¡Escándalo en la selección! Se filtra llamada donde Luis de la Fuente obliga a Lamine Yamal a ir con España: “Si juegas contra el Sevilla, juegas con la selección” — ¿Presión o abuso?
En un nuevo giro de la crisis que envuelve a la selección española y al FC Barcelona, ha salido a la luz una conversación privada entre Luis de la Fuente y Lamine Yamal que ha incendiado aún más el debate sobre la gestión de los jóvenes talentos y la salud de los futbolistas.
Lamine, la joya culé de apenas 18 años, había sido convocado por De la Fuente para el parón internacional, a pesar de arrastrar molestias en el pubis y de haber sufrido una recaída que le obligaría a estar de baja varias semanas.
Lo que parecía una decisión polémica se volvió escándalo cuando se filtró la llamada del seleccionador al jugador, en la que le insiste de manera tajante y sin margen para el diálogo: “Si estás para jugar contra el Sevilla con el Barça, estás para jugar con la selección”.
El contexto es clave para entender la gravedad de la situación. Lamine había comunicado expresamente a De la Fuente sus molestias y la necesidad de descansar para evitar agravar su lesión. Sin embargo, el seleccionador desestimó esa petición y mantuvo la convocatoria, dejando claro que la última palabra la tenía el club, pero mientras no hubiera un comunicado oficial, la obligación del jugador era acudir a la selección.
Esta actitud ha sido interpretada por muchos como una falta de empatía y una presión indebida hacia un futbolista joven, que debería ser protegido y no expuesto a riesgos innecesarios.
El FC Barcelona, visiblemente molesto, reaccionó rápidamente con un comunicado médico oficial que confirmaba la recaída de Lamine y su baja estimada de dos a tres semanas, lo que llevó a la Real Federación Española de Fútbol a desconvocar al jugador.
Lo más indignante para los aficionados y expertos es que esta situación se repite tras un episodio similar en el que Lamine fue obligado a jugar con analgésicos, bajo la supervisión de De la Fuente, lo que según Hansi Flick, seleccionador alemán, contribuyó a la lesión.
El hecho de que De la Fuente no solo haya ignorado las señales de alarma, sino que haya intentado forzar la participación del jugador, ha generado una ola de críticas y ha puesto en tela de juicio su capacidad para gestionar la salud y el bienestar de sus futbolistas.
Además, la filtración de esta conversación ha abierto una brecha entre el club y la selección, con el Barça mostrando su desacuerdo y exigiendo mayor respeto y protección para sus jugadores.
La polémica también ha puesto en evidencia la doble vara de medir en el trato a los futbolistas, ya que otros jugadores, como Fabián Ruiz, sí han recibido descansos por parte de la selección, lo que aumenta las sospechas de favoritismos o prejuicios.
El ambiente en el vestuario y en la afición está cargado de tensión. Muchos culés sienten que la selección española, bajo la dirección de De la Fuente, está poniendo en riesgo el futuro de sus jóvenes estrellas, mientras que la federación parece más preocupada por la imagen y el resultado inmediato que por la salud de los jugadores.
Luis de la Fuente, por su parte, ha mostrado una actitud desafiante y poco receptiva a las críticas, llegando incluso a bromear sobre sus conocimientos médicos para justificar sus decisiones, lo que ha sido considerado una falta de respeto y profesionalismo.
Este episodio no solo afecta a Lamine Yamal, sino que también es un reflejo de un problema mayor en el fútbol español: la falta de coordinación y respeto entre clubes y selección, y la necesidad urgente de proteger a los jóvenes talentos para garantizar su desarrollo y longevidad deportiva.
Mientras tanto, Lamine deberá centrarse en su recuperación y en volver a las canchas cuando su cuerpo lo permita, lejos de presiones externas que solo complican su proceso.
La filtración de esta conversación es un llamado de atención para todos los actores involucrados: la salud y el bienestar de los futbolistas deben estar por encima de cualquier interés particular.
El futuro del fútbol español depende de cómo se manejen estos conflictos y de la capacidad para poner a los jugadores en el centro de todas las decisiones.
La polémica está servida, y solo queda esperar si Luis de la Fuente y la federación aprenderán de esta crisis o si seguirán apostando por un modelo que pone en riesgo a sus mejores talentos.
Los aficionados, periodistas y expertos continúan atentos, esperando que la prioridad sea siempre el cuidado y respeto hacia quienes representan el futuro del deporte rey en España.
Mientras tanto, la conversación filtrada seguirá dando que hablar y alimentando un debate que va mucho más allá de un simple parón de selecciones.
