🌍 “La doble moral de Pedro Sánchez: ¿Defensor de Palestina o aliado de Marruecos?”
El programa matutino Espejo Público siempre ha sido conocido por su capacidad para generar debates intensos, pero lo que ocurrió hoy superó todas las expectativas.
Taleb Al-Salem, representante saharaui, fue invitado para hablar sobre la situación en el Sáhara Occidental y terminó lanzando una acusación directa contra Pedro Sánchez y su gobierno.
Según Al-Salem, el presidente español está utilizando la causa palestina como una cortina de humo para ocultar su apoyo a Marruecos y desviar la atención de los numerosos escándalos que lo
rodean.
La intervención de Al-Salem fue contundente y no dejó espacio para la ambigüedad.
Acusó a Sánchez de pisotear la legalidad internacional y los derechos humanos en el Sáhara Occidental mientras presume de defender la causa palestina.
“Es completamente incomprensible y contradictorio”, afirmó Al-Salem.
“Por un lado, apoya la legalidad internacional en Palestina, pero por otro lado respalda la ocupación marroquí en el Sáhara Occidental, incluso vendiendo armas que se utilizan para reprimir a la
población saharaui.”
Pero eso no fue todo.
Al-Salem también puso sobre la mesa una teoría inquietante: Marruecos podría estar utilizando información obtenida a través del programa de espionaje Pegasus para presionar al gobierno
español.
Este software, de origen israelí, ha sido vinculado a múltiples casos de espionaje en todo el mundo, y según Al-Salem, Marruecos podría estar utilizando datos sensibles para influir en las
decisiones de Pedro Sánchez.
“Marruecos tiene varias armas que siempre utiliza: la inmigración, el espionaje y la colaboración con el CNI en materia de lucha contra el terrorismo”, explicó.
La denuncia de Al-Salem no solo expuso las contradicciones de Pedro Sánchez, sino que también puso en evidencia su estrategia política.
Según el representante saharaui, el presidente español está buscando aplausos internacionales para compensar su falta de apoyo dentro del país.
“Sabemos que no puede ni salir a la calle en España sin recibir abucheos”, dijo Al-Salem.
“Por eso intenta capitalizar simpatías internacionales, primero para garantizarse un puesto en el futuro, como en ACNUR, y segundo para desviar el foco de los escándalos de corrupción que
rodean a su familia y al PSOE.”
Los escándalos mencionados por Al-Salem no son nuevos, pero su conexión con la estrategia internacional de Sánchez es una perspectiva que pocos habían considerado.
Desde las imputaciones contra Begoña Gómez, esposa del presidente, hasta las acusaciones de corrupción que involucran a miembros del PSOE como Ábalos y Cerdán, los problemas internos del
gobierno han sido un tema recurrente en los medios.
Sin embargo, la intervención de Al-Salem sugiere que Sánchez podría estar utilizando la causa palestina como una forma de redirigir la atención y evitar que estos temas dominen el discurso
público.
La reacción en el plató de Espejo Público fue inmediata.
Tanto los colaboradores de izquierda como de derecha coincidieron en que las palabras de Al-Salem eran una representación clara de la hipocresía y la doble moral del gobierno de Pedro Sánchez.
Incluso Susanna Griso, conocida por su estilo moderado, no pudo ocultar su sorpresa ante la contundencia de las declaraciones.
El impacto de esta intervención no se limitó al programa.
En redes sociales, el vídeo de Al-Salem se viralizó rápidamente, generando un debate intenso entre los usuarios.
Mientras algunos defendían la postura de Sánchez como una estrategia necesaria en el contexto internacional, otros lo acusaban de traicionar los principios fundamentales de la democracia y los
derechos humanos.
Lo que está claro es que esta denuncia ha puesto a Pedro Sánchez en una posición incómoda.
La contradicción entre su apoyo a Palestina y su respaldo a Marruecos no solo afecta su imagen internacional, sino que también plantea preguntas sobre sus verdaderos intereses y prioridades.
¿Está realmente comprometido con la defensa de los derechos humanos, o está utilizando estas causas como una herramienta política para mantenerse en el poder?
La intervención de Taleb Al-Salem en Espejo Público ha sido un recordatorio de que las acciones políticas no pueden escapar al escrutinio público.
En un momento en el que la confianza en los líderes políticos está en su punto más bajo, este tipo de denuncias son esenciales para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
Pero la pregunta sigue siendo: ¿cómo responderá Pedro Sánchez a estas acusaciones? ¿Podrá justificar sus decisiones y recuperar la confianza de los ciudadanos, o esta denuncia marcará el inicio
de su declive político?
