La actriz María Sorté ha vuelto a conquistar las redes sociales con una fotografía junto a su hijo Omar García Harfuch.
La imagen, publicada en su perfil de Instagram, muestra a la veterana intérprete radiante al lado del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
Inmediatamente, los comentarios la bautizaron como “la suegra de México”, un apodo que arrastra desde hace años por la legión de admiradoras que tiene el funcionario.
La foto captura un momento de complicidad familiar que contrasta con la vida pública intensa de ambos.
Sorté, con su sonrisa eterna, y Harfuch, serio pero relajado, posan en lo que parece un encuentro casual en casa.
Miles de likes y cientos de mensajes inundaron la publicación en cuestión de horas.
“Cuídemelo mucho, suegra”, “La suegra de México en todo su esplendor”, “Qué guapo el yerno que nos tocó”, fueron algunos de los comentarios más repetidos.
El fenómeno no es nuevo, pero se renueva cada vez que madre e hijo aparecen juntos.
María Sorté, nacida María Harfuch Hidalgo en Camargo, Chihuahua, en 1955, es una de las primeras actrices más queridas de México.
Su trayectoria abarca cinco décadas en telenovelas, cine y teatro.
Debutó en los años 70 con producciones como “Mundo de juguete” y “Gabriel y Gabriela”.
Alcanzó la fama con melodramas como “Colorina”, junto a Lucía Méndez, y “El derecho de nacer”.
En los 80 y 90 consolidó su estatus con “Bajo un mismo rostro”, “De frente al sol” y “Mi segunda madre”.
Recientemente, el público la disfruta todas las noches en “Vencer la culpa”, donde interpreta a Amanda Cardenal, una mujer que enfrenta abusos y busca redención.
A sus 70 años, Sorté mantiene una elegancia natural y una calidez que la hace indispensable en la televisión mexicana.
Su rol en la franquicia “Vencer” le ha valido elogios por retratar personajes complejos con profundidad emocional.
Amanda Cardenal representa la lucha de muchas mujeres maduras por superar culpas impuestas.
Sorté aporta su experiencia personal para dar vida a una madre que reconstruye su mundo tras años de sometimiento.
La telenovela, producida por Rosy Ocampo, aborda temas como la desaparición y el perdón familiar.
El apodo “suegra de México” surgió hace años cuando Omar García Harfuch ganó popularidad como jefe de la policía capitalina.
Su atractivo físico y su labor contra el crimen lo convirtieron en ídolo de redes sociales.
Mujeres de todas edades declaraban su admiración, bromeando con querer ser sus nueras.
Cada foto de Sorté con su hijo desata la misma euforia.
En 2023, una imagen similar se volvió viral tras la renuncia de Harfuch a la SSC CDMX.
Usuarios la llamaron “suegra” y pidieron invitaciones imaginarias.
Sorté ha respondido con gracia: “Me encanta que quieran a mi hijo, yo también los quiero”.
En entrevistas, la actriz dice que le divierte el mote y lo toma como halago.
“No me molesta, al contrario, significa que Omar es querido”.
Incluso ha bromeado: “Si todas fueran mis nueras, tendría una familia enorme”.
El fenómeno trasciende lo superficial y refleja el cariño popular hacia Harfuch.
Su supervivencia al atentado de 2020 lo convirtió en símbolo de valentía.
Sorté, por su parte, siempre ha sido discreta con su vida privada.
Pero estas publicaciones familiares humanizan a ambos.
Omar García Harfuch, de 43 años, es uno de los funcionarios más destacados del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Su carrera inició en la Policía Federal y escaló hasta jefe de Investigación en CDMX.
En 2019 asumió la SSC, donde redujo índices delictivos notablemente.
El atentado del CJNG en 2020 lo marcó para siempre: tres balas, dos escoltas muertos.
Sorté vivió horas de angustia, arrodillada rezando por un milagro.
Hoy, como secretario federal, coordina estrategias nacionales contra el crimen.
Su relación con la presidenta es de confianza absoluta.
Harfuch rechazó la actuación en juventud: Carla Estrada lo quería con Lucerito Mijares.
“Gracias, no me interesa”, respondió.
Prefirió el derecho y la seguridad, estudiando en Harvard y la DEA.
Es padre de hijas que protege del ojo público.
Su vida privada es blindada, pero el cariño de Sorté lo ablanda.
Ella lo describe como “hijo ejemplar, trabajador incansable”.
La foto reciente resurge el debate sobre la popularidad de Harfuch.
Algunos ven propaganda, otros genuino cariño familiar.
En 2023, similar imagen dividió opiniones por sus aspiraciones políticas.
Hoy, con Harfuch en el gabinete, la publicación es puro orgullo materno.
Sorté no busca reflectores para su hijo, solo comparte momentos.
En “Vencer la culpa”, su personaje Amanda lucha por dignidad.
Paralelismo con su vida: madre fuerte que apoya en silencio.
La actriz desmintió rumores de secuestro en 2025, riendo de falsedades.
“Estoy bien, tranquila y feliz”, escribió.
Su fe la sostiene, como en el atentado de Omar.
“Ángeles lo protegieron”, repite.
La “suegra de México” representa a miles de madres orgullosas.
Su calidez contrasta con la dureza del cargo de su hijo.
Esta publicación consolida a Sorté como ícono generacional.
De villanas en telenovelas a madre adorada en redes.
El mote “suegra de México” ya es parte de su legado.
Le divierte y lo abraza con humor.
En entrevistas recientes, dice: “Si quieren a Omar, son bienvenidos”.
Harfuch, reservado, comparte poco, pero valora estas muestras.
La foto une dos mundos: espectáculo y poder.
Sorté en foros, Harfuch en conferencias mañaneras.
Ambos queridos por públicos distintos que convergen en admiración.
México celebra esta dupla madre-hijo.
En tiempos de violencia, verlos juntos transmite esperanza.
Sorté sigue actuando, Harfuch combatiendo crimen.
La “suegra de México” no para de sorprender.
Su Instagram es ventana a un amor maternal inquebrantable.
Y el país, encantado, sigue pidiendo más fotos.
Porque en un país dividido, el cariño familiar une.
María Sorté y Omar García Harfuch lo demuestran con una simple imagen.
La suegra favorita de millones sigue reinando en corazones.
Y mientras ella actúe y él proteja, México sonríe con ellos.
