La historia de la partida de la cantante Dulce, quien fue muy querida en México, ha generado controversia y sentimientos encontrados en el público.
La cantante, conocida por su potente voz y sus baladas románticas, falleció el 25 de diciembre de 2024, después de una larga lucha contra el cáncer.
Su muerte dejó un vacío no solo en sus seguidores, sino también en su familia y seres queridos.
Dulce había estado luchando con la enfermedad durante varios años, incluso se sometió a una cirugía a principios de 2024 para remover un tumor maligno en su riñón.
A pesar de la dura recuperación, ella continuó trabajando y brindando conciertos a sus fans.
Sin embargo, el cáncer atacó su pulmón y no hubo forma de salvarla.
En la noche de Navidad, aunque su salud había mejorado, apenas unas horas después, falleció repentinamente, dejando a su familia y amigos con un dolor indescriptible.
Romina, su única hija, tuvo que enfrentar este golpe con silencio.
Ella decidió mantener en secreto la información sobre los últimos días de su madre y no compartir detalles sobre su muerte.
Esta actitud provocó una ola de críticas por parte del público, especialmente después de que Romina decidiera no realizar un funeral público, como deseaba su madre.
En su lugar, organizó una ceremonia privada solo para familiares y amigos cercanos.
Muchas personas, como la actriz Ofelia Cano, expresaron su desaprobación por esta decisión, argumentando que Dulce, una figura pública que dedicó su vida al escenario, merecía ser honrada de una manera más pública.
Cano reveló que Dulce había dicho en vida que quería ser enterrada con un vestido especial que ella misma había elegido, pero esto no ocurrió.
Además, Dulce había expresado su deseo de tener un funeral público para que sus seguidores pudieran despedirse de ella.
Por otro lado, Romina no respondió a estas críticas.
No fue hasta que compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales que se dio a conocer su dolor.
En su publicación, ella expresó la tristeza profunda que sentía, aunque también mencionó que trató de mantenerse fuerte por su hijo, quien, según ella, siempre llevaría consigo el espíritu de su abuela.
Este mensaje ayudó a calmar en parte las críticas, pero no eliminó por completo las preguntas sobre la relación entre madre e hija.
Durante los últimos años de vida de Dulce, la relación entre ella y Romina no siempre fue fácil.
Aunque Dulce siempre se preocupó por su hija y trató de brindarle todo su apoyo, incluso a veces adoptando una postura controladora, la relación entre ambas estaba marcada por tensiones.
Dulce había comentado en entrevistas que Romina solía preguntarle sobre su vida personal, incluso sobre sus relaciones amorosas, lo que generaba más conflictos entre ellas.
A pesar de todo, la relación nunca estuvo exenta de amor, pero sí estuvo cargada de complejidades.
Algunos amigos cercanos de Dulce, como Eduardo Acosta y Francisco Cantú, revelaron detalles sorprendentes sobre cómo Romina trataba a su madre.
Según ellos, la relación entre las dos era tensa, y Dulce a menudo tenía que hacer tareas domésticas cuando visitaba a Romina en Monterrey, algo que Romina no valoraba.
Además, se mencionó que Romina controlaba las finanzas de su madre e incluso adoptaba actitudes que muchos consideraban groseras.
Si estas versiones son ciertas, pintarían una imagen preocupante sobre el trato que Romina le daba a la madre que le había dado todo.
Tras la muerte de su madre, Romina siguió viviendo en Monterrey y trabajando en algo completamente diferente: se dedicó al cuidado y paseo de perros, un trabajo alejado del mundo del espectáculo.
A pesar de las críticas que recibió del público y los amigos de su madre, Romina decidió mantener su privacidad y no hablar demasiado sobre los detalles detrás de las cámaras.
La historia de la muerte de Dulce, así como la complicada relación entre ella y su hija, sigue siendo un tema de conversación en los medios y entre los fans.
Los secretos y las controversias alrededor de su partida han generado muchas preguntas sobre el amor, la responsabilidad y el sacrificio dentro de una familia, reflejando la complejidad de las relaciones madre-hija, especialmente en el contexto de la fama y la atención pública.
