Letizia Ortiz causa revuelo en los Premios Princesa de Girona: ¿Un control perdido?
El pasado 23 de julio, la ceremonia de los Premios Princesa de Girona se convirtió en el epicentro de una polémica protagonizada por la reina Letizia Ortiz.
No solo fue trending topic en Twitter, sino que su comportamiento y apariencia fueron objeto de múltiples análisis y críticas en todas las redes sociales.
Desde el inicio del evento, se hizo evidente que Letizia no pasó desapercibida.
Su llegada al almuerzo previo a la gala llamó la atención por la postura erguida y la forma en que caminaba varios pasos por delante de su esposo, el rey Felipe VI.
Esta actitud, ya habitual en la reina, fue motivo de comentarios que la calificaron como descontrolada y con ganas de marcar el protagonismo.
Además, un detalle que no pasó inadvertido fue que Letizia saludaba primero a las autoridades, incluso antes que Felipe, quien tradicionalmente es el primero en saludar en estos actos oficiales.
En varias ocasiones, se le vio adelantarse al rey y tomar la iniciativa en la interacción con los presentes, lo que generó un revuelo en el protocolo y en el público.
Otro foco de atención fue la vestimenta.
Letizia y su hija, la princesa Leonor, acudieron vestidas prácticamente iguales, con trajes muy similares en color y diseño.
Este hecho fue duramente criticado, ya que muchos consideran que la princesa debería ser la protagonista del evento y no compartir un look casi idéntico con su madre.
La infanta Sofía también estuvo presente y sorprendió al lucir uno de los anillos más emblemáticos de Letizia, lo que alimentó aún más los titulares y especulaciones sobre la relación entre las mujeres de la familia real y sus decisiones de estilo.
En cuanto a la ausencia de la reina Sofía, fue otro punto destacado.
Por primera vez en muchos años, la madre del rey no asistió a los premios, lo que generó sorpresa y rumores sobre posibles vetos o tensiones internas en la Casa Real.
Durante la ceremonia, se notó que Letizia no solo buscaba destacar por su presencia, sino que incluso se desmarcaba para indicar dónde debían sentarse los invitados, tomando un rol que algunos interpretaron como excesivo o fuera de lugar.
En las redes sociales, las críticas no tardaron en llegar.
Usuarios y expertos en protocolo señalaron que la reina parecía querer robar protagonismo a su marido y a su hija, lo que no fue bien recibido por quienes consideran que en estos actos la princesa debe ser el centro de atención.
Por otra parte, el hecho de que Leonor y Felipe no puedan viajar juntos, y que las hijas de Letizia se desplazaran en dos Falcons separados, también fue motivo de debate, especialmente en un contexto donde se promueve la conciencia ambiental y la reducción de emisiones.
El discurso de la princesa Leonor fue otro aspecto que generó opiniones divididas.
Como catalana, la presentadora del vídeo destacó que Leonor habló en catalán con una fluidez notable, superando incluso a su padre, lo que fue valorado positivamente y alejó algunas críticas habituales hacia la joven.
En resumen, la jornada de los Premios Princesa de Girona dejó una imagen de Letizia como una figura que, según muchos, perdió el control y generó más polémica que admiración.
Su actitud, sus elecciones de vestuario y su protagonismo excesivo fueron los temas más comentados y debatidos.
Este episodio vuelve a poner en el centro del debate la figura de la reina Letizia y su papel dentro de la monarquía española, cuestionando si su comportamiento es adecuado para los eventos oficiales o si busca constantemente acaparar la atención.
Mientras tanto, la princesa Leonor continúa consolidándose como la heredera al trono, aunque las comparaciones con su madre y hermana, así como las decisiones familiares, siguen siendo objeto de escrutinio público.
La Casa Real no ha emitido declaraciones oficiales al respecto, pero es probable que estos comentarios y críticas influyan en futuras apariciones y en la gestión de la imagen pública de la familia.
Por ahora, la polémica está servida y las redes sociales siguen comentando cada detalle de la gala, desde los vestidos hasta las posturas y gestos de los protagonistas.
En definitiva, los Premios Princesa de Girona 2025 serán recordados no solo por la entrega de galardones a jóvenes talentos, sino también por la controversia generada en torno a la reina Letizia y su controvertido protagonismo.
