La Trágica Historia de Nino Bravo: Un Talento que se Apagó Demasiado Pronto

Hoy, conmemoramos 51 años desde una de las tragedias más impactantes en la historia de la música.

La voz de Nino Bravo, un tenor dramático cuya potencia y sensibilidad resonaron en millones de corazones, se apagó demasiado pronto.

Su historia es un relato de sueños, éxitos y una tragedia que dejó una huella imborrable en la música española.

Nino Bravo, cuyo verdadero nombre era Luis Manuel Ferri Llopis, nació a las 5:30 de la mañana del 3 de agosto de 1944 en Aielo de Malferit, una comunidad de Valencia, España.

Su padre, Manuel, trabajaba como vendedor de seguros,mientras que su madre, Consuelo, era ama de casa.

Desde joven, Luis Manuel mostró un interés especial por la música, pero su camino hacia la fama no fue sencillo.

A los 16 años, comenzó a trabajar en una joyería valenciana llamada Casa Amat,donde demostró gran habilidad para moldear y trabajar con piedras preciosas.

Sin embargo, su pasión por el canto lo llevó a fundar su primer grupo musical, Los Hispánicos, en 1962,aunque esta agrupación solo duró un año.

Más tarde, se unió a Los Superson, donde comenzó a actuar en compromisos más serios.

En octubre de 1964, Nino fue obligado a dejar el grupo para cumplir con el servicio militar,una experiencia que lo deprimió y casi lo alejó de su sueño de ser cantante.

Al regresar a Valencia, trabajó en una oficina para ganarse la vida,pero sus amigos lo convencieron de que regresara a la música.

En 1968, Nino Bravo debutó como cantante solista, adoptando el nombre que lo haría famoso.

Su manager, Miguel Curá, eligió “Nino” por la popularidad de los cantantes italianos de la época,y “Bravo” por la potente voz y personalidad de Nino.

El éxito llegó en 1969 con su icónico tema “Te quiero, te quiero”,
una canción que impactó al público y lo catapultó a la fama.

A medida que su carrera despegaba, Nino Bravo lanzó su primer álbum en junio de 1970, titulado “Te quiero, te quiero”.

Este álbum contenía joyas como “Tú cambiarás”, “Esa será mi casa” y “El viento”.

Su música se convirtió en un deleite agridulce, ya que la belleza de su voz se entrelazaba con la tristeza de su trágico destino.

En abril de 1971, Nino se casó con Amparo Martínez Hill, a quien conoció en una discoteca.

Al principio, Amparo no se sintió atraída por él,pero después de conocerlo mejor, se enamoró y se casaron poco tiempo después.

Menos de un año después, nació su primera hija, Amparo.

Con su segundo álbum, Nino sorprendió con grandes canciones como “Puerta del amor” y “Mis noches sin ti”.

La consagración definitiva llegó en 1972 con su tercer y cuarto álbum, que contenían temas como “Noelia” y “Cartas amarillas”.

Nino también visitó Latinoamérica, donde se presentó en el Festival de Viña del Mar en Chile,y actuó en países como Argentina, Colombia y Venezuela.

Impactado por el cariño de los latinoamericanos, Nino Bravo decidió grabar una canción especialmente para ellos,
titulado “América”.

Sin embargo, el destino tenía otros planes.

El 16 de abril de 1973, mientras se encontraba en el punto más alto de su carrera,Nino perdió la vida en un trágico accidente de carretera.

Aquel fatídico día, Nino Bravo salió de Valencia hacia Madrid acompañado por su amigo y guitarrista Josué Yas y el Dúo Humo,formado por Fernando y Miguel Curá.

El motivo del viaje era acudir a un estudio de grabación en Madrid,donde trabajarían en el primer álbum del Dúo Humo.

Inicialmente, el viaje iba a realizarse en avión,pero a último momento decidieron hacerlo en el BMW blanco de Nino.

Manu Martínez, su cuñado y road manager, no pudo acompañarlo ese día,por lo que Nino condujo la mayor parte del camino.

Después de aproximadamente dos horas de viaje, el grupo se detuvo en Montilla del Palancar para descansar y desayunar.

Cerca de las 10 de la mañana, reanudaron su camino.

Cuando faltaban 10 minutos para las 12, la tragedia ocurrió en Villar Rubio.

Nino conducía el auto sobre el kilómetro 95 de la carretera N3,
donde una curva y un cambio de rasante dificultaban la visibilidad.

Al llegar a la cima de la curva, Nino perdió el control del vehículo,que se volcó dando varias vueltas de campana.

Cuando el auto finalmente se detuvo, los ocupantes, llenos de golpes y cortes,salieron como pudieron y ayudaron a sacar a Nino, quien había llevado la peor parte.

Aunque estaba vivo, Nino se quejaba y pedía ayuda,
pero no podía mantener una conversación coherente.

Casi de inmediato, Nino Bravo y los heridos fueron auxiliados por personas que pasaban por allí.

Los trasladaron en varios vehículos particulares a Tarancón,
donde en un pequeño hospital de monjas recibieron los primeros cuidados médicos.

Sin embargo, el destino ya había decidido.

La noticia de su muerte impactó a la industria musical y a sus seguidores de todo el mundo.

Nino Bravo, con solo 28 años de edad, dejó un legado musical que jamás será olvidado.

A pesar de su corta vida, su música sigue resonando en los corazones de quienes lo escuchan.

Hoy, 51 años después de su partida, recordamos al Gran e inolvidable Nino Bravo.

Su voz, su talento y su legado continúan vivos,y su historia es un recordatorio de que, aunque la vida puede ser efímera,el arte y la música perduran para siempre.

Nino Bravo, un ícono que nunca será igualado ni superado,
y cuya música seguirá inspirando a las generaciones venideras.