¡Laporta Explota Contra De la Fuente! “Si quieres guerra, te la doy con estilo… y sin filtro”
La polémica en torno a Lamin Yamal y su ausencia en la concentración de la selección española ha desatado un auténtico terremoto mediático.
El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, no ha dudado en cargar contra el FC Barcelona y el propio jugador, generando una ola de críticas y acusaciones que han puesto en jaque la relación entre el club azulgrana y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Sin embargo, Joan Laporta, presidente del Barça, ha respondido con una fuerza inesperada, desmintiendo públicamente las afirmaciones de De la Fuente y dejando claro que la prioridad del club es la salud y el bienestar de sus jugadores, especialmente de sus talentos emergentes como Lamin Yamal.
La controversia comenzó cuando Yamal fue sometido a un tratamiento médico invasivo para tratar una pubalgia, una lesión que le provoca molestias significativas y que requiere un periodo de reposo de entre 7 y 10 días.

Este procedimiento se realizó bajo la supervisión de un especialista belga, y el club notificó a la federación apenas tuvo conocimiento de la necesidad de dicho tratamiento.
Luis de la Fuente, en una entrevista con Juanma Castaño en la Cadena COPE, expresó su malestar por la forma en que el Barça manejó la situación, criticando la falta de comunicación previa y acusando al club de no haber informado a tiempo a la selección.
Lo que resulta paradójico es que De la Fuente reprocha al Barça por priorizar la salud del jugador, algo que en teoría debería ser incuestionable.
Además, el seleccionador defendió la decisión de no convocar a Nico Williams, argumentando diferencias en la gestión de los informes médicos, aunque esta explicación ha sido rápidamente cuestionada por expertos y aficionados.
Joan Laporta, desde Cataluña Radio, ha dejado claro que el club actuó con total transparencia y rapidez, comunicando a la RFEF en el momento en que supieron que Yamal necesitaba reposo.

“No queremos polémicas. Intentamos curar a nuestros jugadores con el ritmo que nos interesa”, afirmó el presidente, subrayando que el descanso coincide con el parón internacional y no perjudica a la selección, ya prácticamente clasificada para el Mundial.
Laporta también defendió la calidad y el compromiso de Lamin Yamal, calificándolo como un genio y una joya del Barça, que merece toda la protección posible para alcanzar su máximo potencial.
La respuesta del presidente azulgrana no solo desmiente las acusaciones de De la Fuente sino que pone en evidencia un posible sesgo y un trato desigual hacia los jugadores del Barça en comparación con otros clubes.
El enfrentamiento público entre Laporta y De la Fuente refleja una tensión latente que va más allá de un simple caso médico.
Se trata de un choque de poder entre dos instituciones con intereses a menudo contrapuestos: el club que busca proteger a sus activos y la federación que desea maximizar el rendimiento de sus convocados.
El seleccionador, a pesar de sus críticas, intentó mostrar apoyo a Yamal, resaltando su madurez y compromiso con la selección, pero no pudo evitar lanzar indirectas hacia el Barça y sus decisiones, lo que ha sido interpretado como un ataque velado.
Este episodio ha generado un debate intenso en redes sociales y medios deportivos, donde muchos culés defienden la postura de Laporta y critican la actitud de la federación, a la que acusan de ejercer un “antibarcelonismo sociológico” que perjudica sistemáticamente al club.
Además, la gestión comunicativa de la RFEF ha sido cuestionada por su tono acusatorio y por intentar presentar la desconvocatoria como una decisión unilateral de la selección, cuando en realidad fue consecuencia directa del tratamiento médico y la recomendación de reposo.
La batalla entre Laporta y De la Fuente no parece tener fin a corto plazo.
Ambos mantienen posturas firmes y públicas que dificultan la reconciliación, y el futuro de la relación entre el Barça y la selección española se presenta incierto y tenso.

Para los aficionados, la prioridad debe ser siempre la salud y el bienestar de los jugadores, y en este caso, la actuación del FC Barcelona ha sido vista como un acto responsable y necesario para proteger a un talento que debe ser cuidado para no comprometer su desarrollo.
Sin embargo, la situación pone en evidencia los problemas estructurales del fútbol moderno, donde el calendario apretado y los intereses económicos generan conflictos entre clubes y selecciones que terminan afectando a los propios futbolistas.
Joan Laporta ha dejado claro que no permitirá que la federación imponga sus condiciones sin diálogo ni respeto hacia el club y sus jugadores.
Su mensaje es contundente: “Si quieres guerra, te la doy con estilo… y sin filtro”.
La polémica también abre una reflexión sobre cómo deberían gestionarse estas situaciones en el futuro, buscando un equilibrio que garantice la salud de los futbolistas sin perjudicar las aspiraciones deportivas de clubes y selecciones.

Por ahora, la atención está puesta en la recuperación de Lamin Yamal y en cómo evolucionará esta guerra abierta que ya ha captado la atención de todo el mundo futbolístico.
Luis de la Fuente tendrá que replantearse su estrategia si no quiere seguir acumulando críticas, mientras que Laporta parece dispuesto a mantener la defensa férrea de sus jugadores y del Barça a toda costa.
En definitiva, este capítulo es un claro ejemplo de que en el fútbol actual, las batallas fuera del campo pueden ser tan intensas y dramáticas como las que se viven dentro de él.
Y en esta guerra de declaraciones y desmentidos, la salud de un joven talento se ha convertido en el campo de batalla más disputado.
Porque al final, más allá de las polémicas, lo que todos queremos es ver a Lamin Yamal brillar sin lesiones ni polémicas que empañen su futuro.
Así que, Luis de la Fuente, toma nota: el Barça no se achanta, y si quieres guerra, la tendrás… pero esta vez, sin anestesia.