¡Inédito! El Presidente de la UEFA sacude el Clásico y deja al Barça y Lamine Yamal boquiabiertos: “¿Justicia o teatro?”
El reciente Clásico español entre Real Madrid y Barcelona no solo dejó una victoria ajustada para el equipo blanco, sino también un rastro de polémicas que han trascendido el terreno de juego para llegar hasta la UEFA, la máxima autoridad del fútbol europeo.
En un comunicado oficial, la UEFA abordó con un tono diplomático pero firme las repercusiones del encuentro, que ha sido objeto de debate en toda Europa por las decisiones arbitrales, en especial una jugada clave en la que Ronald Araujo fue derribado dentro del área por Dani Carvajal, sin que el árbitro César Soto Grado consultara el VAR para revisar la acción.
Este episodio, que generó gran indignación en la afición culé y la prensa catalana, fue analizado por la Comisión de Árbitros de la UEFA, presidida por Roberto Rosetti, quien confirmó que la falta fue clara y que Carvajal no intentó jugar el balón, sino que impactó directamente sobre el cuerpo del rival, constituyendo una infracción penal.
El comunicado de la UEFA subrayó la importancia de la percepción de igualdad y justicia en partidos de alto nivel, señalando que la revisión de jugadas polémicas debe ser “doblemente cuidadosa” en encuentros con tanta carga histórica y emocional como el Clásico.
Fuentes del Comité Arbitral Europeo, citadas por medios franceses, afirmaron que en un partido europeo normal, la jugada habría sido sancionada sin dudarlo.
Sin embargo, la presión del entorno y la trascendencia del duelo parecen haber influido para que la decisión fuera diferente, lo que ha puesto en evidencia la necesidad de que la Federación Española revise internamente estos aspectos para preservar la credibilidad del torneo.
Además, la UEFA hizo referencia a las opiniones de exárbitros españoles de renombre, como César Montero y Mateo Laos, quienes coincidieron en que el Barça fue privado de un penalti claro, reforzando la idea de que la decisión no fue la ideal.
Pero la crítica no solo se centró en el arbitraje.
El comunicado también mencionó las tensiones posteriores al pitido final, especialmente el enfrentamiento entre Vinicius Junior y Lamine Yamal, joven promesa azulgrana que se ha convertido en foco mediático tras el partido.
La UEFA alertó sobre el peligro de que la competencia deportiva se transforme en conflictos verbales o físicos, recordando que los protagonistas representan la imagen del fútbol español ante el mundo y deben actuar con respeto y profesionalismo.
En relación con el árbitro Soto Grado, la UEFA reconoció la enorme presión a la que estuvo sometido, teniendo que gestionar a figuras como Mbappé, Vinicius, Yamal o Lewandowski, bajo la mirada de millones de aficionados y medios de comunicación.
Sin embargo, enfatizó que el árbitro debe mantener la serenidad y aplicar las reglas con imparcialidad.
El comunicado concluyó con una reflexión clara: la justicia en el fútbol no significa perfección, pero sí exige revisión cuando hay dudas.
Ignorar el VAR en una jugada tan decisiva no se alinea con la filosofía moderna del arbitraje.
Finalmente, la UEFA destacó que Barcelona y Real Madrid son símbolos del fútbol europeo y que la equidad entre ambos debe ser absoluta, enviando un mensaje diplomático pero contundente que ha dejado claro que el Barcelona pudo haber sido perjudicado en el Clásico.
Este pronunciamiento ha sorprendido y dado esperanza al Barça y a Lamine Yamal, quienes ven en estas palabras un reconocimiento implícito de las injusticias sufridas y un llamado a mejorar la transparencia y el respeto en el deporte.
Mientras tanto, el Barcelona continúa su temporada con la mirada puesta en recuperar terreno en la liga y en Europa, apoyándose en sus jóvenes talentos y en la ilusión renovada tras el respaldo de la UEFA.
Este episodio marca un antes y un después en la relación entre la máxima institución del fútbol europeo y la liga española, poniendo sobre la mesa la necesidad de una revisión profunda del arbitraje y una mayor protección para los jugadores y equipos en partidos de alta tensión.
El Clásico, más que un simple partido, se ha convertido en un símbolo de lucha por la justicia deportiva, y la voz de la UEFA añade un capítulo crucial en esta historia que seguirá dando que hablar en los próximos meses.
