¡Escándalo en el Clásico! Bellingham agredió a Pedri y se burló con el árbitro: “¿Respeto? Solo para ellos…”
En el reciente Clásico que enfrentó al Real Madrid contra el Barcelona, la tensión no quedó solo en el marcador o en las jugadas polémicas.
Un video que ha salido a la luz muestra a Jude Bellingham protagonizando un polémico episodio que ha dejado helados a los aficionados de todo el mundo.
En las imágenes, el mediocampista inglés aparece acercándose por detrás a Pedri, el joven centrocampista del Barcelona, y tocándole la cara de manera agresiva, incluso sujetándole del cuello.
Lo que agrava aún más la situación es la reacción del árbitro del partido, Soto Grado, quien estaba a escasos metros y no solo no intervino para detener la acción, sino que incluso parece reírse junto a Bellingham, como cómplice de la provocación.

Este comportamiento ha sido duramente criticado en redes sociales y medios de comunicación, donde se acusa a Bellingham de actuar con impunidad debido a la protección que recibe su equipo y el arbitraje.
Desde Francia y otros países se han sumado a la condena, señalando que este tipo de actitudes denigran el deporte y ponen en duda la imparcialidad de los oficiales.
El narrador del video no duda en calificar a Bellingham como un “cobarde” y “basura”, recordando que el jugador no solo ha tenido problemas en su antiguo club, Borussia Dortmund, sino que también es considerado problemático por el seleccionador inglés.
Se resalta que, a pesar de su talento futbolístico, su conducta dentro y fuera del campo deja mucho que desear.
Las imágenes muestran además que Bellingham, tras la agresión, se burla de Pedri con gestos y palabras, mofándose de su reacción y desafiando la autoridad del árbitro.
Soto Grado, lejos de reprenderlo, parece disfrutar la escena, lo que ha provocado una oleada de críticas hacia la gestión arbitral en este partido.
La indignación se extiende también a la comparativa con otros jugadores, como Kylian Mbappé, quien sí intentó mediar en la situación y pidió una tarjeta roja para Bellingham, demostrando un comportamiento más respetuoso y profesional.
El episodio ha generado un debate profundo sobre la cultura de respeto y señorío en el fútbol, especialmente en clubes grandes como el Real Madrid, que se presentan como modelos de ética deportiva pero que, según los críticos, permiten comportamientos tóxicos y violentos en sus filas.
El narrador del video expresa con contundencia su orgullo de ser del Barcelona y su rechazo absoluto a la actitud mostrada por Bellingham y el Madrid, calificándolos de “basura” y acusándolos de carecer de valores fundamentales como el respeto y la humildad.
Además, se recuerda que Pedri, a pesar de su juventud y talento, ha sido objeto de constantes provocaciones y falta de respeto, en contraste con jugadores como Lamine Yamal, quien nunca ha recurrido a la agresión física ni a la burla despectiva.
La polémica también pone en evidencia la supuesta complicidad del árbitro Soto Grado, quien parece más interesado en proteger a Bellingham que en mantener el orden y la justicia en el campo.
Este hecho ha reavivado las críticas hacia el arbitraje español, cuestionando la imparcialidad y la valentía de los colegiados en partidos de alta tensión.
El narrador concluye con un llamado a la reflexión y una advertencia: el tiempo pone a cada uno en su lugar, y la actitud de Bellingham y su equipo no solo mancha su reputación, sino que también ensucia la imagen del fútbol en general.
Este caso se suma a otras controversias recientes en el fútbol español, donde las tensiones entre jugadores, equipos y árbitros parecen aumentar, poniendo en jaque la integridad del deporte.
Mientras tanto, el Barcelona busca recuperarse de la derrota en el Clásico y mantiene la esperanza en sus jóvenes talentos, que continúan luchando por mantener el espíritu y la dignidad del club frente a las adversidades.
En definitiva, las imágenes de Bellingham agrediendo a Pedri y la pasividad del árbitro han encendido una mecha que podría tener consecuencias profundas en la percepción del fútbol actual.
La exigencia de respeto, justicia y juego limpio vuelve a estar en el centro del debate, mientras los aficionados esperan que estas situaciones no se repitan y que el deporte recupere su esencia.