La Resistencia dice adiós a Movistar Plus: El último programa con Maná desata la locura”
En un episodio que ya se perfila como histórico, La Resistencia, el programa más icónico de la televisión española, cerró su ciclo en Movistar Plus tras siete años de risas, irreverencia y momentos inolvidables.
Con una despedida apoteósica y la participación estelar de la legendaria banda mexicana Maná, el programa dejó huella en su última emisión.
Maná: La sorpresa que paralizó a todos
La noticia de que Maná, una de las bandas más influyentes de Latinoamérica, sería el broche de oro del último programa fue suficiente para disparar la emoción.
Con éxitos como “En el Muelle de San Blas”, “Labios Compartidos” y “Oye Mi Amor”, los mexicanos no solo conquistaron al público, sino que arrancaron lágrimas de emoción a David Broncano, el carismático conductor.
“Nunca pensé que cerraríamos esta etapa con una banda que marcó generaciones.
¡Esto es un sueño hecho realidad!”, confesó Broncano visiblemente emocionado.
Despedida a lo grande: risas, confesiones y rock
El programa no escatimó en extravagancia: desde preguntas incómodas sobre dinero y vida íntima hasta anécdotas hilarantes.
David Broncano prometió tocar la pandereta en un concierto de Maná, mientras los integrantes de la banda bromearon sobre sus momentos más “fogosos”.
El clímax llegó cuando Maná interpretó sus clásicos en vivo, haciendo que el público cantara a coro en un despliegue de energía y nostalgia.
El estadio virtual explotó en redes sociales con comentarios como “El mejor final que podíamos imaginar” y “Maná y La Resistencia, juntos, un regalo inolvidable.”
¿Qué sigue para La Resistencia?
Aunque el equipo no reveló muchos detalles, se confirmó que el programa continuará en una nueva plataforma.
“Esto no es un adiós, es un hasta luego”, aseguró Broncano, dejando entrever que la esencia del show se mantendrá intacta.
Un legado que trasciende
Con este cierre épico, La Resistencia demostró por qué se ha ganado un lugar en la historia de la televisión.
Este episodio no solo fue una despedida, sino una celebración del espíritu rebelde y auténtico que define al programa.