Sergio Goyri: El Ascenso y Caída de un Ícono de la Televisión Mexicana

Alguna vez considerado uno de los villanos más memorables de la televisión mexicana, Sergio Goyri ha tenido una carrera llena de altibajos, marcada por éxitos en la pantalla chica y controversias que han dejado huella en su vida personal y profesional.
Desde sus primeros pasos en el mundo del entretenimiento hasta los desafíos que enfrenta hoy, la historia de Goyri es un reflejo de las complejidades del estrellato y las realidades detrás de las cámaras.
Nacido con el sueño de ser futbolista profesional, Sergio Goyri no siempre tuvo en mente convertirse en actor.
Su pasión por el fútbol lo llevó a intentar ingresar en equipos prestigiosos como los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Club América.
Sin embargo, a pesar de su dedicación, su falta de conexiones en el ámbito universitario y otras circunstancias lo alejaron de este sueño.

Antes de encontrar su camino hacia la actuación, Goyri trabajó en un empleo poco convencional: vendía ropa interior femenina.
Esta experiencia, aunque embarazosa en su momento, fue una de las muchas que moldearon su carácter y determinación.
Con el tiempo, gracias a conexiones familiares y un poco de suerte, encontró su entrada al mundo del espectáculo a través de las fotonovelas, un formato popular en su época.
El debut de Sergio en la pantalla grande llegó en 1979 con “Disco Weekend”, un peldaño importante que lo mantuvo bajo los reflectores del entretenimiento.
Su perseverancia y presencia escénica lo llevaron a obtener papeles más destacados, incluyendo su participación en telenovelas como “La Maldición”, donde trabajó junto a leyendas del medio como Ernesto Alonso.

Sin embargo, el camino al éxito no estuvo exento de controversias.
Durante su carrera, Goyri enfrentó varios desafíos, incluyendo malentendidos con productores y decisiones creativas que no siempre salieron como esperaba.
Uno de los momentos más difíciles fue su participación en la telenovela “El Premio Mayor”, donde su personaje fue eclipsado por otros más populares, llevándolo a abandonar el proyecto.
El verdadero punto de inflexión en su carrera llegó con un escándalo en 2018, cuando se filtró un audio en el que Goyri hacía comentarios despectivos sobre la actriz Yalitza Aparicio.
Este incidente provocó una ola de críticas y prácticamente sepultó su carrera en la televisión.
A pesar de sus intentos de disculparse, el daño ya estaba hecho y su reputación sufrió un golpe significativo.
Hoy en día, Sergio Goyri lleva un perfil más bajo, centrado en su vida personal y en su pasión por los autos.
Ha abierto un taller de restauración de coches clásicos, una actividad que le permite mantenerse ocupado y seguir adelante a pesar de los reveses profesionales.
Aún así, su historia no ha terminado.
Muchos de sus seguidores aún esperan verlo regresar a la pantalla, no por necesidad financiera, sino por el impacto que alguna vez tuvo en el mundo del entretenimiento.
La pregunta que queda es: ¿Debería Sergio Goyri ser perdonado y recibir una segunda oportunidad? Su historia es un recordatorio de que el éxito y la fama son efímeros, y que las palabras y acciones pueden tener consecuencias duraderas.