🔥 “ES UN AGITADOR”: ISRAELÍES EXIGEN LA DIMISIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ POR SUS ACUSACIONES CONTRA ISRAEL
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha desatado una tormenta diplomática de proporciones históricas al acusar públicamente a Israel de ser un “estado genocida” durante una intervención en el Congreso de los Diputados.
Sus palabras han provocado una respuesta inmediata y contundente por parte del gobierno israelí, liderado por Benjamín Netanyahu, así como de la comunidad judía internacional.
En una muestra de malestar sin precedentes, el gobierno israelí convocó a la embajadora española en Tel Aviv para una reunión de reprimenda.
Este gesto diplomático subraya la gravedad de la situación, que ha llevado las relaciones entre ambos países a su peor momento en décadas.

Diversas organizaciones judías, tanto en Israel como en otros países, han condenado las declaraciones de Sánchez.
Ángel Mas, presidente de ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio), acusó al líder español de convertirse en el “principal agitador antiisraelí en la Unión Europea”.
Además, recordó que Sánchez ha sido felicitado públicamente por Hamás en varias ocasiones, lo que, según Mas, pone en duda las verdaderas motivaciones detrás de sus palabras.
Para muchos analistas, este giro radical en la postura de Sánchez no responde a principios humanitarios, sino a una estrategia política destinada a desviar la atención de los escándalos de corrupción que afectan a su gobierno.
Desde el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre, considerado la mayor masacre de judíos desde el Holocausto, las relaciones entre España e Israel han entrado en una espiral descendente.

Las tensiones se agravaron aún más cuando Sánchez reconoció unilateralmente al Estado palestino y rompió un contrato militar con Israel, acciones que fueron interpretadas como un claro posicionamiento en el conflicto.
Ahora, al calificar a Israel de genocida en medio de un conflicto armado, ha cruzado lo que muchos consideran una línea roja.
Juan Ces, coordinador de la Asociación Europea de Judíos, fue tajante en su valoración: “Sánchez ya no es un interlocutor válido.
Se ha alineado con la propaganda de Hamás y ha perdido toda credibilidad.”
Además, Ces denunció la “hipocresía nauseabunda” del gobierno español, que guarda silencio ante genocidios reales como los de Sudán, Nigeria o el pueblo uigur en China.
La situación ha generado un profundo malestar entre los representantes judíos, tanto dentro como fuera de España.

En voz baja, cada vez son más los que exigen que Pedro Sánchez asuma responsabilidades por lo que consideran un discurso que incita al odio y alimenta el antisemitismo desde una tribuna pública tan influyente como la del Congreso de los Diputados.
En Israel, la falta de un embajador en Madrid es vista como un reflejo de la crisis diplomática.
El gobierno de Netanyahu ha dejado claro que las relaciones con España atraviesan su peor momento en décadas, y no parece haber señales de mejora en el horizonte cercano.
En conclusión, las declaraciones de Pedro Sánchez han desencadenado una crisis diplomática y política de gran magnitud.
La comunidad judía internacional y el gobierno israelí consideran que el presidente español ha cruzado límites inaceptables, y su postura ha sido vista como un acto de alineamiento con Hamás.
Mientras las tensiones continúan escalando, el futuro de las relaciones entre España e Israel pende de un hilo, y la presión sobre Sánchez para que rectifique o dimita no deja de aumentar.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.