedad avanza, está rodeado de cariño”, comentó la presentadora.
En su testimonio, Carolina no solo expresó su preocupación por la salud de su padre, sino también su admiración por los cuidadores que dedican su vida a apoyar a quienes enfrentan enfermedades crónicas.
“El cuidador es el que se encarga de todas las emociones, el que se debe mantener fuerte para llevar la condición de esta persona”, afirmó.
Este reconocimiento a los cuidadores es un llamado a valorar su esfuerzo y dedicación, ya que su labor es comparable a la de cualquier profesión.
Carolina reflexionó sobre el papel del cuidador desde su propia experiencia, destacando que este rol exige paciencia, fortaleza emocional y un compromiso constante.

La presentadora también compartió cómo intenta mantener viva la conexión entre su padre y el resto de la familia a través de videollamadas.
“Espero que no esté muy avanzado, espero que vaya lento.
Está rodeado de mucho amor y mucho cariño”, expresó.
Esta actitud optimista y llena de esperanza refleja su fortaleza y compromiso con el bienestar de su padre.
Según Carolina, su padre todavía recuerda a los miembros más cercanos de su familia, y ella se esfuerza por mantener esa conexión activa, mostrándole a sus hijos y otros familiares en cada llamada.
El Alzheimer es una enfermedad compleja que afecta principalmente los recuerdos recientes, mientras que las memorias más antiguas suelen permanecer intactas.
Los primeros signos incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes, y con el tiempo, puede evolucionar hasta convertirse en un problema grave que afecta la capacidad para realizar tareas cotidianas.
Aunque no existe una cura definitiva, algunos medicamentos pueden ayudar a mejorar los síntomas o a retardar la progresión de la enfermedad.
Carolina mencionó que, aunque la situación es difícil, confía en que con amor y cuidado, su padre podrá vivir con dignidad.

Carolina Cruz también reflexionó sobre la importancia de vivir el presente y confiar en el apoyo divino para enfrentar esta situación.
“Normalmente es un final muy triste, sobre todo para las personas que lo rodean, pero estoy segura de que en la mano de Dios y viviendo el día a día, todo va a estar bien”, compartió.
Su mensaje resuena como un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, el amor y la fe pueden ser una fuente de fortaleza.
La presentadora expresó que, aunque el Alzheimer es una enfermedad devastadora, su familia se ha unido aún más para apoyar a su padre y asegurarse de que reciba el mejor cuidado posible.
Además de hablar sobre la salud de su padre, Carolina Cruz hizo un llamado a la sociedad para que valore y apoye a los cuidadores.
“En algún momento en la vida, todos hemos sido o vamos a ser cuidadores”, dijo con sinceridad.
Este mensaje destaca la importancia de empatizar con quienes asumen este rol y de reconocer el impacto que tiene en sus vidas.
Los cuidadores no solo enfrentan desafíos físicos y emocionales, sino que también deben lidiar con el desgaste psicológico que implica ver a un ser querido luchar contra una enfermedad progresiva.
La historia de Carolina Cruz y su padre no solo es un testimonio de amor y resiliencia, sino también una invitación a reflexionar sobre el impacto del Alzheimer en nuestras comunidades.
Es un llamado a apoyar a quienes enfrentan esta enfermedad, ya sea como pacientes o como cuidadores, y a valorar cada momento con nuestros seres queridos.
En un mundo donde las enfermedades neurodegenerativas están en aumento, historias como la de Carolina Cruz nos recuerdan la importancia de la empatía, el cuidado y la conexión humana.
Finalmente, Carolina Cruz expresó su esperanza de que su padre pueda disfrutar de los años venideros rodeado de amor y apoyo.
“Lo más importante es que él esté bien, que se sienta acompañado y que viva cada día con tranquilidad”, concluyó.
Su valentía al compartir esta experiencia personal no solo inspira, sino que también educa y sensibiliza a la sociedad sobre los desafíos y las lecciones que surgen al enfrentar el Alzheimer.
Esta historia nos invita a reflexionar sobre el valor de la familia, el poder del amor y la importancia de la solidaridad en momentos difíciles.