🌟 “Javier Ruiz rompe el silencio: los desprecios de Ana Rosa y Ferreras que nadie esperaba”

Javier Ruiz ha conquistado la franja matinal con Mañaneros 360º, un programa que ha logrado superar en audiencia a gigantes como Espejo Público, El Programa de Ana Rosa y Al Rojo Vivo.
Sin embargo, este éxito no ha venido sin consecuencias.
En una entrevista reciente con El País, Ruiz ha denunciado los desprecios que asegura haber recibido de sus competidores directos, Ana Rosa Quintana y Antonio García Ferreras.
“Me sorprende que lo hagan de mí”, lamenta el periodista, quien asegura que nunca ha insultado ni despreciado a sus rivales, a pesar de tener discrepancias con ellos.
Según Ruiz, estos ataques no son casuales, sino que están directamente relacionados con el éxito de su programa.
“Creo que es por la audiencia”, afirma, señalando que su liderazgo en la franja matinal ha generado tensiones en un sector donde las cifras lo son todo.
Pero lo más impactante de sus declaraciones no es solo la denuncia de estos desprecios, sino su visión sobre el futuro.
“Sé que me iré a la calle por salvar mis principios”, asegura con una serenidad que solo puede venir de alguien que ha enfrentado desafíos similares en el pasado.
Ruiz recuerda cómo, hace siete años, Mediaset canceló su programa Las Mañanas de Cuatro sin explicación alguna.
Ahora, en Televisión Española, el periodista sabe que su postura firme y su compromiso con la verdad podrían llevarlo nuevamente a una situación similar.
“No estoy dispuesto a sacrificar mi honestidad por hacer favores corporativos, y eso pasa factura”, declara con una convicción que pocos se atreven a mostrar en el mundo del periodismo
televisivo.
Pero la entrevista no se detuvo ahí.
Ruiz también dedicó tiempo a defender a su compañera Sara Santaolaya, quien en los últimos meses ha sido blanco de ataques machistas y políticos.
Santaolaya, colaboradora de Mañaneros 360º y pareja sentimental de Ruiz, ha sido criticada por sus comentarios sobre partidos como el PP y Vox, llegando incluso a recibir presiones para que la
cadena pública prescindiera de ella.

La situación alcanzó tal nivel de gravedad que el presidente de RTVE, José Pablo López, emitió un comunicado denunciando la campaña de misoginia y machismo contra Santaolaya.
Ruiz, lejos de quedarse callado, ha salido en su defensa con contundencia.
“Esto va contra un profesional a la que le sucede un machismo repugnante, independientemente de que tenga pareja o no”, afirma, refiriéndose a las acusaciones de que Santaolaya habría sido
“enchufada” por él.
“La gente que dice que le ha enchufado miente”, añade, recordando que ella ya era colaboradora del programa antes de su llegada.
El periodista también aprovechó la entrevista para reflexionar sobre el estado actual del periodismo en España.
Según Ruiz, las empresas y los partidos políticos tienen más poder que nunca, marcando la diferencia entre estar en números rojos o negros en los medios públicos.
En este contexto, los rivales no dudan en hacer “otras cosas” para mantenerse en la cima, algo que Ruiz considera inaceptable.
“Creo que el periodismo es el Tribunal Supremo de la Verdad”, sentencia, dejando claro que su compromiso con la honestidad está por encima de cualquier interés corporativo o personal.
La entrevista de Javier Ruiz ha generado un debate intenso en redes sociales y medios de comunicación.

Mientras algunos aplauden su valentía y su firme postura frente a las presiones del sector, otros cuestionan si su éxito en Televisión Española podría estar alimentando las tensiones con sus rivales.
Lo que está claro es que Ruiz no tiene intención de cambiar su forma de trabajar, incluso si eso significa enfrentarse a las consecuencias.
¿Estamos ante un cambio en el panorama televisivo español? ¿Podrá Javier Ruiz mantenerse en la cima sin ceder a las presiones de las empresas y los partidos? ¿Y qué implicaciones tendrán sus
declaraciones para sus rivales y para el futuro de Mañaneros 360º? Sea cual sea la respuesta, una cosa es segura: la batalla por la verdad y la integridad en el periodismo sigue siendo más
relevante que nunca.