Vinicius explota contra Rodrygo en Brasil: ¿se desmorona el Real Madrid antes del Clásico?
El Real Madrid enfrenta una crisis inesperada que podría poner en jaque toda su temporada.
La tensión entre Vinicius Jr. y Rodrygo Goes, dos de sus estrellas brasileñas más mediáticas, ha estallado en un conflicto que amenaza con dividir al vestuario y desestabilizar al equipo justo cuando el calendario exige unidad y concentración.
Todo comenzó lejos del Santiago Bernabéu, en una sesión de entrenamiento de la selección brasileña en Seúl.
Lo que parecía un roce más entre compañeros se convirtió en un enfrentamiento serio.

Durante un ejercicio táctico a puerta cerrada, Rodrygo realizó una entrada fuerte sobre Vinicius, quien respondió con una advertencia que heló a todos: “Si intentas lesionarme otra vez, esto no se queda aquí.”
El entrenador Carlo Ancelotti, presente en la sesión, se dio cuenta de la gravedad del asunto y tuvo que intervenir para separar a ambos jugadores.
La tensión fue tal que hubo empujones y gritos, y la sesión fue suspendida para evitar que la situación escalara aún más.
Pero no fue solo un incidente aislado.
Según fuentes cercanas, Vinicius sospecha que Rodrygo ha filtrado información privada a la prensa española, alimentando rumores que lo pintan como egoísta y poco disciplinado.

Esta acusación ha envenenado la relación y ha creado una atmósfera de desconfianza que va más allá del terreno de juego.
Xavi Alonso, nuevo entrenador del Real Madrid, está al tanto del conflicto y lo ve como su primera gran prueba de liderazgo.
Consciente de que un vestuario dividido puede arruinar cualquier proyecto, ha solicitado informes detallados a la selección brasileña para evaluar la situación.
El problema es más profundo: Vinicius es considerado uno de los buques insignia del proyecto madridista junto a Bellingham, mientras que Rodrygo, por su parte, siente que está en la sombra, lo que alimenta un choque de egos que ya no es secreto para nadie.
Durante los entrenamientos previos al parón, el cuerpo técnico notó una frialdad palpable entre ambos.

Ya no hay bromas ni complicidad, solo distancia y tensión.
Para un equipo que necesita cohesión, este distanciamiento es una alarma roja.
La situación alcanzó un punto crítico cuando, en el viaje hacia un amistoso en Corea del Sur, Vinicius desapareció misteriosamente antes de la charla técnica.
No apareció en la sala ni en el autobús, y fue encontrado en su habitación, negándose a acudir al partido.
Su declaración fue contundente: “No voy a compartir vestuario con alguien que me ha faltado al respeto.”
Este desplante ha sido interpretado como una sanción interna no oficial y ha generado titulares en todo el mundo: “Vinicius deserta del amistoso”, “Guerra fría en la selección brasileña”, y “Ancelotti pierde el control”.
Rodrygo, por su parte, ha tratado de mantener un perfil bajo, publicando mensajes de normalidad en sus redes sociales, pero la división en el vestuario es evidente.
Los compañeros sudamericanos muestran preocupación y algunos intentan mediar, aunque sin éxito.
En Madrid, la directiva y el cuerpo técnico están en máxima alerta.
Florentino Pérez ha pedido silencio y trabajo, pero sabe que esta crisis puede ser la más delicada que ha enfrentado el club en años.

Xavi Alonso ha pedido tiempo y respaldo para manejar la situación, consciente de que no solo se trata de talento, sino de química y convivencia.
Carlo Ancelotti, desde Brasil, aconseja paciencia.
En una llamada privada con Xavi, le recomendó juntar a ambos jugadores en el campo, especialmente en el próximo partido de Copa del Rey, para que el balón actúe como mediador y ayude a reconstruir la relación.
“El talento gana partidos, pero la unión gana temporadas”, le recordó.
Xavi ha tomado nota y ya prepara un plan para que Vinicius y Rodrygo vuelvan a remar juntos por el bien del Real Madrid.

Sabe que la gestión emocional será clave para evitar que esta disputa se convierta en una fractura irreparable.
Mientras tanto, la prensa, los aficionados y las redes sociales arden con opiniones divididas.
Algunos defienden a Vinicius, otros apoyan a Rodrygo, y muchos temen que esta guerra interna pueda costar títulos y estabilidad al club.
El próximo partido de Copa del Rey será mucho más que un encuentro en el calendario.

Será la primera gran prueba para Xavi Alonso, un test donde deberá demostrar que puede controlar un vestuario complicado y unir a sus estrellas para que el Real Madrid vuelva a la senda del éxito.
En definitiva, lo que empezó como un roce en un entrenamiento se ha convertido en una bomba de relojería que amenaza con dinamitar la temporada blanca.
La pregunta es: ¿podrá Xavi apagar este fuego antes de que consuma todo?
Porque en el Real Madrid, más que en ningún otro sitio, la unión lo es todo.