¡Escándalo en el Clásico! Bellingham agredió a Pedri y lanzó acusaciones explosivas de corrupción contra el Barça – ¿Y la prensa? Silencio absoluto
Un video nunca antes visto ha salido a la luz, mostrando un episodio que pasó desapercibido durante el último Clásico entre Real Madrid y Barcelona, pero que ahora está causando conmoción en el mundo del fútbol.
En las imágenes, Jude Bellingham aparece agarrando del cuello a Pedri en una provocación que supera los límites del juego limpio.
Pero eso no es todo: el jugador inglés lanzó una grave acusación en medio del campo, vinculando al Barça con el escándalo de corrupción del caso Negreira, un tema sensible y en plena investigación judicial.
Mientras Pedri, conocido por su humildad y profesionalismo, se mantenía callado y centrado en el juego, Bellingham se dedicaba a provocarlo y burlarse, generando una polémica que va mucho más allá de lo deportivo.
¿Quieres conocer todos los detalles de esta polémica que la prensa parece querer ocultar?
Aquí te contamos todo.
El incidente ocurrió tras una falta sobre Pedri, cuando el joven jugador del Barcelona se tocó el cuello, claramente afectado por el golpe recibido.
Bellingham no solo imitó la queja de Pedri con un gesto burlón, sino que fue más allá y lo agarró de la cabeza mientras el español estaba en el suelo, en un acto que muchos califican de agresión verbal y física.
La provocación de Bellingham incluyó repetir varias veces la frase “Ni con Negreira, ni con Negreira”, haciendo referencia directa al polémico caso de supuestos pagos del Barcelona al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira.
Este gesto fue interpretado como un ataque directo y desmedido hacia el Barça, en un momento en que la investigación judicial está en curso y el tema es extremadamente delicado.
Lo más sorprendente es que el árbitro principal, César Sotogrado, no sancionó ninguna de estas acciones, lo que dejó a Bellingham aún más crecido para continuar con sus provocaciones.
La reacción de Pedri fue de silencio y profesionalismo, sin responder a las provocaciones, pero el ambiente en el campo se tornó cada vez más tenso.
El partido terminó con dos tanganas, desencadenadas en parte por la expulsión de Pedri tras una entrada tardía, y la posterior reacción de Vinicius Junior, quien también protagonizó momentos polémicos con gestos y palabras hacia el banquillo blaugrana.
La situación se volvió caótica, con enfrentamientos verbales y físicos que reflejan la enorme presión y rivalidad que existe entre ambos equipos.
Sin embargo, lo más grave es la actitud de Bellingham, que no solo agredió a un compañero rival sino que usó un caso judicial para atacar al club contrario, algo que pocos esperaban ver en un terreno de juego.
Esta conducta ha generado un debate intenso sobre la ética y el respeto en el fútbol profesional.
Lo más sorprendente es la reacción de la prensa y los aficionados.
Mientras que a Lamine Yamal, joven promesa del Barça, se le ha criticado duramente por declaraciones polémicas y provocaciones, el comportamiento de Bellingham ha sido en gran medida ignorado o incluso celebrado por una parte de los seguidores madridistas.
En redes sociales, muchos usuarios del Real Madrid aplaudieron la actitud de Bellingham, calificándolo de “jefe” y “líder”, mientras que se mantiene una campaña constante contra Yamal y otros jugadores blaugranas.
Esta doble vara de medir ha generado indignación entre los culés y quienes buscan un análisis más justo y objetivo de los hechos.
El video se ha vuelto viral y ha puesto en evidencia una clara contradicción en la cobertura mediática y el trato hacia los jugadores según el club al que pertenezcan.
Desde el Barcelona, fuentes internas expresan preocupación por la escalada de provocaciones y la necesidad de proteger a sus jóvenes talentos de este tipo de agresiones.
El club insiste en que el foco debe estar en el juego y en construir un equipo fuerte, no en alimentar polémicas que solo distraen y dividen.
Además, recuerdan que el caso Negreira está en manos de la justicia y que usarlo como arma en el campo es irresponsable y peligroso.
Los expertos coinciden en que este tipo de actitudes dañan la imagen del fútbol y que es urgente promover un ambiente de respeto y competencia sana.
El Clásico, que siempre ha sido un choque de grandes talentos y pasiones, corre el riesgo de convertirse en un escenario de conflictos personales y políticos que empañan el deporte.
En conclusión, el video de Bellingham agarrando a Pedri y acusando al Barça de corrupción ha desatado una tormenta mediática que pone en jaque la integridad del juego y la ética deportiva.
Mientras algunos aplauden la “actitud ganadora” del inglés, otros lamentan la falta de sanciones y la doble moral en la cobertura de estos hechos.
Lo cierto es que esta polémica no solo afecta a los protagonistas directos, sino que también refleja las tensiones profundas que existen entre dos de los clubes más grandes del mundo.
La temporada apenas comienza, y ya se vislumbran más episodios cargados de drama, conflictos y controversias que mantendrán a los aficionados al borde del asiento.
¿Podrán Bellingham, Pedri y sus equipos superar esta crisis o estamos ante el inicio de una guerra sin cuartel dentro y fuera del campo?
Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que el Clásico 2025 será recordado no solo por el fútbol, sino por las polémicas que lo rodearon.
