¡Drama Familiar en Telecinco! El Hijo de Carmen Borrego Despedido y la Sombra de la Prepotencia de las Campos

Momentos complicados en el clan Campos, o en el clan Borrego, si preferís llamarlo así, porque mucho ojo con lo que se cuenta en esta noticia publicada en el portal Informalia.

José María Almoguera, el hijo de Carmen Borrego, nieto de María Teresa Campos, como ya sabéis, desde hace algún tiempo ha intentado vivir de todo esto de la prensa del corazón y reinventarse como colaborador televisivo, pero parece ser que la cosa no ha cuajado y estaría prácticamente sentenciado en Telecinco.

Que también os digo una cosa, lo del hijo de Carmen Borrego, evidentemente si no ha funcionado es porque no ha funcionado, pero a lo mejor no debería ser el único de esa familia que habría que planteárselo.

El otro día ya visteis, por ejemplo, lo que pasó con su prima, con Alejandra Rubio, y la bronca que le echó Patricia Pardo en directo, diciéndole que estaba harta de tenerla siempre en el plató con esa cara de seta.

Lo digo porque a lo mejor Alejandra Rubio también tendría que estar tomando nota de todo esto y darse cuenta de que con el apellido no basta, que yo creo que se nota ya que todo lo que tiene que ver con el clan Campos cansa a la audiencia, por no decir que provoca hasta rechazo.

Nos han metido a las Campos hasta en la sopa y a la familia entera en televisión, y esto no se podía sostener en el tiempo.

Alguien tenía que pagar los platos rotos y en este caso, pues con José María.

Ahora después vamos a ver más detalladamente cuál es su situación y qué es lo que está haciendo también su madre al respecto.

Pero tela marinera lo de esta familia.

Pero bueno, como decía al comienzo del vídeo, el que sí que parece que lo tiene muy pero que muy negro en Telecinco es el hijo de Carmen Borrego, a quien dicen en Informalia que su madre ya le estaría buscando trabajo.

Le estaría buscando trabajo tanto a él como a su nuera.

No vaya a ser que los pobres no sean capaces de sacarse las castañas del fuego ellos solitos.

Se dice que la tele desprecia a José María Almoguera y a María, la Jerezana, que es su pareja.

Se cuenta en este sentido que José María Almoguera parecía decidido a convertirse en un rostro habitual del universo Mediaset, o sea, unirse a la tradición familiar de vivir, de sentarse en los platós, cobrar por ir a fiestas y posar en el y salir en portadas.

Desde que se sentó por primera vez en un plató para hablar de su madre, su tía, su prima y sus dramas familiares, todo apuntaba a que el nieto de María Teresa Campos había cambiado definitivamente de rumbo profesional.

Se buscó representante, dejó atrás su trabajo detrás de las cámaras donde había estado toda la vida y comenzó a frecuentar saraos y actos sociales.

Se veía viviendo de esto, como hace su prima, pero la historia no ha salido como él esperaba, ni como se lo había pintado su representante.

En apenas unas semanas, Almoguera ha pasado de ser el nuevo fichaje de Telecinco, era colaborador de “TardeAR”, a desaparecer por completo de la parrilla sin que nadie quiera contar con él, ni rastro suyo en los pasillos de Mediaset.

Ni él ni su novia, que es concursante de Gran Hermano, María, conocida en los círculos mediáticos como la Jerezana, han vuelto a asomar por televisión.

Los rumores apuntan a que la cadena ha prescindido de ambos sin contemplaciones.

La situación contrasta con las expectativas que José María tenía puestas en esta nueva etapa.

Él mismo parecía convencido de que su sitio estaba en los platós, bajo los focos, opinando sobre su familia o contando su versión del culebrón, pero la realidad le ha devuelto los pies al suelo, y comenta una fuente del sector sobre él.

Al margen de que su personaje nunca caló en la audiencia y siempre se le vio como un aprovechado, gestionó mal algunos asuntos, incluso más allá de la televisión.

Se ha equivocado tomando decisiones con entrevistas en revistas.

De hecho, la última concedida junto a María la Jerezana, la revista Lecturas, pasó totalmente desapercibida.

Ni siquiera fue tratada en “TardeAR”, el programa en el que colaboraban ambos.

Son varias las negociaciones en las que él y su representante han mostrado cierta prepotencia y unas pretensiones como si fueran los Reyes del Mambo.

Aseguran a Informalia personas de su entorno profesional.

A ver, esto último sí que me parece lo peor de todo, porque al final que la cosa no te haya salido bien en televisión puede pasar.

Al final no todo el mundo vale para esto, por mucho que tengas apellido, lo decíamos antes, pero que encima, si es cierto, como comenta esta fuente, que iba por la vida con su representante con esos aires de superioridad, también hay que decir en honor a la verdad que probablemente sea algo que le venga de familia, porque tanto su madre como su tía como su prima no son muy diferentes en ese sentido.

Pero bueno, el caso es eso.

El hijo de Carmen Borrego se las prometía muy felices, pensaba que esto iba a ser coser y cantar y parece que lo que se ha pegado es un buen matacazo de realidad.

Se dice que aunque todavía se resisten a abandonar del todo la idea de vivir del folklore familiar y del paraguas mediático de las Campos, ahora buscan su futuro fuera de la televisión y de las páginas de las revistas.

Hace menos de un mes, su madre, la mismísima Carmen Borrego, realizaba gestiones para encontrarles trabajo, incluso fuera del medio audiovisual.

Cualquier cosa con tal de ayudarles a reconducir su futuro, ya lejos de unas cámaras que al parecer se han apagado más rápido de lo que se encendieron.

Se recuerda también cómo comenzó esa, podríamos decir ya, efímera trayectoria mediática de José María Almoguera.

Aterrizó en el mundo televisivo tras conceder una exclusiva por su boda.

Entonces era un joven tímido que nunca quiso ponerse delante de las cámaras.

“Lo mío es estar detrás”, decía.

Sin embargo, tras descubrir el negocio de las exclusivas y enfadarse más de una vez por ser el objetivo de la prensa, cambió de opinión y decidió que le resultaba mucho más rentable vivir de ellas.

Justo aquello que criticó de su madre.

Concedió una tras otra hablando de su madre, de su prima Alejandra, de su separación de Paola Olmedo, que se cambió la boca y la cara, y fue a la tele hasta que finalmente aceptó la oferta de Mediaset para incorporarse a “TardeAR” como colaborador.

Incluso participó en Gran Hermano, donde conoció a María la Jerezana, con la que vive de alquiler en Madrid.

Y fue entonces cuando el castillo de naipes empezó a venirse abajo.

A ver, yo creo que de todo esto hay un par de cosas a destacar.

Lo primero de todo, que se viene a decir aquí, yo creo que es posible que se haya roto el juguete de tanto usarlo al final.

Tantas exclusivas, tanta exposición en tan poco tiempo y, como decía antes, encima todo ello dentro de una familia que ya de por sí últimamente genera astío a la audiencia.

Yo creo que eso también ha podido contribuir a que el personaje se termine quemando.

Y luego otra cosa que en este caso no se menciona directamente en este artículo, pero a mí me parece que no es un detalle menor.

Yo creo que también el interés que podía tener José María como personaje se ha ido apagando en la medida que también se ha rebajado el conflicto que tenía con su madre.

Yo creo que el momento en el que José María Almoguera ha podido tener más interés como personaje es cuando el conflicto con su madre se encontraba en pleno apogeo, conflicto que es verdad que muchas veces nos daba la sensación de que lo buscaba él también precisamente por eso, porque eso era lo que le iba a dar exclusivas y plató, y al final ha estirado el chicle todo lo que ha podido, pero ya ha llegado un momento en el que, por mucho que estires el chicle, la cosa no da más de sí.

Vamos a ver qué pasa, porque a mí me da la sensación de que así, en líneas generales, el clan Campos anda muy de capa caída en Telecinco.

Fijaros también cómo están Terelu y Alejandra teniendo que abrazarse a los Carlos Constancia de turno para tener repercusión mediática, que me parece hasta casi peor.

Y ya de esta familia, ¿qué nos queda ver a estas alturas que no hayamos visto? La propia Carmen Borrego también, en los últimos tiempos, da la sensación de que para Telecinco es un cero a la izquierda.

Pero bueno, sabemos perfectamente que, por mal que les vayan las cosas, por mucho que puedan estar en declive, esta gente seguirá yendo por la vida con esa soberbia que se han gastado siempre, con esa prepotencia que decían antes, esos aires de superioridad, porque son así.

A estas alturas no los vamos a cambiar, pero al final hay que decirlo una vez más: no vendría mal un poquito más de humildad, porque ya hemos visto, lo hemos visto en este caso, que solo con el apellido no basta y que llega un momento en el que la gente se termina cansando.

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