¡El Escándalo del Año! María Palacios Destruye a Antonia Dell’Atte: ¿Un Juego Sucio en la Revista ‘Hola’?

Cuidado con cómo viene la actualidad informativa de este miércoles 26 de noviembre, miércoles de revistas en el que la gran sorpresa ha sido la portada que nos hemos encontrado en la revista ‘Hola’ con una entrevista a María Palacios, la mujer de Alessandro Lequio, echando completamente por tierra el testimonio de Antonia Dell’Atte.

Claro, digo que ha sido la gran sorpresa porque de primeras hay una cosa que llama muchísimo la atención: la revista ‘Hola’ normalmente no se suele meter en estos fregados.

Todos sabemos lo que es ‘Hola’, siempre acostumbrados a que muestre una imagen muy limpia, haciendo reportajes amables y simpáticos, como la boda de Rocío.

¿Por qué pongo precisamente esto como ejemplo?

Porque las comparaciones son inevitables y el motivo por el que en esta ocasión la revista ‘Hola’ sí se ha bajado al barro es evidente.

María Palacios, la mujer de Lequio, trabaja en esta revista.

Bueno, pues cuidado porque la entrevista es tremenda.

Tiene toda la pinta de que se vienen curvas.

Aquí tenemos una noticia del portal Informalia que recoge varios de los titulares que María Palacios ha dejado en esa entrevista.

No os puedo mostrar la de ‘Hola’, ya que no puede acceder al contenido porque es exclusivo para suscriptores, pero en Informalia lo tenemos todo muy bien desgranado porque, aparte de esto, tenemos esto otro también.

En esa entrevista, María Palacios aporta un documento, un informe de la policía científica que demostraría que hubo manipulación en el justificante de la denuncia de Antonia Dell’Atte.

Hay que ver lo que cambian las cosas en la revista ‘Hola’ cuando tocan a uno de los suyos o al marido de una de los suyos.

Vamos con esto primero.

María Palacios rompe su silencio tras el despido de su marido de Mediaset, señalado como maltratador por Antonia Dell’Atte.

La mujer de Lequio y madre de su hija explica que habla no desde el rencor ni desde la venganza, sino desde la vida compartida, la experiencia diaria y la libertad de una mujer que jamás ha sentido miedo en su propia casa.

Asegura que no se considera víctima ni mucho menos cómplice.

María Palacios relata en ‘Hola’, la revista en la que trabaja, que Alessandro la llamó por teléfono para informarle de la situación, refiriéndose a su despido de Mediaset, y que ha recibido el cariño inmenso de todos sus compañeros.

A pesar de que en Telecinco, como ya sabéis, de este tema no se dice ni mu.

Subraya, además, que su marido nunca ha sido juzgado, ni procesado, ni condenado por malos tratos, ni por ningún otro delito.

Algo que considera fundamental recordar.

La esposa del italiano revela también cómo están afrontando estas semanas, con preocupación, con rabia y con la sensación de que se nos ha colocado en un lugar injusto y estigmatizante.

No solo Alessandro, sino a toda la familia y, por supuesto, a nuestra hija.

Nuestra hija, al volver del colegio, ya nos preguntaba qué significa la palabra maltratador.

Esto es muy fuerte también.

Volviendo al tema del despido de Telecinco, se dice que ninguno de los dos esperaba la decisión adoptada por la cadena, que califican como totalmente inesperada.

María señala que entre 1991, fecha de la separación entre Alessandro y Antonia Dell’Atte, y 2001, es decir, durante una década, Dell’Atte jamás insinuó, mencionó ni denunció a Alessandro por este asunto, ni públicamente ni ante los juzgados.

Aclara que esto no implica restarle valor a su testimonio por ese motivo, sino que, en su opinión, el conjunto no encaja, especialmente porque conoce profundamente a su marido.

Añade que tampoco concuerda con la actitud que, según explica, Dell’Atte mostró en aquel tiempo, los celos obsesivos, la rabia que tenía cuando él la dejó por Ana.

Y recuerda que si realmente hubiera sentido tanto miedo, no resulta coherente que hace apenas 10 años declarara en una entrevista que lo que le dolió fue la manera en la que se fue de su lado.

Tampoco ve lógico que posara junto a Nabregón en 2016, pese a considerarla su gran enemiga, ni que ahora la señale como encubridora.

Igualmente menciona que tiempo atrás afirmó: “Ahora nos respetamos y somos amigos”.

¿Cómo se puede respetar y ser amiga de alguien que según sostiene le daba patadas estando embarazada?

Cuestiona Palacios.

También le resulta incoherente que acudiera a comer con ellos en varias ocasiones, que los llamara para ver a su hija, que enviara felicitaciones navideñas o que interviniera en un programa en directo para decir que Alessandro es el mejor.

¿Algo de esto tiene sentido?

María subraya que Alessandro nunca ha sido juzgado ni procesado ni condenado y se pregunta: ¿alguien se ha parado a pensar por qué? No es difícil adivinar.

Bueno, pues esto último deja la pregunta en el aire.

No sé a qué se estará refiriendo exactamente si quiere decir que esta maniobra contra Lequio viene desde mucho más arriba.

Pero ya lo habéis visto.

Esto es algo, me atrevería a decir que insólito, hablando del medio del que estamos hablando, la revista ‘Hola’, que no es cualquier cabecera del corazón.

Ante el testimonio de una mujer que dice haber sido maltratada, acreditada además por una serie de documentos, ya no estamos hablando de lo de El justificante de la denuncia, que ahora lo vamos a ver, el que dicen que habría sido falsificado.

Pero ahí también están las famosas cartas, aparte de que tenemos imágenes de Meroteca de cómo Lequio se jactaba en Tómbola de dar bofetadas, ya lo vimos en un vídeo anterior.

La realidad es esa, una mujer que dice haber sido víctima y la revista ‘Hola’ publica a toda portada una entrevista que cuestiona por completo ese testimonio.

Llama muchísimo la atención, aunque el por qué es evidente, ya lo hemos dicho: María Palacios trabaja en esa revista.

Y ahora sí que vamos con esto.

Los documentos, demandas, contrademandas y denuncias entre Antonia Dell’Atte y Lequio en 35 años de enfrentamientos legales.

Junto a Antonia Dell’Atte y Alessandro Lequio va la historia judicial que ambos han protagonizado y que 35 años después genera debate y requiere una revisión precisa de documentos, procedimientos, informes periciales y resoluciones que con el paso del tiempo han sido interpretados de manera dispar.

Para comprender el origen hay que situarse en un punto concreto: el 9 de marzo de 1991, fecha en la que figura un justificante de denuncia interpuesto por Dell’Atte en la comisaría de Chamberí en Madrid tras su separación del aristócrata italiano.

En ese documento, según la grafía literal exhibida por María Palacios, aparece una denuncia por abandono familiar y malos tratos físicos y psíquicos.

Esa expresión, señala la actual mujer de Lequio, contiene 12 erratas y cuya validez ha sido objeto de análisis durante años.

Ese justificante se convirtió en pieza fundamental en los distintos procedimientos judiciales posteriores.

Sin embargo, un informe pericial de la Brigada Provincial de Policía Científica de Madrid, fechado en 2005 dentro de un procedimiento del juzgado de instrucción número 35, concluye, según sostiene María Palacios, que dicho documento presentaba manipulaciones que habían alterado su contenido original.

La pericial incidía en el uso de un líquido corrector en dos zonas del justificante.

Según sus conclusiones, bajo el corrector se ocultaban palabras que originalmente indicaban abandono de familia y sus siguientes efectos psíquicos.

Estas habrían sido borradas y sustituidas por la expresión ‘malos tratos físicos y psíquicos’.

El informe no determinó quién realizó la manipulación, pero sí consideró acreditado que el documento no reflejaba su estado original.

El abogado de Alessandro Lequio, Tomás Ridruejo, representante legal del italiano, insiste en que Alessandro no ha sido procesado ni condenado por malos tratos.

No existe ni ha existido nunca un procedimiento penal ni una sentencia por ese motivo contra él.

El letrado explica que la denuncia presentada por Dell’Atte en 1991 fue por abandono familiar, coincidiendo con la ruptura matrimonial y que dicho procedimiento no prosperó y fue archivado por el juzgado.

Años después, añade, fue Lequio quien presentó una querella por calumnias contra Dell’Atte en 2004 tras una serie de declaraciones públicas de la italiana en distintos programas de televisión.

Finalmente, el juzgado acordó el archivo y sobreseimiento aplicando los principios que amparan a toda persona investigada.

La presunción de inocencia, el criterio indubio pro reo y la ‘escéptica veritatis’.

Esta última, la ‘escéptica veritatis’, permite al investigado aportar pruebas o documentos que puedan sustentar sus afirmaciones para demostrar que no constituyen un delito de calumnias.

Dell’Atte aportó entonces el justificante de denuncia de 1991, cuya autenticidad fue puesta en duda tras el análisis pericial que reveló las manipulaciones.

Aún así, Ridruejo subraya un punto que considera esencial.

No hay ninguna sentencia absolutoria a favor de Antonia Dell’Atte porque nunca hubo juicio penal.

Hubo un archivo del procedimiento, no una declaración judicial que avalara sus afirmaciones ni que la habilitara para llamar maltratador a Alessandro.

La aparición del justificante, que señalan como manipulado, abrió una nueva línea de investigación dentro del mismo juzgado.

El entonces abogado de Lequio solicitó al magistrado que ordenara una ampliación de diligencias para determinar si podía haber existido un delito de falsificación documental.

De ese modo se encargó el informe pericial al grupo de documentoscopia de la policía científica que concluyó que el documento había sido manipulado, pero no identificó a su autor.

Esa imposibilidad de atribución penal llevó también al archivo de esta segunda vía.

Ridruejo detalla que el informe fue solicitado directamente por el juzgado de instrucción que tramitaba tanto la querella por calumnias como las diligencias derivadas del posible delito de falsificación.

El dictamen se emitió en mayo de 2005, 14 años después de la denuncia original, porque estaba integrado dentro de un procedimiento abierto en 2004.

¿Qué conclusión permite extraer este análisis técnico?

Según el abogado de Lequio, resulta claro que el documento aportado por Dell’Atte, pieza central en el debate público, está manipulado y alterado.

Las técnicas empleadas por los peritos permitieron observar la escritura subyacente bajo el corrector, concluyendo que el justificante no reflejaba fielmente su contenido original.

Sin embargo, la ausencia de un autor determinado impidió que se formularan imputaciones penales.

Pues esto la verdad que es una cosa alucinante.

Fundamentalmente entonces a lo que se agarran es que el justificante de esa denuncia fue manipulado con TPEX, que como no se sabe quién lo manipuló, tampoco puede haber responsabilidad penal sobre nadie y que el abogado de Lequio considera que Dell’Atte no le puede llamar maltratador porque ella no salió suelta de esa querella, sino que simplemente se archivó.

En este contexto, la historia se complica aún más.

La aparición de nuevas pruebas y testimonios podría cambiar el rumbo de este caso que ha mantenido a la opinión pública en vilo.

¿Qué pasará ahora con Antonia Dell’Atte?

¿Tendrá la oportunidad de defender su verdad ante las acusaciones de María Palacios?

La tensión en este drama familiar está lejos de resolverse y la respuesta a estas preguntas podría ser más impactante de lo que nadie imagina.