La reaparición estelar de Mario Vaquerizo en El Hormiguero con un inesperado golpe velado a David Broncano
Era difícil pensar que si Alaska estaba en El Hormiguero Mario Vaquerizo no apareciese. Sin embargo el grave accidente que sufrió hace meses hacía complicado pensar que el artista fuera a sentarse con Pablo Motos y su mujer.
Desde que se liara la gran zapatiesta entre La Revuelta y El Hormiguero hace dos semanas cuando David Broncano denunció que las “presiones” y “amenazas” del programa de Pablo Motos le habían reventado la entrevista al campeón de MotoGP Jorge Martín -aunque después la historia fuese otra-.
Y después de que Pablo Motos contestase para defenderse de las graves acusaciones en El Hormiguero nadie había vuelto a decir ni media ni sobre La Revuelta ni sobre David Broncano.
Y aunque el programa de David Broncano ha seguido con su estrategia de golpes camuflados en humor, en El Hormiguero es el silencio lo que impera, el no entrar a la gresca hasta que…
hasta que reaparece Mario Vaquerizo y la suelta.
Anoche la estrella de El Hormiguero era Alaska, la cual estrena documental este domingo en Movistar Plus+.
Sin embargo, El Hormiguero quería darle una sorpresa a la artista y decidió convertir a Mario Vaquerizo en una especie de regalo que sale de una tarta.
La idea del programa de Pablo Motos era que Mario Vaquerizo hiciese como se quedaba en casa mientras Alaska iba para El Hormiguero y después recogerían a Mario Vaquerizo, le meterían en otro camerino, le ocultarían y saldría cuando llegase el momento.
Así que se vino con Alaska, compartieron camerino y se quedó detrás de bambalinas esperando la señal.
La señal llegó cuando Alaska explicó lo complicados que han sido estos dos meses tras el accidente de Mario Vaquerizo y la suerte que ha tenido de que las entrevistas promocionales del documental comenzase cuando ya había ocurrido.
En ese momento Pablo Motos explicó el accidente de Mario Vaquerizo y… ¡sorpresa! Mario Vaquerizo apareció.
“Sabía que lo ibas a traer”, dijo la artista sorprendida.
Mario Vaquerizo entró como una gran estrella, com es Mario Vaquerizo.
Se sentó junto a Alaska, contó la ‘encerrona’ de El Hormiguero y soltó lo que nadie se esperaba que soltase, un golpe velado a La Revuelta y a David Broncano sin que le hiciese falta nombrar a ninguno de los dos.
A buen entendedor…
“Mi casa esEl Hormiguero, como en casa de una en ningún sitio,¡viva El Hormiguero! Ninguna otra cosa más”, espetó Mario Vaquerizo ante la mirada de Pablo Motos que obviamente no dijo ni media y dejó que Mario Vaquerizo continuase.
“Celebramos la salud, que tengo mucha, no veo bien pero tengo salud, cabeza un poquito, cuerpo tengo mucho, dinero no vamos mal porque trabajamos mucho y amor”, siguió el artista.
Tras actualizar su estado de salud y mostrar el collarín que llevaba tapado por un jersey de cuello cisne, Pablo Motos quiso saber si tenía dolor y si seguía tomando analgésicos.
Mario Vaquerizo entonces volvió a sorprender, pues aseguró que él es una persona adictiva “al amor, a la vida, a El Hormiguero” a todo y que “un poco de dolor se puede solucionar con humor”.
Eso sí, “la procesión va por dentro”.
Eso sí, “cualquier adversidad con sentido del humor se supera y aquí estoy yo”.
Alaska, a corazón abierto en El Hormiguero
Tras ver el tráiler del documental, pues al final la protagonista anoche era Alaska, Pablo Motos quiso saber si Mario Vaquerizo se llegó a ver en algún momento en una silla de ruedas.
“Salí en una silla de ruedas”, le dijo, “pero no me lo permití”.
“En el momento en el que me dan un pronóstico muy reservadoen el que me dicen que quizá no voy a ver bien, mi cerebro me dice que voy a ver, y si no lo veo me lo invento”, afirmó.
Mario Vaquerizo reveló que empezara su gira en marzo, eso sí con collarín y si hiciera falta también con sillas de ruedas.
“Yo voy a volver aunque sea con la silla de ruedas porque la cuestión no es la silla de ruedas.
Yo voy a volver al giratutto -desde donde se cayó-.
Quiero salir del giratutto, elevador y tirolina”.
Pero más allá de bromas, de golpes, de humor, Mario Vaquerizo y Alaska, especialmente Alaska, fueron a El Hormiguero a corazón abierto.
Pues si la aparición de Mario Vaquerizo fue una sorpresa, la entrevista a Alaska lo fue aún más.
Se lo dijo hasta Mario Vaquerizo cuando éste se sentó: “Te he visto más natural que nunca”.
Y es que Alaska no se guardó nada, supongo que porque en el documental no se guarda tampoco nada.
De hecho, Alaska no quería hacer en un inicio el documental porque creía que no es una persona lo suficientemente interesante para tener su propio documental: “Pensaba que ya lo había contado todo.
Luego plantee el documental de una forma más íntima y, es verdad que, los que ya lo han visto, dicen que han descubierto muchas cosas que no sabían de mí”. Razón no le falta. En el documental Alaska habla de todo.
De su nacimiento, una niña prematura que pesó al nacer poco más de un kilo y a la que su madre tuvo que alimentar con leche condesada porque era incapaz de mamar, de como nació sin pelo ni pestañas y del misterio de su nacimiento: “Siempre me dijeron que una niña llamada Rosita le dijo a mi madre que estaba encinta y mi madre no sabía lo que era estar encinta.
Mi madre nunca había puesto medios, pero no sabía que estaba embarazada”.
Eso sí, Alaska dejó claro que no ha heredado nada de eso: “Con la edad me he hecho más miedosa de los vivos que de los muertos”.
Cuando Pablo Motos sobre las drogas, sobre su bisexualidad y sobre su cirugía estética, Alaska se abrió en canal: “Sí, a mí me han gustado los chicos siempre, pero tenía abierta una ventana de posibilidad.
Me gustan las chicas, me parecen monísimas, he estado con alguna y muy contenta, pero yo me enamoro de los chicos, mis relaciones han sido siempre con hombres”.
Habló de las infinitas cirugías estéticas que se ha hecho y, por supuesto, habló de las drogas: “Nunca me interesaron, porque veía los estragos que causaban a mi alrededor.
No tengo ningún mérito en no tomar drogas, porque de verdad que no me interesaban en absoluto, las he probado y, por mucho que mi entorno estuviera rodeado de ellas, no me atraían nada”.
¿Cómo te quedas? Muerta.
Que alguien como Alaska, que vivió la Movida madrileña en plena pubertad sea una rara avis en este aspecto es más que sorprendente.
¿Pero qué no sorprende de Mario Vaquerizo y Alaska?