¡Messi desata la tormenta! Mastantuono ignorado y Roncero pierde la cabeza en directo: “Nico Paz es mejor que Franco” – ¿Quién dijo que el madridismo no sabe perder?
El mundo del fútbol está acostumbrado a las polémicas, pero pocas veces se ve una disputa tan intensa y dramática como la que ha surgido tras las recientes declaraciones de Lionel Messi sobre las jóvenes promesas argentinas.
En medio del debate sobre quién es el futuro del fútbol albiceleste, Messi ha dejado claro su favoritismo por Nico Paz, dejando de lado a Mastantuono, jugador muy promocionado por ciertos sectores mediáticos, especialmente vinculados al Real Madrid.
El detonante fue una entrevista en la que a Messi se le preguntó sobre las mayores promesas futbolísticas jóvenes.
Mientras muchos esperaban que mencionara a Mastantuono, el llamado “nuevo ídolo” blanco, Messi sorprendió al destacar a Nico Paz como la gran esperanza argentina, calificándolo de “espectacular” y un jugador diferente.

Esta elección no solo contradice la narrativa impulsada por algunos medios madridistas, sino que también pone en evidencia una brecha entre el análisis objetivo y el fanatismo mediático.
Tomás Roncero, conocido periodista madridista y habitual defensor de los intereses blancos, no pudo contener su indignación y perdió la compostura en directo.
Su defensa encendida de Mastantuono y sus ataques a Nico Paz evidencian la tensión que genera esta disputa.
Roncero incluso llegó a afirmar con vehemencia que Mastantuono es superior a Franco, otro joven talento, en un intento desesperado por mantener la narrativa favorable a su equipo.
Sin embargo, la realidad estadística y deportiva parece darle la razón a Messi.

Nico Paz, con apenas 16 años, ha demostrado un nivel sobresaliente en competiciones internacionales y ya ha sido reconocido por expertos como Tony Cross, quien lo calificó de extraordinario.
En cambio, Mastantuono, a pesar de haber sido titular con Argentina y contar con la camiseta número 10 del Real Madrid, ha generado críticas por no haber justificado aún esa confianza con actuaciones destacadas.
La polémica no termina ahí.
El debate también ha puesto sobre la mesa la influencia de los medios y las presiones que ejerce el Real Madrid para promocionar a ciertos jugadores, a veces por encima de méritos reales.
La sensación de que Mastantuono ha sido beneficiado por su club más que por su rendimiento ha generado rechazo entre aficionados y expertos.
Paralelamente, la figura de Pedri, jugador del FC Barcelona, también ha sido motivo de discusión.
Roncero, que en el pasado lo calificó de sobrevalorado, ahora se ve obligado a reconocer su calidad tras una nueva exhibición con la selección española.
Este cambio de postura refleja la dificultad que tienen algunos periodistas para aceptar el talento azulgrana sin caer en contradicciones o justificaciones forzadas.
En medio de este escenario, Messi sigue consolidando su legado no solo como jugador, sino también como una voz autorizada en el fútbol mundial.
Sus récords, como ser el máximo asistente histórico con las selecciones nacionales y estar cerca de alcanzar las 400 asistencias, hablan por sí solos.

Además, su capacidad para reconocer el talento joven sin prejuicios le otorga credibilidad en un mundo donde el fanatismo muchas veces nubla el juicio.
La renovación de Frenkie de Jong con el Barcelona hasta 2029 también ha sido destacada como una muestra del compromiso del club catalán con su columna vertebral, a diferencia del Real Madrid, que parece apostar por la promoción mediática de jóvenes talentos sin una base sólida.
De Jong, con su profesionalismo y rendimiento constante, representa un ejemplo de estabilidad y calidad.
Por otro lado, Raphinha, otra figura clave del Barça, sufre una lesión muscular que pone en duda su participación en próximos partidos, mientras que jugadores como Fermín López y Lamine Yamal regresan a los entrenamientos, aportando esperanza para el equipo de Hans Flick.
Volviendo a la polémica Messi-Roncero, este episodio ha puesto en evidencia la fractura entre el análisis deportivo objetivo y las narrativas partidistas.

Mientras Messi habla con la verdad y reconoce a los mejores talentos sin importar colores, Roncero y otros medios madridistas intentan mantener una versión sesgada que favorezca a sus protegidos.
La reacción de Roncero, lejos de ser un simple desacuerdo, se ha convertido en un símbolo del fanatismo que a veces domina el periodismo deportivo.
Su incapacidad para aceptar la opinión de Messi y su defensa a ultranza de Mastantuono muestran cómo el orgullo y la parcialidad pueden llevar a perder la cabeza en directo.
En conclusión, la batalla verbal entre Messi y Roncero sobre las promesas del fútbol argentino no es solo un choque de opiniones, sino un reflejo de las tensiones que existen en el deporte y los medios.
La verdad, como siempre, estará en el campo y en el tiempo que los jóvenes talentos tengan para demostrar su valía.
Mientras tanto, los aficionados disfrutan del espectáculo, atentos a cada palabra, cada gesto y cada partido, conscientes de que el futuro del fútbol pasa por estos jóvenes que ya están marcando la diferencia.
Y en este escenario, Messi sigue siendo la voz que expone realidades incómodas, mientras Roncero pierde la calma intentando defender lo indefendible.
¿Quién ganará esta batalla mediática?
¿El talento y la sinceridad de Messi o la pasión desbordada y la ceguera de Roncero?
El Clásico del debate está servido, y el fútbol, como siempre, es el gran protagonista.