El fenómeno Nidia Góngora: La voz del Pacífico que está transformando a Colombia
Nidia Góngora no es una artista cualquiera; es una fuerza transformadora que ha llevado la música tradicional del Pacífico colombiano a un nivel sin precedentes.
Nacida hace 43 años en Santa Bárbara de Timbiquí, en el departamento del Cauca, su vida siempre estuvo inmersa en los ritmos ancestrales que definen la identidad cultural de su región.

Desde niña, fue testigo de los cantos, alabaos y lamentos interpretados por su madre, su abuela y otras mujeres mayores del pueblo.
Esas melodías no eran solo música; eran historias de resistencia, esperanza y conexión espiritual con la naturaleza y los ancestros.
Con esa herencia como fundamento, Góngora decidió no solo preservar estos sonidos, sino también expandirlos, adaptarlos y compartirlos con el mundo.
En 2006, mientras trabajaba como maestra en un colegio de Villarrica, Valle del Cauca, comenzó a enseñar música a jóvenes de comunidades desfavorecidas.
Esa experiencia sembró la semilla de lo que luego se convertiría en la Fundación Escuela Canalón, una institución dedicada a enseñar a niños y adolescentes no solo a interpretar la música tradicional, sino también a encontrar en ella una herramienta para la superación personal y colectiva.
La Fundación Escuela Canalón, ubicada en el barrio Morichal, en Cali, se ha convertido en un faro de esperanza para muchos.
Allí, Góngora trabaja con 45 niños y jóvenes entre 6 y 17 años, ofreciéndoles no solo formación musical, sino también un espacio seguro donde pueden desarrollar su potencial.
Para ella, la música no es un fin en sí misma, sino un vehículo para abrir las mentes y los corazones.

Los jóvenes formados en su escuela han logrado importantes reconocimientos, como el reciente triunfo del grupo De Mar y Río en el Festival Petronio Álvarez, donde obtuvieron el premio Bombo Golpeador en la modalidad de marimba y cantos tradicionales.
El impacto de Góngora va mucho más allá de las aulas y los escenarios.
Su obra es también un acto de resistencia frente a la desigualdad social y la violencia que afectan a muchas comunidades en Colombia.
![Quantic & Nidia Góngora - "Muévelo Negro/Ñanguita" [Single Stream] - Okayplayer](https://www.okayplayer.com/media-library/quantic-nidia-gongora-muevelo-nanguita-lead.jpg?id=33176565&width=980)
En 2020, tras la masacre de cinco adolescentes afrodescendientes en un cañaduzal de Cali, unió su voz a la de otros artistas para grabar la canción protesta “¿Quién los mató?”, que denunciaba las injusticias del conflicto armado.
Durante la pandemia de COVID-19 y el estallido social de 2021, su fundación organizó ollas comunitarias, llevó alimentos a más de 300 familias y utilizó la música como un bálsamo en tiempos difíciles.
A lo largo de los años, su talento ha brillado en escenarios internacionales.
Góngora fue una de las 13 voces destacadas en el proyecto Pazcífico Sinfónico junto a la Sinfónica de Colombia.
También ha actuado en lugares icónicos como el Millenium Park de Chicago, compartiendo cartel con artistas de renombre mundial como Willie Colón.
Pero no se conforma con el reconocimiento: para ella, el verdadero éxito radica en seguir explorando y fusionando géneros, llevando la música tradicional del Pacífico a nuevas alturas.

En su canción “En los manglares”, incluida en la banda sonora de la película Yo vi tres luces negras, mezcla elementos de cantos gregorianos, salves y lamentos africanos con los alabaos del Pacífico, demostrando que la tradición y la innovación pueden ir de la mano.
Nidia Góngora no solo es una cantora; es una líder cultural, una defensora de la equidad y una maestra en el sentido más amplio de la palabra.
Su compromiso con su comunidad, su creatividad sin límites y su capacidad para inspirar a otros la han convertido en un verdadero fenómeno.
A través de su música y su labor social, Góngora está transformando vidas y llevando la riqueza cultural del Pacífico colombiano al escenario global, demostrando que las raíces, cuando se cultivan con amor y dedicación, pueden crecer hasta tocar el cielo.