Rafinha rompe el silencio tras el Clásico: “Lamine Yamal no es arrogante, es el futuro del Barça y responderá en el campo”
Tras el intenso y polémico Clásico entre Real Madrid y Barcelona, donde las tensiones entre Vinicius y Lamine Yamal acapararon titulares, Rafa Silva, más conocido como Rafinha, decidió hablar por primera vez sobre lo ocurrido.
El mediocampista brasileño comenzó describiendo la magnitud del Clásico: “No es solo un partido, es un capítulo de la historia que se escribe ante el mundo. Une sueños, presión, pasión y miedo. Cuando termina, nadie sale igual, ni ganador ni perdedor.”
Rafinha recordó los momentos posteriores al pitido final, con la tensión a flor de piel y el joven Lamine en el centro de la tormenta.

“Algunos lo criticaban, otros lo defendían, pero la verdad es que Lamine no hizo nada malo, solo mostró confianza en su equipo antes del partido. Y eso no es un error. La pasión no es un crimen.”
El exjugador del Barça relató la escena en el túnel, donde Dani Carvajal se acercó a Lamine con una actitud agresiva y un gesto que decía “Aprende antes de hablar.”
Sin embargo, Lamine mantuvo la calma, sin responder, mirando con serenidad que escondía furia.
Rafinha destacó el esfuerzo del cuerpo técnico y compañeros para calmar la situación: “Savi, Pedri, Araujo y yo intentamos apaciguar todo. Por un momento parecía que todo iba a estallar, pero se terminó pronto.”
Un punto clave en su declaración fue la injusticia arbitral que marcó el partido.
“Cuando Araujo cayó tras la entrada de Carvajal, todos esperábamos penalti. Vimos la repetición y era claro que fue falta. Pero no revisaron el VAR. Eso duele porque nos quitaron una oportunidad justa en el tiempo añadido.”
Rafinha citó a árbitros reconocidos que confirmaron el penalti claro, reforzando la sensación de que el Barça fue perjudicado.
“El Clásico debería ser ejemplo de justicia, no una excepción.”

Sobre Lamine Yamal, Rafinha lo defendió con pasión: “Es solo un chico de 17 años bajo una presión enorme. Antes del partido habló con entusiasmo, como todos hicimos al principio. Sus palabras fueron interpretadas como provocación, pero solo era confianza.”
“Lo que me impresionó es que no se escondió, no huyó del balón, sino que la pedía más. Ese es el verdadero Lamine: valiente, sin miedo a la presión ni al ruido. Es humilde, llega primero a entrenar y aprende de todo. Es el futuro del Barcelona y siempre estaremos a su lado.”
Rafinha también describió la atmósfera en el Bernabéu: “El estadio vibra, el ruido no para. Los silbidos son ensordecedores, pero motivan a demostrar que eres más fuerte. Eso forma a un jugador de verdad.”
Finalmente, lanzó un mensaje a la Federación Española y a los árbitros: “El fútbol español es grandioso, pero necesita integridad. Pedimos decisiones justas y claras, sin mirar diferente según el equipo. El arbitraje debe evolucionar y tener el valor de decidir incluso contra los grandes.”

Rafinha cerró con un mensaje de esperanza y unidad: “Después del partido estábamos en silencio, algunos con rabia. Savi nos animó: ‘Habéis jugado con valentía. No dejéis que el resultado os rompa.’ A Lamine le dije: ‘No dejes que nadie apague tu pasión. Estás al comienzo de tu historia.’”
“Al Barcelona no se le cae la manta fácil. Sabemos quiénes somos. Esta camiseta nos enseña a luchar hasta el final, aunque el mundo esté en contra. Volveremos, lucharemos y responderemos en el campo. El Clásico terminó, pero la temporada no. Somos el Barça y el orgullo no se borra con una derrota.”
Con una sonrisa leve, Rafinha concluyó: “El fútbol es como la vida. A veces te da, a veces te quita, pero lo importante es seguir adelante.”
Este primer comentario sincero y emotivo de Rafinha aporta una voz calmada y humana en medio de la tormenta que ha sacudido al Barcelona y al fútbol mundial tras el Clásico.