De Estrella a Telonero: La Triste Realidad de Nick y su Banda Karín
En el mundo de la música, muchos artistas sueñan con alcanzar la fama.
Sin embargo, no todos logran mantenerla.
Nick, un joven nacido en Inglaterra el 14 de junio de 1958, siempre soñó con ser una estrella de rock.
Desde muy pequeño, mostró un talento innato para la música, actuando en diversas bandas locales en su condado, West Sussex.
A pesar de su pasión, la vida no fue fácil para Nick.
Durante varios años, trabajó como camillero en un hospital, ya que la música no le generaba suficientes ingresos.
Los fines de semana, se presentaba en pequeños clubes, siempre con la esperanza de que un día su gran oportunidad llegaría.
En 1976, su suerte cambió cuando Chas Chandler, el bajista original de The Animals, asistió a uno de sus shows.
Chas quedó impresionado por la voz de Nick y le ofreció acompañar a su banda, Slate, como telonero en una gira por Polonia.
Con solo 18 años, Nick no podía creer lo que estaba sucediendo.
Aceptó la oferta de inmediato, renunciando a su trabajo en el hospital.
Así, pasó de tocar ante unas pocas decenas de personas a enfrentarse a escenarios con más de 20,000 espectadores.
La experiencia fue increíble y reafirmó su decisión de dedicarse a la música.
Después de la gira, Nick, quien adoptó el nombre artístico de Nick Kershaw en honor a su abuelo holandés, intentó lanzar su carrera como solista.
Entre 1978 y 1980, lanzó cinco sencillos, pero ninguno logró el éxito que deseaba.
Desesperado, decidió formar una banda en 1981 junto a sus amigos MC Norman y Steve Botter.
El grupo se llamó Drivers, pero a pesar de algunos éxitos menores en Canadá, la banda se disolvió en 1983.
Sin rendirse, Nick volvió a intentarlo en 1985, formando una nueva banda llamada Karín, junto al guitarrista canadiense Kevin.
El nombre Karín fue inspirado por un artículo que Nick había leído en la revista musical Sounds, donde describían a Queen como un “equipo de corte”.
Con gran entusiasmo, la banda firmó un contrato con Virgin Records y se unieron el bajista Colin Farley y el baterista Martin Frostividol.
Comenzaron a trabajar arduamente en su primer sencillo.
Nick estaba escribiendo una canción romántica, pero le faltaba el título.
Una noche, mientras estaba con su novia Andrea Hoofer, tuvo una revelación.
Después de un momento íntimo, recordó la frase en francés “la petite mort”, que se refiere a la sensación post-orgásmica.
Así nació su famosa canción “I Just Died in Your Arms Tonight”.
Lanzada el 25 de julio de 1986, la balada se convirtió en un éxito rotundo, alcanzando el número 4 en las listas británicas y el número 1 en la Billboard estadounidense.
Fue un momento de gloria para Karín, y la canción resonó en todo el mundo, convirtiéndose en un himno de los años 80.
Sin embargo, la fama fue efímera.
A medida que se preparaban para lanzar su segundo álbum, surgieron diferencias creativas con la discográfica, lo que retrasó el lanzamiento y afectó el impulso de la banda.
Tres años después de su debut, en 1989, lanzaron su segundo álbum titulado “Discarding”, que resultó ser un fracaso comercial.
A pesar de algunos éxitos menores, la popularidad de Karín comenzó a decaer.
Decidieron realizar giras como teloneros de grupos más exitosos, como The Bangles, pero la situación no mejoró.
En 1991, los miembros de la banda original dejaron el grupo y solo quedaron Nick y Mac Michell.
Juntos lanzaron un tercer álbum en 1992, titulado “Compus Mentus”, pero tampoco tuvo éxito.
A partir de 1993, Nick continuó utilizando el nombre de la banda, presentándose con diferentes músicos en varios eventos.
Aunque lanzaron algunos álbumes, nunca lograron recuperar la fama que habían tenido con su primer sencillo.
Se les considera una banda de un solo éxito, aunque su balada “I Just Died in Your Arms Tonight” sigue siendo recordada y apreciada por muchos.
En el ámbito personal, Nick tuvo una hija llamada Loren, nacida en 1986 de su relación con Andrea.
Aunque no se casaron, Nick encontró el amor nuevamente y contrajo matrimonio con Miki McFarland en 1996.
A pesar de las dificultades, Nick ha seguido recibiendo regalías por su famosa canción, lo que le ha permitido llevar una vida cómoda.
Hoy en día, con 64 años, Nick continúa siendo invitado a programas de televisión y eventos retro, donde interpreta su gran clásico ochentero.
Su historia es un recordatorio de que el camino hacia el éxito en la música puede ser incierto.
Nick soñó con ser una estrella, y aunque no logró mantener la fama, su legado musical perdura.
La vida de Nick y su banda Karín es un testimonio de perseverancia y pasión por la música.
A pesar de los altibajos, su contribución al mundo del rock nunca será olvidada.
Hoy, celebramos su historia y su música, recordando que, aunque la fama puede ser efímera, el arte que dejamos atrás puede perdurar para siempre.
Nick es un ejemplo de que nunca hay que rendirse, y que cada paso en el camino es parte de una gran aventura.
Así, la travesía de Nick y Karín continúa, y su música seguirá resonando en el corazón de aquellos que creen en los sueños.
La historia de Nick nos enseña que, aunque los caminos sean difíciles, la pasión por lo que amamos puede guiarnos hacia nuevas oportunidades.
En un mundo lleno de estrellas fugaces, Nick brilla con una luz especial, recordándonos que la verdadera música nunca muere
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