¡Escándalo en el Barça! Laporta Denuncia a Bartomeu y Ahora Él Está Imputado: ¿Quién se Benefició Realmente del Dinero?
El FC Barcelona vuelve a estar en el ojo del huracán, pero esta vez por un asunto que mezcla acusaciones, denuncias y un entramado financiero que podría haber causado un perjuicio multimillonario al club.
Joan Laporta, el actual presidente del Barcelona, ha tomado una postura firme al denunciar públicamente a su predecesor, Josep María Bartomeu, por presuntas irregularidades en los fichajes de jugadores como Antoine Griezmann y Malcom.
Sin embargo, la polémica se intensifica porque Laporta también ha sido imputado en la causa, lo que añade un nivel de complejidad y drama a esta saga judicial.
Bartomeu, recordado por muchos como el presidente que “hundió” al club tras la etapa de Sandro Rosell, enfrenta ahora una investigación por el supuesto cobro de comisiones ilegales en varias operaciones de mercado.

La denuncia fue presentada por Laporta tras asumir la presidencia en 2022, cuando una auditoría encargada a la consultora Croll reveló posibles irregularidades que podrían haber ocasionado un daño económico al Barça de hasta 30 millones de euros.
Según el auto judicial al que ha tenido acceso la prensa, Bartomeu deberá declarar como investigado el próximo 24 de octubre ante el juzgado de instrucción 16 de Barcelona.
No solo él, sino también varios altos cargos de la anterior junta directiva, entre ellos el exdirector general Óscar Grau, el exresponsable jurídico Román Gómez Ponti y otros miembros vinculados al club.
La investigación gira en torno a presuntos pagos desproporcionados y desviaciones de dinero en fichajes destacados.
Por ejemplo, se detectaron pagos sospechosos a un despacho de abogados por un total de 8,7 millones de euros relacionados con la operación Neymar, que exculpó a Rosell y Bartomeu, pero que ahora se revisa con lupa.

Además, se pagaron 15 millones de euros al Atlético de Madrid bajo la apariencia de un contrato de tanteo para jugadores jóvenes, cuando en realidad se trató de un acuerdo para evitar que el Atlético denunciara al Barça por negociar con Griezmann mientras aún tenía contrato con ellos.
Esta maniobra, aunque común en el fútbol, dejó evidencias documentales que complican la defensa de Bartomeu.
Los casos de Malcom y André Curí también llaman la atención.
En el fichaje de Malcom, jugador que apenas duró una temporada en el club, se pagaron 10 millones de euros en comisiones a una empresa que fue creada después de firmar el contrato con el futbolista, algo que suena a irregularidad flagrante.
Por otro lado, André Curí, un ojeador con quien el Barça mantuvo varios negocios cuestionables, recibió 8 millones de euros a pesar de que sus informes no constaban oficialmente en el club.

Estas operaciones levantan sospechas sobre la transparencia y la legalidad de los pagos.
El canal de Jan Blaurana, conocido por su análisis crítico del Barça, señaló que Bartomeu fue “el mayor caballo de Troya de la historia del club”, responsable de decisiones que llevaron a la salida de Messi y un envejecimiento preocupante de la plantilla.
Laporta, por su parte, ha sido claro al denunciar estas irregularidades, aunque ahora enfrenta la imputación, lo que genera un debate intenso sobre quiénes fueron realmente los beneficiarios de estas comisiones y si el actual presidente también tuvo alguna responsabilidad.
La Fiscalía y el juzgado mantienen el secreto de sumario, pero la documentación incautada y las diligencias realizadas apuntan a que el caso podría tener consecuencias legales muy graves para los implicados.
Los aficionados culés viven con preocupación y expectación, pues este escándalo no solo afecta la imagen del club, sino que pone en riesgo la estabilidad financiera y deportiva del Barça.

Mientras tanto, se espera que las declaraciones de Bartomeu y otros imputados aporten más claridad sobre estas operaciones.
La justicia deberá determinar si hubo delitos de administración desleal, apropiación indebida y falsedad contable, como indica la auditoría.
Si se confirma la culpabilidad, el club podría reclamar la devolución de los fondos desviados y exigir responsabilidades penales.
En caso contrario, la presunción de inocencia seguirá vigente, pero el daño reputacional ya está hecho.

Este episodio vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de una gestión transparente y profesional en el FC Barcelona, para evitar que episodios similares vuelvan a poner en jaque a una institución centenaria.
En conclusión, la imputación de Bartomeu y Laporta en este escándalo de comisiones ilegales en fichajes es un capítulo más en la turbulenta historia reciente del Barça.
Un drama que mezcla poder, dinero y pasión por el fútbol, y que aún tiene muchas páginas por escribir.
Los culés esperan que la justicia actúe con rigor y que el club pueda recuperar su grandeza sin sombras que empañen su legado.