La Tragedia de Jetset: El Adiós a Ruby Pérez y el Impacto de la Negligencia
El lunes 7 de abril, Santo Domingo, República Dominicana, vivió una de las noches más fatídicas de su historia reciente.
Lo que prometía ser una celebración del merengue y la música caribeña terminó en una tragedia que dejó al país sumido en el luto y la indignación.
Ruby Pérez, el icónico maestro del merengue, falleció junto a decenas de personas en el colapso de la discoteca Jetset, un evento que expuso las profundas fallas estructurales y la negligencia sistemática que rodeaban el lugar.
Ruby Pérez durante una de sus últimas presentaciones en vivo.
La imagen captura su esencia vibrante y carismática.
Desde días antes del evento, la expectativa era palpable.
La discoteca Jetset, conocida por ser un templo del merengue en Santo Domingo, había anunciado la presentación en vivo de Ruby Pérez, una figura emblemática de la música dominicana.
Los boletos se agotaron rápidamente, y tanto los fanáticos como los medios de comunicación esperaban con ansias la noche.
Sin embargo, lo que nadie sabía era que las grietas en la estructura del edificio serían el preludio de una catástrofe.
Un Pasado Turbio Ignorado
En 2023, un incendio había dañado significativamente la estructura de la discoteca.
A pesar de las recomendaciones de expertos en construcción, los propietarios decidieron rehabilitar el lugar sin demolerlo por completo.
Las reparaciones fueron superficiales, dejando grietas y elementos metálicos con fatiga estructural.
Estas fallas permanecieron como testigos silenciosos de un desastre anunciado.
Los vecinos del área habían reportado vibraciones constantes en la estructura, especialmente durante los fines de semana, cuando las plantas eléctricas y los altavoces trabajaban a máxima potencia.
Sin embargo, las denuncias nunca prosperaron debido a la influencia política y económica de los propietarios del Jetset.
La Noche de la Tragedia
El lunes transcurrió con normalidad.
Desde tempranas horas, los preparativos para el concierto de Ruby Pérez estaban en marcha.
Camiones descargaban suministros, y los técnicos de sonido e iluminación realizaban pruebas.
Aunque algunos trabajadores notaron vibraciones inusuales y fisuras en las columnas, nadie se atrevió a expresar sus preocupaciones.
A las 8 de la noche, las puertas de la discoteca se abrieron al público.
El ambiente era festivo, con fanáticos ansiosos por disfrutar de los éxitos de Ruby Pérez.
Sin embargo, a medida que avanzaba la noche, comenzaron a aparecer señales de peligro.
Polvo caía del techo, y las vibraciones se intensificaban con cada canción.
La discoteca Jetset, un lugar icónico en Santo Domingo, fotografiada antes de la tragedia.
A la medianoche, Ruby Pérez subió al escenario, desatando la euforia entre los asistentes.
Interpretó varios de sus clásicos, pero justo cuando comenzaba a cantar “Volveré”, el techo de la discoteca colapsó.
Un gran bloque de la cubierta cayó sobre la tarima y el público, atrapando a músicos, empleados y fanáticos bajo los escombros.
El Caos y el Rescate
El colapso desató el pánico.
La música se detuvo abruptamente, y la oscuridad se apoderó del lugar.
Los asistentes intentaron desesperadamente escapar, pero muchas rutas de salida estaban bloqueadas por los escombros.
La confusión era total, y los gritos de auxilio resonaban en medio del polvo y los destellos de cables eléctricos chisporroteando.
Los servicios de emergencia tardaron en llegar debido a la magnitud de la tragedia.
Cuando finalmente arribaron, la escena era desgarradora.
Los rescatistas trabajaron incansablemente durante horas, sacando heridos y cuerpos de entre los escombros.
Ruby Pérez, inicialmente reportado como desaparecido, fue encontrado sin vida junto a otros miembros de su orquesta.
Un País en Luto
La noticia de la muerte de Ruby Pérez conmocionó a la República Dominicana y al mundo.
Artistas, políticos y fanáticos expresaron su dolor y rabia en redes sociales.
El presidente Luis Abinader declaró tres días de duelo nacional, mientras que figuras internacionales como Natti Natasha enviaron mensajes de condolencia.
El impacto de la tragedia no se limitó al ámbito musical.
Entre las víctimas también se encontraban figuras destacadas como Octavio Dotel, ex lanzador de las Grandes Ligas, y Nelsy Cruz, gobernadora de Montecristi.
La tragedia unió en el luto a personas de todos los estratos sociales, evidenciando la magnitud del desastre.
La Indignación Popular
La tragedia de Jetset no solo dejó un saldo de más de 58 muertos y 155 heridos, sino que también desató una ola de indignación popular.
Las denuncias previas sobre el mal estado de la estructura y la negligencia de las autoridades salieron a la luz.
Expertos en construcción señalaron que el colapso pudo haberse evitado si se hubieran tomado las medidas adecuadas tras el incendio de 2023.
El propietario de la discoteca, Antonio Espaillat, enfrentó duras críticas por priorizar las ganancias sobre la seguridad.
Su influencia en los sectores de entretenimiento y comunicación quedó bajo el escrutinio público, y las sospechas de corrupción y encubrimiento se multiplicaron.
Un Legado Inolvidable
A pesar de la tragedia, el legado de Ruby Pérez permanece intacto.
Su música y carisma dejaron una huella imborrable en la cultura dominicana.
Canciones como “Volveré” y “Buscando tus Besos” seguirán siendo recordadas como himnos del merengue.
La tragedia de Jetset es un recordatorio doloroso de las consecuencias de la negligencia y la corrupción.
Mientras el país llora la pérdida de uno de sus íconos culturales, también exige justicia y cambios estructurales para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.
El nombre de Ruby Pérez vivirá para siempre en los corazones de quienes disfrutaron de su música y en la memoria de un país que aún busca sanar las heridas de aquella fatídica noche.
