🚨 ¡Escándalo en el Camp Nou! Mossos registran las oficinas y hallan la prueba definitiva que puede hundir al Barça
Era temprano cuando las sirenas rompieron la calma en la avenida Aristides Mayol, frente al Camp Nou.
Un convoy policial llegó con una orden firmada por FIFA Compliance, marcando un antes y un después para el club azulgrana.
No se trataba solo del viejo caso Negreira, sino de una investigación mucho más profunda y grave.
Los agentes buscaban una carpeta clave llamada “Proyecto D01”, un dossier secreto que podría contener evidencias de pagos cruzados, contratos ficticios y conexiones con empresas pantalla implicadas en el escándalo conocido como Barça Gate.
Según fuentes internas, la orden fue impulsada tras una denuncia de un exdirectivo del club, Mark Feliu, quien alertó a la FIFA sobre prácticas irregulares continuadas incluso después de que el caso Negreira estallara en los medios.
La tensión aumentó cuando las cámaras de seguridad fueron desconectadas y los móviles del personal requisados.
Los agentes se centraron en la planta cuatro, donde se gestionan las finanzas y contratos confidenciales.
La investigación ha revelado vínculos con una fundación en Andorra, supuestamente utilizada para canalizar fondos hacia exmiembros del comité técnico de árbitros, lo que podría evidenciar una red de favores y compensaciones que trasciende fronteras.
Joan Laporta, sorprendido y acorralado, respondió con un comunicado donde admitió errores graves y pidió perdón públicamente al Real Madrid, a la FIFA y a la afición.
Reconoció irregularidades en el caso Negreira y en fichajes polémicos como el de Neymar, marcando un punto de inflexión en la historia reciente del club.
La reacción interna fue caótica: amenazas de huelga general, suspensión de entrenamientos y un ambiente de desconcierto entre jugadores y empleados.
La FIFA respondió con contundencia, advirtiendo que cualquier boicot podría derivar en la expulsión del Barça de todas las competiciones oficiales.
En un encuentro privado, representantes de la FIFA ofrecieron a Laporta una salida diplomática a cambio de su colaboración y reconocimiento público, acuerdo que culminó con una conferencia de prensa histórica y humillante para el presidente azulgrana.
Este episodio ha sacudido no solo al Barça sino a todo el fútbol español, que ve cómo la corrupción y la mala gestión han dejado una mancha difícil de borrar en uno de sus clubes más emblemáticos.
Mientras tanto, en Madrid, la noticia fue recibida con satisfacción contenida, reflejando la profunda rivalidad entre ambos gigantes del fútbol español.
El Barça, un club que alguna vez fue símbolo de valores y juego limpio, hoy enfrenta una crisis sin precedentes que pone en jaque su prestigio y futuro.
La FIFA mantiene abierta la investigación y las sanciones podrían incluir exclusiones de competiciones, anulación de títulos y cambios drásticos en la directiva.
El tiempo dirá cómo se reconstruye la imagen del club y si podrá recuperar la confianza perdida.
Por ahora, el Camp Nou es escenario de un escándalo que marcará un antes y un después en la historia del fútbol.
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