¡Manolo Lama desata la tormenta! Insulta brutalmente a Ferran Torres y lo acusa de tener un ego descomunal — ¿Periodismo o puro show?
El mundo del fútbol español se ha visto sacudido por una polémica inesperada y cargada de drama protagonizada por Manolo Lama, uno de los periodistas deportivos más conocidos, y Ferran Torres, la joven promesa que brilla con luz propia en la selección española y en su club.
Todo comenzó durante un parón de selecciones, esos partidos que a menudo resultan aburridos y poco relevantes para los aficionados.
En uno de estos encuentros, España ganó 2-0, pero el foco se posó en un penalti fallado por Ferran Torres.
Un error humano, común en el deporte, que debería haber quedado en un simple anécdota.

Sin embargo, Manolo Lama no pudo contenerse y lanzó una feroz crítica contra el jugador, acusándolo de tener un ego desmesurado y de querer robar protagonismo en un deporte que, según él, es de equipo.
Lama no se limitó a un comentario aislado.
En el audio difundido, se le escucha insultando directamente a Ferran con palabras duras y ofensivas, calificándolo como una “gilipollé moderna” y reprochándole que no debería lanzarse el penalti si no es el tirador designado.
Esta actitud ha generado un debate encendido sobre la línea entre la crítica deportiva y el respeto hacia los jugadores, especialmente cuando se trata de un miembro clave de la selección nacional.
Lo más sorprendente es que esta no es la primera vez que Manolo Lama arremete contra Ferran Torres.

Hace aproximadamente un año, ya tuvo un episodio similar, en el que llegó a decirle “vete a la mierda” tras una ocasión fallida.
Estos ataques reiterados han levantado sospechas sobre un posible sesgo o manía personal del periodista hacia el jugador, algo que muchos seguidores consideran injusto y poco profesional.
Además, la situación se complica cuando se observa la disparidad en el trato que Lama ofrece a diferentes jugadores.
Mientras que con algunos muestra paciencia y comprensión ante errores, con Ferran parece adoptar una postura mucho más dura y agresiva.
Esto ha llevado a cuestionar si su animadversión tiene raíces más profundas, quizás ligadas a la rivalidad futbolística, dado que Ferran Torres juega en el FC Barcelona, un club con el que Lama ha mostrado históricamente una relación tensa.
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El contexto es importante: Manolo Lama es conocido por su estilo vehemente y, en ocasiones, polémico.
Su historial incluye enfrentamientos con figuras del Barça y comentarios que han generado controversia en el pasado.
Algunos lo etiquetan como parte de la “caverna mediática”, un término que se usa para describir a ciertos periodistas con posturas claramente madridistas o contrarias al Barcelona.
Aunque Lama se identifica como aficionado del Atlético de Madrid, su crítica constante al Barça y ahora a Ferran Torres alimenta la percepción de un sesgo.
Por su parte, Ferran Torres atraviesa un buen momento en su carrera.

Es uno de los máximos goleadores de la selección española y ha demostrado ser un jugador valioso tanto en su club como en el combinado nacional.
Su rendimiento no justifica, a ojos de muchos, las duras críticas y los insultos que ha recibido de Lama, quien parece ignorar sus méritos y contribuciones.
El debate se intensifica cuando se analiza el papel de los periodistas deportivos y su responsabilidad.
¿Hasta qué punto es aceptable que un comunicador use un lenguaje ofensivo y desproporcionado hacia un deportista?
¿No deberían los profesionales del periodismo mantener un mínimo de respeto, sobre todo cuando se trata de figuras públicas que representan a su país?
En redes sociales y foros de aficionados, la polémica ha generado opiniones divididas.
Algunos defienden a Lama argumentando que la crítica forma parte del juego y que el periodista tiene derecho a expresar su frustración por el fallo en el penalti.
Otros, en cambio, condenan su actitud y lo acusan de cruzar la línea del respeto, señalando que sus insultos son innecesarios y dañinos para la imagen del fútbol español.
El caso también pone sobre la mesa la cuestión de los dobles estándares en el periodismo deportivo.
¿Por qué algunos jugadores reciben un trato más indulgente mientras que otros son objeto de ataques constantes?
Esta desigualdad en el trato puede afectar la percepción pública y generar un ambiente tóxico para los deportistas.
Ferran Torres, por su parte, ha respondido con profesionalismo, enfocándose en su trabajo y en recuperarse de unas molestias físicas que sufrió durante el parón.
Su actitud contrasta con la virulencia de las críticas, demostrando madurez y compromiso con su equipo y país.
En definitiva, la controversia entre Manolo Lama y Ferran Torres no solo refleja un choque personal, sino también una problemática mayor en el ámbito del periodismo deportivo: la del equilibrio entre la crítica justa y el respeto hacia los protagonistas del deporte.
La pasión por el fútbol no debe justificar la falta de ética ni el uso de insultos, especialmente cuando se trata de figuras jóvenes que aún están construyendo su carrera.

La historia de Lama y Ferran continúa, y seguramente dará de qué hablar en las próximas semanas.
Mientras tanto, los aficionados esperan que el foco vuelva a estar en el juego y no en polémicas que solo desgastan la imagen del fútbol español.
¿Será capaz Manolo Lama de moderar su lenguaje y ofrecer críticas constructivas?
¿O seguirá alimentando la polémica con ataques personales?

Y, sobre todo, ¿cómo responderá Ferran Torres a esta tormenta mediática?
Solo el tiempo lo dirá.
Por ahora, lo único cierto es que en el deporte, como en la vida, el respeto y la profesionalidad deberían prevalecer por encima del drama y las provocaciones.
Porque, al final, el verdadero protagonista es el juego y quienes lo juegan con pasión y entrega.