¡Pepa Millán destapa el ‘plan oculto’ del Gobierno! ¿Independencia de Cataluña en marcha?
El reloj marcaba un momento crucial en el Congreso cuando Pepa Millán tomó la palabra y lanzó un discurso que resonó como un auténtico torpedo contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
En un tono contundente, cargado de indignación y respaldado por los aplausos de su bancada, Millán acusó al Ejecutivo de ceder ante las exigencias de los separatistas catalanes con tal de
mantenerse en el poder.
Según la diputada de VOX, lo que se está discutiendo no es solo una proposición de ley, sino un ataque directo a la esencia misma de España como nación.
Millán comenzó su intervención señalando que el pacto entre el Partido Socialista y Junts no es más que “una gran mentira” diseñada para desintegrar el Estado español.
Con un lenguaje afilado, describió cómo el Gobierno ha cedido competencias en materia de extranjería a Cataluña, algo que, según ella, equivale a un reconocimiento implícito de la
ndependencia catalana.
“No hay 17 fronteras, hay una sola frontera”, afirmó con vehemencia, dejando claro que cuestiones como la inmigración son competencias exclusivas del Estado y no pueden ser delegadas a
ninguna región.
La diputada no se detuvo ahí.
Recordó cómo el Partido Socialista, en su afán por mantenerse en el poder, ha ido desmontando los pilares de la unidad nacional.
Desde el reconocimiento de un “conflicto político” en Cataluña hasta los indultos a los líderes del procés, pasando por la eliminación del delito de sedición y la rebaja de la malversación, Millán
enumeró una serie de decisiones que, a su juicio, han debilitado gravemente al Estado.
“Han quitado la deuda del separatismo para hacérsela pagar a todos los españoles”, denunció, mientras acusaba al Gobierno de utilizar el dinero público para financiar lo que calificó como
“caprichos separatistas”.
El tono del discurso subió aún más cuando Millán apuntó directamente al presidente del Gobierno.
Según la diputada, Pedro Sánchez no tiene el respaldo de la mayoría social y se ha convertido en rehén de los “golpistas” a los que debe pagar “el alquiler semanal de la Moncloa”.
En este contexto, calificó al Gobierno como “técnicamente muerto” y advirtió que su única brújula es la “necedad” de mantenerse en el poder a toda costa.
Pero Millán no solo criticó al Partido Socialista.
También tuvo palabras para el Partido Popular, al que acusó de haber contribuido al auge del separatismo al ceder competencias en educación durante los años 90.
“De aquellos polvos, estos lodos”, sentenció, en referencia a las decisiones que, según ella, han alimentado la insolidaridad entre las regiones y han creado un caldo de cultivo para el separatismo.
El momento más impactante del discurso llegó cuando Millán denunció que la cesión de competencias en extranjería es, en realidad, una reforma constitucional encubierta para avanzar hacia un
Estado federal.
Según la diputada, esto supone sustituir la soberanía nacional por las imposiciones del separatismo.
“España no es una estructura administrativa ni un contrato sujeto a ninguna voluntad, mucho menos aquella que la quiere ver destruida en mil pedazos”, declaró, arrancando una ovación de su
bancada.
En un giro emocional, Millán apeló al sentimiento de unidad nacional y afirmó que “Cataluña es España, igual que lo son el País Vasco o Galicia”.
Con un tono casi solemne, aseguró que VOX nunca contribuirá a dinamitar la presencia del Estado en estas regiones ni a ensanchar la insolidaridad del modelo autonómico.
“España necesita un Estado fuerte, con una sola soberanía y una única ley, no un Estado mendigo que se arrastra ante los separatismos”, proclamó, mientras los aplausos llenaban el hemiciclo.
El discurso de Millán no dejó indiferente a nadie.
Mientras su bancada la vitoreaba, los diputados del Partido Socialista y de los grupos independentistas la observaban con rostros tensos.
Para unos, sus palabras fueron un grito de resistencia frente a lo que consideran una traición a España.
Para otros, no fueron más que una muestra de extremismo y falta de voluntad para el diálogo.
Sin embargo, lo que está claro es que el debate sobre la unidad de España está lejos de resolverse.
La cesión de competencias en extranjería a Cataluña ha reavivado las tensiones políticas y ha puesto sobre la mesa preguntas incómodas sobre el futuro del modelo territorial.
¿Estamos ante el inicio de un proceso de desintegración nacional, como asegura Millán? ¿O es simplemente una maniobra política que no tendrá mayores consecuencias? Solo el tiempo lo dirá.
Mientras tanto, el discurso de Pepa Millán ya ha dejado su huella en la política española.
Con su tono combativo y su defensa apasionada de la unidad nacional, la diputada de VOX se ha consolidado como una de las voces más críticas contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
¿Será este el comienzo de una nueva etapa en la lucha por la unidad de España? ¿O simplemente otro capítulo en la interminable batalla política que divide al país? Una cosa es segura: el debate
está lejos de terminar, y las tensiones solo parecen ir en aumento.
