La Historia de Ricardo Montaner y las Humillaciones de Raúl Velasco: El Conflicto de la Vestimenta, “Cima del Cielo” y las “Boquitas Pintadas”
Raúl Velasco es un nombre que resuena con fuerza en la historia de la televisión mexicana.
Como conductor del programa Siempre en Domingo, tuvo la capacidad de llevar a la fama a innumerables artistas, muchos de los cuales pasaron por su programa en busca de un impulso para sus carreras.
Sin embargo, su carácter y comportamiento en el escenario también lo hicieron famoso por su actitud despectiva hacia algunos invitados, a quienes no dudaba en humillar públicamente.
Entre los artistas que vivieron la otra cara de Velasco se encuentran figuras como Ana Gabriel, Thalía y, por supuesto, Ricardo Montaner.
El cantante argentino-venezolano, quien alcanzó el estrellato internacional en los años 80 y 90, tuvo su propio enfrentamiento con Velasco, un episodio que marcaría un antes y un después en su carrera.
El conflicto con Raúl Velasco: “Muy mal vestido”
La relación de Montaner con Siempre en Domingo comenzó en la década de los 80, cuando ya se había establecido como un artista exitoso en su país natal.
A raíz de su creciente popularidad, fue invitado a presentarse en el programa de Raúl Velasco.
El cantante, con una carrera ascendente, tenía la oportunidad de mostrar su talento en un escenario importante como el de Velasco, pero lo que parecía ser una oportunidad para brillar, se convirtió en un episodio de humillación pública.
Durante su primera actuación en el programa, Velasco se mostró insatisfecho con la apariencia de Montaner.
El cantante, que siempre había tenido un estilo de vestimenta sencillo y cómodo debido a las dificultades económicas que vivió en su niñez, fue duramente criticado por el conductor.
Montaner, acostumbrado a vestir ropa más casual, como jeans y zapatos de goma, fue señalado por Velasco por “ir mal vestido” y por haberse sentado a cantar en el piso, algo que no correspondía a los estándares de la televisión en ese entonces.
Como resultado, Velasco decidió cancelar las presentaciones futuras de Montaner en el programa, dejando al cantante profundamente afectado por la humillación.
Sin embargo, lejos de rendirse, Ricardo Montaner continuó trabajando arduamente en su carrera, visitando emisoras de radio y buscando otras formas de hacerse escuchar en México.
El regreso triunfal y la amistad con Raúl Velasco
A pesar de la humillación sufrida en su primer encuentro, la carrera de Ricardo Montaner no se detuvo.
Su popularidad siguió en aumento, y tras cierto tiempo, Raúl Velasco, al percatarse del éxito que había alcanzado Montaner, decidió invitarlo nuevamente al programa.
Esta vez, el cantante se presentó en horario estelar, lo que marcó un giro en la relación entre ambos.
Velasco, sorprendido por la popularidad de Montaner, le pidió disculpas por la cancelación de su primera presentación y reconoció su talento.
La historia de Montaner con Velasco no terminó allí. Después de este episodio, la relación entre ambos se transformó en una amistad cercana.
Uno de los momentos más significativos de esa relación fue cuando Montaner, al enterarse de que Velasco estaba enfrentando problemas de salud, decidió cumplir con una promesa que había hecho años antes.
En ese entonces, Velasco había expresado su amor por una de las canciones más populares de Montaner, “Cima del cielo”, pidiéndole que no la cantara en su presencia hasta que él se recuperara.
Montaner, como muestra de respeto y solidaridad, decidió no cantar la canción durante los años en que Velasco estuvo enfermo.
Sin embargo, cuando Velasco se recuperó, le pidió a Montaner que interpretara nuevamente “Cima del cielo”. Fue un gesto de afecto y camaradería entre los dos artistas.
Las “Boquitas Pintadas” y la polémica
Otro de los episodios controversiales en la historia de Siempre en Domingo involucra al grupo Boquitas Pintadas.
Este grupo, creado por el músico y arreglista Sergio Andrade, fue presentado en el programa en 1985, a pesar de la polémica que rodeaba a sus integrantes.
El grupo estaba compuesto por adolescentes que, a pesar de sus talentos, provenían de un entorno extremadamente complicado, y su imagen era controvertida debido a su relación con la prostitución y la vida en la calle.
Raúl Velasco, quien era conocido por su afán de mantener una imagen “respetable” en su programa, inicialmente rechazó presentar al grupo en su show, debido a la naturaleza de su propuesta musical.
Sin embargo, debido a las presiones de la disquera y las conexiones de Andrade con Televisa, Velasco se vio obligado a incluir al grupo en el programa.
La presentación fue breve, y el grupo desapareció poco después de su aparición en Siempre en Domingo, aunque sus miembros seguirían sus propias trayectorias en la música, algunos de ellos envueltos en grandes controversias.
El escándalo que rodeó a Boquitas Pintadas estalló años más tarde, cuando algunos de sus miembros, entre ellos Gloria Trevi, fueron involucrados en acusaciones de abuso y rapto de menores.
Estas acusaciones sacudieron el ambiente musical y el caso causó una gran conmoción en México.
A pesar de su desintegración, las polémicas alrededor del grupo marcaron un capítulo oscuro en la historia del programa de Velasco.
La importancia de la televisión en la carrera de Montaner
La historia de Ricardo Montaner y su relación con Raúl Velasco refleja el poder que la televisión mexicana tenía en la consolidación de la carrera de un artista.
En la década de los 80 y 90, Siempre en Domingo era uno de los programas más importantes de la televisión, y su anfitrión, Raúl Velasco, tenía la capacidad de impulsar la carrera de los artistas que se presentaban en su show.
A pesar de los momentos difíciles que enfrentó Montaner debido a la crítica de su vestimenta y la humillación pública, su tenacidad y talento lo llevaron a convertirse en una de las figuras más importantes de la música latina.
Hoy en día, Montaner sigue siendo una figura central en la música de habla hispana, con una carrera que abarca décadas de éxitos y reconocimiento internacional.
Sin embargo, su paso por Siempre en Domingo y la relación con Raúl Velasco siguen siendo una parte fundamental de su historia, marcada tanto por la controversia como por la reconciliación.
La historia de Montaner, Velasco y los grupos que pasaron por Siempre en Domingo es un recordatorio de la influencia que los medios de comunicación tienen sobre la vida y el destino de los artistas.
A pesar de los obstáculos, los desprecios y las humillaciones, la resiliencia de los artistas y su capacidad para transformar la adversidad en éxito es lo que, al final, marca la diferencia.