Luis Enrique y su polémico cruce con Susana Guasch: el fútbol y el periodismo chocan en la Champions
La final de la Champions League 2025 no solo dejó una histórica victoria para el Paris Saint-Germain, liderado por Luis Enrique, sino también un momento que rápidamente se convirtió en viral: el tenso intercambio entre el técnico asturiano y la periodista Susana Guasch.
Este episodio, que tuvo lugar durante una entrevista en directo tras el partido, ha generado un intenso debate sobre los límites entre el fútbol y el periodismo, así como sobre las dinámicas de poder y respeto en este tipo de encuentros.
Todo comenzó cuando Susana Guasch, conocida por su estilo incisivo, abordó a Luis Enrique con preguntas sobre la estrategia y el rendimiento de su equipo.
Aunque el entrenador respondió con su habitual combinación de ironía y franqueza, algunos de sus comentarios fueron interpretados como un intento de desestimar las preguntas de la periodista.
“Habla de lo que quieras, yo te contesto de lo que me apetezca”, fue una de las frases que marcó el tono de la conversación, dejando claro que Luis Enrique no estaba dispuesto a seguir el guion que Susana parecía tener en mente.
Este intercambio no es un caso aislado en la relación entre Luis Enrique y la prensa.
A lo largo de su carrera, el técnico ha demostrado ser un personaje polarizador, conocido por su carácter fuerte y su reticencia a entrar en discusiones que considera irrelevantes o superficiales.
Sin embargo, este último episodio ha reavivado las críticas hacia su trato con los periodistas, especialmente en momentos de alta exposición mediática como una final de Champions.
Por su parte, Susana Guasch no tardó en ofrecer su versión de los hechos.
En un vídeo publicado en sus redes sociales, la periodista recordó su historia profesional con Luis Enrique, remontándose a 2016, cuando el asturiano dirigía al FC Barcelona.
Según Susana, las tensiones entre ambos datan de aquella época, en la que el equipo no atravesaba su mejor momento y las entrevistas posteriores a los partidos se convirtieron en un terreno incómodo para el técnico.
“Veo que mi trabajo no lo ha olvidado y que no le gustó.
Oye, pues para gustos”, comentó con un tono que mezclaba resignación y sarcasmo.
Este contexto histórico añade una capa de complejidad al incidente reciente, sugiriendo que la interacción entre Luis Enrique y Susana Guasch no fue un simple malentendido, sino el resultado de años de desencuentros y diferencias de enfoque.
Mientras que el entrenador prioriza la concentración y evita lo que considera distracciones innecesarias, la periodista defiende su derecho a preguntar y buscar respuestas, incluso si estas incomodan a su interlocutor.
El episodio también ha puesto de manifiesto las tensiones inherentes a la relación entre el fútbol y el periodismo.
Por un lado, los entrenadores y jugadores están sometidos a una presión constante, especialmente en eventos de alto nivel como la Champions League.
Por otro lado, los periodistas tienen la responsabilidad de informar y contextualizar, lo que a menudo implica hacer preguntas difíciles o impopulares.
Cuando estas dos dinámicas chocan, el resultado puede ser tan explosivo como lo que ocurrió entre Luis Enrique y Susana Guasch.
Las redes sociales, como era de esperar, se han convertido en el campo de batalla para los partidarios de ambos lados.
Mientras algunos defienden la postura de Luis Enrique, argumentando que tiene derecho a protegerse de preguntas que considera inapropiadas, otros critican su actitud, calificándola de arrogante y poco profesional.
Susana Guasch, por su parte, ha recibido tanto apoyo como críticas, con algunos elogiando su valentía y otros cuestionando sus métodos.
Independientemente de las opiniones, lo que está claro es que este incidente ha reabierto el debate sobre los límites entre el respeto y la confrontación en el ámbito deportivo.
¿Hasta qué punto los entrenadores y jugadores deben estar obligados a responder a las preguntas de los periodistas? ¿Y hasta dónde pueden llegar estos últimos en su búsqueda de respuestas? Estas son preguntas que, aunque no tienen una respuesta fácil, seguirán siendo objeto de discusión en el mundo del deporte.
En última instancia, el cruce entre Luis Enrique y Susana Guasch es un recordatorio de que el fútbol, más allá de ser un deporte, es también un escenario donde se reflejan las complejidades y contradicciones de la sociedad.
Y aunque la tensión entre ambos no se resolverá de la noche a la mañana, lo que está claro es que este tipo de episodios seguirán capturando la atención del público, alimentando debates y generando titulares.
