¡Paco García enloquece tras la goleada del Barça! ¿Corrupción o simple envidia? ‘Que se ría otro, que yo no’
Cuando el FC Barcelona arrasó al Valencia con un contundente 6-0, muchos aficionados celebraron una demostración de fútbol elegante y efectivo.
Sin embargo, entre las voces críticas apareció Paco García, un personaje que ha ganado notoriedad por sus opiniones incendiarias y su obsesión con acusar al Barça de corrupción.
Lejos de reconocer el mérito de un equipo que, a pesar de las bajas, mostró una versión espectacular, Paco García optó por minimizar la victoria, calificando al rival como “muy pobre” y sugiriendo que el partido se jugó en un estadio con apenas 6,000 espectadores para restar importancia al triunfo.
Este tipo de comentarios no sorprenden a quienes siguen de cerca la polémica que rodea a Paco García, quien ya había levantado ampollas tras el partido del Real Madrid contra la Real Sociedad.
En aquella ocasión, el árbitro Gil Manzano expulsó a un jugador del equipo vasco, decisión que García calificó de “mal arbitraje” y habló de un supuesto “espíritu Negreirazo”, insinuando que el Barça estaría detrás de una red de favoritismos arbitrales.
La obsesión de Paco García con el tema de la corrupción en el fútbol catalán no es nueva, pero su insistencia tras la goleada del Barça desató una ola de críticas y burlas en redes sociales.
Para muchos, sus palabras reflejan más un acto desesperado de quien no puede aceptar que el Barça recupere su buen nivel y dominio en la Liga.
El canal Jen Blaurana, popular entre los culés, respondió con ironía y contundencia a las críticas de García.
En un vídeo viral, el creador de contenido desmontó uno a uno los argumentos del polémico comentarista, señalando que la realidad es que el Barça jugó un partido brillante y que la excusa del “pobre Valencia” es solo un recurso barato para minimizar la hazaña.
Además, se destacó que el Valencia no es un equipo cualquiera: la temporada pasada estuvo muy cerca de clasificarse para la Champions League, lo que hace aún más meritorio el triunfo blaugrana.
La primera mitad del encuentro fue dura para ambos, pero el despliegue del Barça en la segunda parte fue apabullante y terminó por derrumbar al rival como un castillo de naipes.
Lo más llamativo es que Paco García no ofreció ni un solo elogio al Barça, una actitud que muchos interpretan como la expresión máxima del fanatismo y el doble rasero.
Mientras que para él cualquier victoria del Madrid es mérito propio, cualquier éxito del Barça es siempre cuestionado, atribuido a supuestos favores arbitrales o a la debilidad del adversario.
El debate sobre la expulsión en el partido del Madrid también ha generado controversia.
Paco García y otros críticos han anunciado que el club blanco presentará un informe acusando a la Real Federación, la Liga y los árbitros de favorecer al Barça, una acusación que, según los detractores, carece de fundamento y solo alimenta la rivalidad y el resentimiento.
En este contexto, el resurgir del Barça con figuras como Pedri, Raphinha, y el regreso de jugadores clave como Bernat, que incluso dio una asistencia en pocos minutos de juego, ha hecho que la caverna mediática tiemble.
La idea de que el Barça pueda volver a dominar la Liga y pelear por títulos genera un miedo palpable en algunos sectores, que prefieren atacar con acusaciones infundadas antes que reconocer el talento y el trabajo del equipo.
El canal Jen Blaurana concluye con un mensaje claro: “Paco, si no puedes elogiar al Barça, al menos deja de difamar y hacer el ridículo. El Barça jugó maravillosamente bien, el Johan Cruyff Stadium tuvo un gran ambiente y eso es lo que importa.”
En definitiva, la polémica generada por Paco García tras la victoria del Barça no es más que un reflejo del nerviosismo y la frustración de quienes no pueden aceptar que el club azulgrana esté recuperando su estatus de gigante del fútbol español.
Mientras tanto, la afición culé celebra un triunfo que, más allá del resultado, simboliza la esperanza de una temporada llena de éxitos y buen fútbol.
¿Seguirá Paco García con sus pataletas o finalmente reconocerá la realidad?
El tiempo lo dirá, pero lo cierto es que, por ahora, su discurso solo provoca risas y más ganas de ver al Barça brillar en el campo.
Porque al final, como bien dicen los aficionados: “Que se ría otro, que yo no.”
