Selena Quintanilla con tan solo 23 años estaba en la cima de su carrera llenando conciertos con miles de fanáticos, facturando millones con sus negocios y actuando en Hollywood.

La joven mexicoestadounidense estaba a punto de convertirse en la próxima gran estrella internacional.
un hit para alguien que en sus inicios la peleó tanto al venir de un hogar humilde.
Sin embargo, cuando estaba a punto de sacar su primer álbum en inglés, la persona que menos imaginaba le arrancaría todo.
Y lo peor del caso es que esa persona no era un desconocido, no era un hater escondido en la multitud, sino alguien de su círculo más cercano, alguien en quien ella confiaba ciegamente.
En este video vamos a indagar en el trágico fin de la reina del Texmex, una joven que por su buena fe en los demás confió ciegamente en un lobo disfrazado de oveja.
Y esta supuesta oveja es de lo peor.
En serio, cada vez que la veo me hierve la sangre.
Pero mejor empecemos por el principio.

Selena o Celina Quintanilla Pérez nació el 16 de abril de 1971 en Freeport, Texas.
Aunque por su sangre corría más el sazón azteca, ya que Marcela, su madre, tenía ascendencia mexicana y Cherokee y su padre Abraham Quintanilla Junior, era un exmúsico de también ascendencia mexicana, quien tuvo que dejar a un lado la música, ya que por más que le gustaba subirse al escenario, su pasión no le ayudaba a pagar las cuentas pendientes.
Es así como empezó a trabajar de forma convencional para traer comida a la mesa, pero de igual manera le trasladaría su pasión por la música a sus hijos.
Aunque por más que a ninguno se le daba mal, Selena desde el primer momento llamó la atención de Abraham porque sin haber tenido experiencia previa, ya era capaz de mantener el tono, seguir el ritmo y cantar como si llevara años haciéndolo, algo que a muchos les toma meses o incluso años dominar, sobre todo a esa edad tan temprana.
En 1980, Abraham decidió que ya era hora de dejar atrás su trabajo estable y se tiró al agua con un proyecto más personal.
Abrió un restaurante Texmex en Lake Jackson llamado Papas Gallos.

En este lugar fue donde Selena junto con su hermano en el bajo y su hermana Suset en la batería empezaron a hacer sus primeras presentaciones para los clientes que iban a probar los tacos y a su vez se llevaban un mini concierto de regalo, de forma que el restaurante pudo mantener cierta clientela, pero lamentablemente llegaría la crisis del petróleo de los 80s, lo cual reventó los precios de todo, dejando a Abraham sin más opción que declararse en banca rota, lo que termin terminó provocando el desalojo de la familia, tanto de su negocio como de su hogar.
Después del golpe, la familia se mudó a Corpus Cristi, al sur de Texas, donde Abraham, al verse sin opciones, tomó la arriesgada decisión de convertirse en el manager de sus hijos, creando una nueva banda llamada Selena y los Dinos.
La agrupación en un inicio tocaba en esquinas, parques y donde se pudiera, hasta que poco a poco fueron ganándose un espacio y comenzaron a conseguirse contratos para animar bodas, 15 añeros y ferias locales.
No obstante, para este entonces, Selena seguía siendo una niña y para que un proyecto así tomara fuerza, casi que cada noche tenía que presentarse, por lo que su educación empezó a quedar en segundo plano y su papá tomaría la radical decisión de sacarla del colegio cuando apenas iba en octavo grado.

algo que no le cayó para nada bien a su maestra, quien pensaba que ese estilo de vida no era lo mejor para una niña, y hasta amenazó con denunciar a Abraham ante la Junta de Educación de Texas, a lo que él, sin pelos en la lengua, le respondió que mejor se metiera en sus propios asuntos.
Varios profesores también notaron que Selena llegaba a clases agotada, como si no hubiera dormido nada, lo cual aumentó la preocupación por su bienestar.
En 1984 llegó la hora de que Selena grabara su primer disco.
Ella soñaba con cantar en inglés, pero su padre siempre tuvo claro que su música debía ser fiel a sus raíces.
Por eso insistía en que cantara temas relacionados con su herencia mexicana y en español, aunque ella ni siquiera lo hablaba bien por ese entonces, por lo que durante las grabaciones tuvo que aprender el idioma de forma fonética, guiada por su propio padre.
quien no perdía detalle y le corregía cada sílaba con la minuciosidad de un director de orquesta.
Al principio, la gente que conocía Los Quintanilla no apostaba mucho por Selena y no era por falta de talento, sino porque en esa época ver a una mujer cantando música tejana era algo no muy bien visto, ya que las chicas que lo habían intentado solían terminar bajadas del escenario entre abucheos y malas caras.

Y no es que esté exagerando, lo que pasa es que al ser una música tan de pueblo, habían muchos fanáticos con la cabeza en el pasado, convencidos de que solo hombres podían sonar bien.
De igual manera, en los siguientes años a Selena esto le valió [ __ ] y se hizo un nombre por sus invitaciones a programas de radio, llegando a tener el apodo de la Madona mexicana, pues el gran impacto que estaba teniendo en la música tejana era algo que ninguna chica hasta el momento había conseguido.
Aún así, no todo era color de rosa.
Muchos locales de Texas se negaban a contratar a la banda porque los veían muy jóvenes y para colmo tenían una chica como cantante principal, lo cual a ojos de muchos promotores, era casi que un pecado.
Y bueno, como sabrán, la plata manda y muchos peces gordos que invertían en el género eran viejitos anticuados.
Pero el talento de Selena era algo innegable, tanto así que la Coca-Cola en 1989.
la eligió como su imagen oficial y el resultado fue una locura total.

El fervor fue tanto que muchos fans empezaron a coleccionar la edición especial de la botella que llevaba su nombre estampado como si fuera un tesoro.
No obstante, a pesar de todo el éxito, una vez cumplió la mayoría de edad, Selena se sentía incompleta.
Y es que a diferencia de la mayoría, ella no tuvo un desarrollo típico de esos, donde uno va a la escuela y crece a la par con sus amigos de la infancia, pues desde que era una niña ella no paraba de trabajar, lo cual hizo que no tuviese tiempo para descubrir pasatiempos, hacer amigos o enamorarse.
Tema que era casi que tabú en su hogar, puesto a que su familia era testigo de Jehová y su padre era muy estricto y sobreprotector.
Es por ello que en 1990, cuando un joven guitarrista llamado Cris Pérez se unió a la banda, el drama llegó a la familia, pues este hombre era apenas un par de años mayor que Selena y se empezó a sentir atraído por ella.
Pero desde un primer momento no se atrevió a dar el primer paso para mantener todo en el plano profesional y evitar problemas con don Abraham, además de que el pillo tenía una novia que vivía en otro estado.
Pero luego de un viaje de la banda a Acapulco, Chris le confesó sus sentimientos a Selena y este fue correspondido, pero la pareja tuvo que mantener el amor a escondidas para evitar problemas con don Abraham.
Sin embargo, la muy sapa de la hermana de Selena Suset un día le pareció ver a los dos coqueteando y fue directo a contárselo a su papá.
Como era de esperarse, Abraham reaccionó de forma radical bajando a Cris del autobús y le dijo que se olvidara de Selena, que eso no podía seguir, aunque la pareja no se dio por vencida y siguieron viéndose escondidas con el apoyo silencioso de la mamá de Selena, que sí apoyaba la relación.
Pero todos iría la miércoles cuando mientras venían en el autobús de gira, Abraham a través del retrovisor vio a la pareja besándose y explotó, llegando a llamar a Cris un cáncer en la familia y amenazó con disolver la banda si no terminaban.
y como no lo hicieron, terminó despidiéndolo y prohíbiéndole a Selena seguirlo.
Pero lo que sentía la joven por Cris era tal que en 1992 lo buscó a la puerta de su casa para decirle que no podía vivir sin él y que no importaba si su padre no aprobaba su relación, que ella quería estar con él.
Es así como Selena llegó a la conclusión de que la única forma de estar juntos era si se casaban formalmente.
Y de esta manera, en la mañana del 2 de abril de 1992, la pareja se casó sin avisarle a nadie, convencidos de que eran la única forma de que Abraham aprobara la relación.
Y no se equivocaron porque aunque la noticia salió a la luz pocas horas después, gracias a un medio local y al principio la familia se alarmó, Abraham terminó buscando a Cris para pedirle disculpas, aceptando el matrimonio y lo volvió a contratar en la banda como si nada.
A pesar de que esta decisión truncó uno de los sueños más grandes que tenía Selena de casarse a lo grande con un hermoso vestido blanco, el no tener que ocultar más su amor, además del éxito que estaba teniendo, le hizo sentir que las cosas no podían ir mejor, pues al año siguiente se ganó un Gramy gracias a su disco Live y encima al poco tiempo la invitaron a participar en la telenovela Dos Mujeres, un Camino, que en ese momento era todo un boom en la tele y se Elena solo apareció en dos capítulos, pero esto fue suficiente para romper récords de audiencia, los cuales también rompía cuando se presentaba a cantar, cuando, por ejemplo, en 1995 se presentó en el astrodom de Houston, donde más de 67,000 personas se dieron cita para verla en vivo.
Selena estaba en la cima, llegó a aparecer hasta en la película Don Juan de Marco, donde compartió escena con leyendas del cine como Marlon Brando y Johnny Dep.
La joven con solo 23 años.
Además, ya era toda una empresaria, puesto a que tenía todo listo para abrir la tercera sede de su boutique Selena, etc.
, esta vez en la ciudad de Monterrey, México, y su primer álbum en inglés estaba a la vuelta de la esquina.
Pero lamentablemente un trágico evento inesperado truncó todos sus sueños de la forma menos esperada.
El 31 de marzo de 1995 parecía ser un día como cualquier otro hasta que todos los noticieros empezaron a compartir una noticia tan difícil de digerir que muchos pensaron que era una broma pesada o una estrategia para subir el rating.
Sin embargo, lo más triste de todo es que era real.
Buenas tardes.
Hoy es un día negro, una tragedia que nos conmueve a todos.
Murió de varios disparos.
En un hotel de Corpus Cristi, la cantante Celina de solo 23 años de edad, nuestra querida Celina, una mujer que le quitó la vida, le disparó en el pecho.
A los pocos minutos del horrible incidente, Celina fue trasladada al Memorial Medical Center de la ciudad de Corpus Cristi en Texas y allí dejó de existir.
Esta tarde fue asesinada en Texas la cantante Selena.
La presunta criminal de nombre Yolanda Saldívar, después de varias horas de estar atrincherada en una camioneta y amenazar a la policía con su fue capturada esta noche fue capturada hace unos momentos por agentes especiales que penetraron por debajo del vehículo donde estaba trincherada y la capturaron sorpresivamente.
Para este momento todos se preguntaban lo mismo, ¿quién era Yolanda Saldivar? Y por qué esta mujer de 34 años acabó con la vida de Selena de una forma tan sanguinaria.
La respuesta no era simple, pues Yolanda no era una admiradora común y corriente.
Esta mujer había experimentado una transformación compleja, ya que había pasado de ser una fan que endiosaba la cantante, al punto de que logró convertirse en su mano derecha.
Pero dicha relación daría un brusco giro que transformaría la admiración de Yolanda en resentimiento, al punto de que decidió quitarle la vida a quien una vez había idolatrado.
Yolanda Saldivar había llegado a la vida de Selena en 1991 tras conseguir el número de Abraham y durante meses esta le estuvo insistiendo al hombre para que la designara a ella como la presidenta del club de fans de su hija.
Pero Abraham le daba largas a Yolanda, por lo que la mujer en su obsesión decidió aparecerse justo enfrente de él y Selena luego de un show en San Antonio, haciéndolo parecer todo casi que una coincidencia.
A la mujer se la veía nerviosa y entusiasmada al repetirle la idea de nuevo a Abraham.
Y Selena, que estaba ahí presente le encantó la idea, por lo que terminaron de darle el okay y la nombraron oficialmente presidenta del club.
Yolanda no cabía de la emoción.
Había conocido a su ídolo, había hablado con su papá y lo que más le impactó fue como Selena la trató con tanta calidez y naturalidad como si ya se conocieran de antes.
Ese gesto la marcó, por lo que en ese momento no podía parar de fantasear con la idea de ser amiga de Selena.
Es así como esta se empeñó en ser la sombra de su ídolo.
La seguía a todos lados como si fuera su perrito faldero.
Y aunque cualquiera habría pensado que eso era molesto, Selena no lo veía así.
Al contrario, le parecía una muestra más de la conexión tan fuerte que habían construido.
No obstante, Yolanda en su pasado guardaba unas cosas que podrían considerarse banderas rojas, sobre todo si se planeaba trabajar con ella.
Primero, Yolanda era enfermera y su jefe la acusó de haberle robado $9,000 en partes desde 1983, una cantidad enorme de dinero para ese entonces.
Más adelante, la mujer fue a la corte por no cumplir con un préstamo estudiantil de más de $,000.
Yolanda era alguien inestable y con muchas inseguridades, las cuales desarrolló un montón en la escuela producto de que era objeto de burlas por su aspecto físico, algo que impidió que socializara con normalidad.
Y como ahora no le estaba yendo muy bien en su trabajo, la mujer se obsesionó con la música tejana.
Pero aún así, la primera impresión que tuvo de Selena no fue positiva.
A ella le parecía casi que una artista sobrevalorada.
Eso hasta que una vez la vio en vivo en San Antonio y apenas presenció en persona el carisma, su forma de moverse o como le dicen los chicos ahora en Laura que tenía Selena, desde ahí pasó de ser una escéptica a convertirse en una fan enloquecida.
A partir de ese día, Yolanda se obsesionó.
Al poco tiempo, su cuarto estaba tapizado de fotos y pósters de Selena.
Hasta tenía un altar con velas encendidas y una con solo material de ella, el cual usaba para entretener a sus visitas.
Muchos pensaban que esto era bastante enfermizo y más considerando que ya era una señora de 34, bueno, señora porque a los 34 años todavía se está en la flor de la vida.
Estamos en el siglo XXI.
Por favor, Fusgo, mantén la profesionalidad.
Selena una vez conocíó a Yolanda y se dio cuenta de su obsesión no se lo tomó a mal.
Es más, para ella era como una muestra de cariño algo original.
Y es que hay que entender que Selena no creció como una chica común de su edad.
Desde muy chiquita se lanzó al mundo de la música y con los únicos que se relacionaba era con su familia o con miembros de la banda.
Para ella era raro tratar con gente de su edad.
Y es que su papá la sacó del colegio y de pronto ya era una estrella.
Todo eso afectó su manera de relacionarse con los demás.
Ella confiaba muy rápido en las personas, lo cual no siempre era bueno, porque no detectaba tan fácilmente las señales raras en la conducta de otros.
Y como su círculo era muy pequeño, lo que le ofrecía Yolanda era como un pequeño escape a todo el estrés del proyecto musical.
De hecho, se podría decir que fue la primera vez que Selena sintió que tenía una amiga de verdad a la que podía contarle sus cosas.
Y así, por ejemplo, Yolanda, antes de que se hiciera público, escuchaba a Selena cuando estaba frustrada porque su padre no la dejaba estar con Cris.
Durante estos años, Yolanda manejó muy bien el club de fans, llegando a inscribir a 5,000 personas, lo cual no solo reforzó la confianza que Selena tenía en ella, sino que también logró ganarse la aprobación de Abraham, que era bastante desconfiado.
Y gracias a todo lo que venía haciendo, Yolandas había ganado la confianza de los Quintanilla y por eso Selena no dudó en contratarla también como su asistente personal.
Aunque el mundo la conocía como cantante, Selena tenía otra pasión secreta, la moda y diseñar, todo eso le fascinaba.
Y así, en 1994, nació Selena etc, una boutique con salón de belleza en Corpus Cristi, al cual le fue muy bien generando grandes ganancias, aunque esto no lo logró ella sola.
Hubo un contacto muy importante que ayudó a Selena a impulsar sus finanzas y este era su médico personal y amigo de confianza, Ricardo Martínez.
un médico cirujano de ascendencia brasileña a quien conoció durante sus conciertos ese mismo año y quien tenía mucho conocimiento y experiencia en inversiones.
El negocio de Selena le estaba yendo muy bien, pero su padre empezó a temer que esto le quitara foco en la música, por lo que la joven decidió cederle el timón a su mejor amiga de entonces, Yolanda Saldivar, y la nombró gerente general.
Al principio todo marchaba bien.
Yolanda se puso las pilas y aunque aprendía sobre la marcha, mantenía los números en orden.
Sin embargo, con el tiempo se presentaron ciertas irregularidades.
Puertas adentro, el ambiente era un infierno.
Yolanda trataba mal a los empleados, era autoritaria, hacía despidos arbitrarios y demostraba favoritismos de la manera más descarada.
No obstante, esta se hacía la mosquita muerta cuando Selena estaba presente.
Pero esto ni de cerca era lo peor, pues a la mujer le habían entregado una tarjeta empresarial para los gastos del negocio, pero Yolanda la usaba como si fuera propia.
Alquilaba autos de lujo, viajaba, comía en lugares carísimos y hasta compró dos celulares.
A la par empezaron a llegar quejas de fans que pagaron sus membresías de $22, pero nunca recibieron los kits prometidos que incluían camisetas, discos, información de la banda y noticias de conciertos.
E incluso se supo que Yolanda se había adjudicado un regalo que no era suyo.
Y es que el club de fans había reunido aportes de cientos de seguidores para comprarle a Selena un anillo de lujo que costaba $3,600, pero Yolanda se hizo pasar como si ella sola lo hubiese comprado y se lo entregó en su nombre.
Y como si eso fuera poco, la boutique también empezó a cojear.
Los números dejaron de cuadrar y los empleados estaban hartos, por lo que varios renunciaron.
Las modelos se quejaban de que no les pagaban y varias empleadas denunciaban pagos incompletos, retrasos y descuentos injustificados.
Aún así, Selena seguía defendiendo a Yolanda.
Y es que confiaba tanto en ella que nunca se le cruzó por la cabeza que su amiga pudiera estar detrás del desastre, por lo que sospechó que todo había sido un error administrativo.
Pero cuando las quejas llegaron a oídos de Abraham, todo cambió.
Con su experiencia en negocios, entendió de inmediato que había un robo en marcha, por lo que se puso a investigar y en poco tiempo convenció a Selena de que Yolanda no era tan santa como parecía, así que armaron una reunión para confrontarla el 9 de marzo de 1995, donde Abraham sacó todas las pruebas y se las puso sobre la mesa.
Al ser encarada, Yolanda se quedó muda y solo se limitó a hacer mirada de perrito regañado, así como que buscando también a Selena con dicha mirada cada vez que se sentía acorralada, como queriendo que la defendiera.
Pero Abraham no tragó cuento, compadre, y le dijo en su cara que estaba despedida y que tomarían acciones legales.
Es más, Abraham descubrió que la cuenta bancaria del club de fans estaba a nombre de la hermana de Yolanda, María Elida Saldivar.
Cuando la enfrentaron, pues Yolanda se inventó la excusa de que el banco no la dejó abrir una cuenta a su nombre, pero jamás explicó el por qué.
Más adelante, luego de la reunión, se darían cuenta que Yolanda falsificaba los cheques y cartas del club supuestamente firmados por su hermana, ya que su letra era exactamente igual.
Es más, cuando Abraham quiso revisar los extractos bancarios, ya no estaban.
En su lugar encontró una nota escrita a mano por Yolanda, donde decía que María Elida tuvo que cerrar la cuenta por un problema mayor.
Según esa nota, una fan llamada Ivón Perales había sido enviada por Yolanda a depositar $3,000 al banco, pero nunca lo hizo y luego nadie volvió a saber de ella.
Abraham con los pelos de punta llamó a Yolanda para que explicara quién era esa tal Peralis y ella en vez de aclarar soltó evasivas.
Lo raro era que teniendo a una tesorera oficial en el club, ¿por qué confiarle tanto dinero a una completa desconocida? Todo apuntaba que esa tal Perales ni siquiera era una persona real, ya que tras consultar en el registro de los miembros no se halló a nadie con ese nombre.
Selena, mientras tanto, estaba hecha pedazos.
Se sentía como una tonta por haber confiado tan ciegamente y aún así decidió no cortar toda relación con Yolanda.
De hecho, le pareció bien seguir trabajando juntas porque pensaba que era clave para que su marca de ropa pegara fuerte en México.
Además, Yolanda tenía papeles importantes y algunos extractos bancarios que Selena necesitaba para su declaración de impuestos.
Así que que aunque ya estaban considerando despedirla, Yolanda siguió como gerente de Selena, ETC.
Durante los próximos días, Yolanda trató de llamar varias veces a Abraham para ver si podía obtener su perdón igual de fácil a cómo se ganó el de Selena, por lo que le reventó el teléfono a llamadas, pero no obtenía respuesta.
Eso hasta que decidió manejar directo al estudio de Los Quintanilla.
Y ahí, sin perder tiempo, Abraham le dijo en su cara que no se molestara en volver a buscarlo ni aparecerse por ahí porque ya no era bienvenida y él no quería volver a verla ni en pintura.
Ese mismo día, pero más tarde, Selena tuvo una discusión bastante intensa por teléfono con Yolanda, tanto que acabó colgándole de golpe.
Luego le contó a Cris, su esposo, que ya no confiaba en ella, algo se había roto y esta vez parecía que era definitivo.
El 13 de marzo de 1995, impulsada por la frustración de haber sido humillada por su ídolo y su familia, Yolanda fue a Place to Shoot, una tienda y campo de tiro en San Antonio, y se compró un revólver Taurus calibre 38 de cañón corto junto con balas de punta hueca, que para quien no lo sepa son de las balas que causan un daño amplificado en comparación con las balas comunes.
Para justificar su compra, la cerebrito esta se inventó de que trabajaba como enfermera a domicilio y que los familiares de un paciente terminal la habían amenazado de muerte, así que necesitaba protección extra.
Ya saben, para tener el kit completo de enfermera gringa.
A este nunca le puede faltar el suero, la insulina y el hierro bien cargado por si la familia del paciente se pone cómica.
Con esta excusa le vendieron el arma a Yolanda y luego esta contactó a su abogado y se fue a verlo para que le ayudara a redactar su carta de renuncia como presidenta del club de fans y asistente personal de Selena.
Acto seguido se fue a Corpus Cristi, se registró en el motel Sandan Sea y llamó a Selena para citarla ahí con el pretexto de entregarle la carta.
Pero esta cita mortal no se pudo llevar a cabo, ya que Selena le contestó que estaba en Miami y que regresaba recién al día siguiente, así que tendría que esperar.
Ya el 14 de marzo, Yolanda volvió a llamar a Selena, manifestando que la quería ver, pero no en cualquier lado, sino en un estacionamiento a 40 km de la ciudad, porque según ella había mucho tráfico y no quería hacerle perder el tiempo.
Selena, confiada en que su vieja amiga no tenía intenciones ocultas, llegó al lugar acordado y sacó su carta de renuncia.
Pero antes de que Selena la agarre, le dice que aún la necesita para que maneje sus negocios en Monterrey.
Algo que sonaba contradictorio, ya que ella misma había dicho que no confiaba en Yolanda, pero parece que solo quería mantenerla cerca mientras encontraba a alguien más de confianza para administrar su negocio.
Durante ese mismo encuentro, Yolanda sacó el revólver y se lo mostró a Selena, pero con el pretexto de que su papá la estaba amenazando y que había mandado a personas para que poncharan las llantas de su camioneta y que ella tenía por su vida.
Entonces Elena, intentando calmarla le asegura que no dejará que nadie le haga daño y le sugiere deshacerse del arma porque andar con eso encima era peligroso y totalmente innecesario.
Dos días después, Selena le propone a Yolanda que la acompañe a Monterrey porque planeaba abrir una nueva sede de Selena, allá, y pensó que podía dejarla a cargo de la administración, cosa que Yolanda recibió como una señal de que aún confiaban en ella y que su amistad seguía viva, por lo que ese mismo día regresó a la tienda donde compró el arma para devolverla y por segunda vez le miente al mismo vendedor diciéndole que ya no la necesitaba porque su padre le había regalado una pistola calibre 22.
Y luego todo parecía ir bien, ya que Selena compró dos boletos de primera clase rumbo a Monterrey.
Durante el viaje, Selena empezó a presionar a Yolanda para que le devolviera los extractos bancarios.
Pero todo apunta a que la conversación no fue nada amigable, porque varios testigos que vieron a Yolanda en Monterrey aseguran que tenía una cara de tristeza tan marcada que era imposible de ocultar.
Probablemente, y esto ya es especulación, Selena volvió a perder la fe en ella, quizás porque no recibió una respuesta clara sobre el dinero perdido del club de fans y de las boutiques.
O tal vez le puso un ultimátum que dejó a Yolanda completamente descolocada.
Para el 26 de marzo, Selena ya estaba enfocada en sus giras por Estados Unidos, mientras Yolanda seguía encargándose de los asuntos que le habían dejado.
Sin embargo, en un descuido, Yolanda volvió a hacer de las suyas.
Esta vez se robó una muestra del perfume que la cantante estaba desarrollando y para colmo también se llevó los extractos bancarios de sus cuentas en México.
Selena necesitaba urgentemente esos papeles para su declaración de impuestos, por lo que presionó a Yolanda para que se los entregara lo más pronto posible, a lo que esta le respondió que sí, que se iba a poner manos a la obra con ello.
Pero en realidad lo primero que hizo al llegar a Corpus Cristi fue ir directo a la tienda de armas a comprarse exactamente el mismo revólver que había devuelto días antes.
Una vez con el arma, Yolanda le propuso a Selena verse en un motel y le insistió bastante en que fuera sola.
Selena aceptó sin sospechar las verdaderas intenciones que traía Yolanda, aunque por suerte varios fans la reconocieron antes de entrar y se armó un pequeño alboroto.
Eso frustró a Yolanda, quien no tuvo más remedio que entregarle los supuestos documentos y dar por cerrado el asunto.
O al menos eso parecía porque apenas Selena revisó los papeles, se dio cuenta de que esos no eran los que le había pedido y la llamó furiosa para reclamarle por haberle mentido otra vez.
Yolanda, una vez más haciéndose la que no sabía nada, le dijo a Selena que agendaran otra reunión más para ahora sí darle los documentos correctos.
Es que yo no estoy viviendo esto, pero con nada más escuchar la historia, esta mujer me hierve la sangre.
Pero aún así, Selena acordó verse con Yolanda, esta vez en el motel Deing el día 30 de marzo.
Esa noche, cuando Selena se estaba alistando para ir al motel, Chris, su esposo, le sugirió que no saliera sola y decidió acompañarla.
Así que fueron juntos y al llegar, Selena bajó del auto, entró al lugar y recibió de manos de Yolanda una bolsa plástica con los supuestos documentos.
Selena le dijo que no podía quedarse mucho porque Chris la esperaba.
fuera y ya era tarde, así que se despidió rápido y se fue sin mirar atrás.
Pero al revisar nuevamente los mismos pinches papeles en el camino, descubrió que Yolanda la había vuelto a jugar la misma mala pasada de siempre.
Esta vez Selena sí que no se quedó callada, por lo que le reclamó por teléfono directamente a Yolanda y le dejó claro que estaba harta de que la tomara por tonta.
Esta situación había colmado la paciencia de Selena, así que colgó la llamada cuando vio que era un caso perdido.
Luego de esta discusión, no pasaría mucho tiempo para que Selena recibiera otra llamada de Yolanda, quien la llamó como loca la medianoche.
Y cuando por fin Selena responde, Yolanda le dice que cuando fue al baño de un restaurante, dos tipos entraron, la golpearon brutalmente y abusaron de ella.
Hay gente que asegura que esto fue otra mentira más de Yolanda para llamar la atención y que Selena sintiera lástima por ella.
Y otros llegan al tal extremo de decir de que Yolanda era tan exótica físicamente que no saben quién puede tener estómago para cometer tal crimen.
Pues eso lo dice la gente, no lo digo yo.
Y no me meto en esas cosas porque ya saben que soy políticamente correcto.
Al escuchar esta noticia, Selena quedó en shock y le dijo a Yolanda que se quedara donde estaba, que ya iba para allá, pero Cris intervino y le dijo que no saliera sola a esas horas.
Así que le dio la razón y al día siguiente, el 31 de marzo de 1995, Selena se levantó temprano y salió rumbo al motel Dein, donde Yolanda ya la esperaba.
Y durante el encuentro, nuevamente esta se hizo la desentendida con lo de los papeles y volvió a mencionar lo del supuesto abuso diciéndole que tenían que hacer algo ya mismo.
Pero a Selena le olió raro todo desde el inicio.
Y es que Yolanda estaba demasiado tranquila para alguien que decía haber sido golpeada y pues abusada horas antes.
Aún así, Selena no quiso mostrarle su desconfianza y le propuso ir al hospital para que la revisaran.
En el hospital, los médicos no encontraron señales de abuso, aunque sí notaron síntomas de depresión en Yolanda, además de algunos rastros de sangre por heridas superficiales en la piel, pero nada del otro mundo, lo cual enfureció a Selena porque Yolanda le había dicho que estaba sangrando de forma abundante.
De regreso al motel, Selena le dijo a Yolanda que lo mejor sería que ya no se frecuenten más, no tanto por ella, sino para evitar más problemas con su padre.
Después de eso, dentro de la habitación 158 del motel, Selena y Yolanda empezaron a discutir intensamente y esta vez Yolanda no se quedó callada respondiendo con agresividad algo que nadie le había visto antes.
Los gritos eran tan fuertes que los huéspedes de las habitaciones contiguas se quejaron asegurando escuchar a dos mujeres peleando por temas de dinero y negocios.
En pleno enfrentamiento, Selena le dijo directamente a Yolanda que ya no confiaba en ella y que le entregara de una vez los documentos financieros.
Luego agarró el maletín de su existente y lo abrió sobre la cama sin pensarlo mucho.
En ese instante, todo lo que había dentro del maletín se regó por el colchón.
No obstante, no solo eran papeles lo que contenía, porque también se deslizó el revólver de cañón recortado que Yolanda había comprado días atrás, pero Selena lo hizo a un lado, metió los documentos en su bolso, agarró uno de los celulares que usaba Yolanda para sus asuntos de negocios y se dirigió a la puerta decidida a irse.
Pero claro, Yolanda no iba a permitir que eso terminara así de fácil.
Al ver que esta discusión había sido tan fuerte que probablemente este era el fin definitivo de su relación con Selena, esta se lanzó como loca sobre la cama y agarró el arma y la ira ahora controlaba a la mujer.
Así como justo cuando Selena estaba a punto de salir a las 11:49 de la mañana, Yolanda se apuntó el arma a sí misma y con voz quebrada le dijo que si se iba ella iba a jalar del gatillo, pero esta vez el truco no le funcionó.
Selena estaba cansada de las manipulaciones, por lo que solo se limitó a decir que no lo hiciera y luego se dio la vuelta y salió del cuarto sin mirar atrás.
Así que Yolanda, viendo que su chantaje no surtió efecto, gritó pidiéndole que no se fuera, que habían asuntos pendientes por solucionar, pero Selena no le hizo caso y cuando estaba cruzando el umbral del dormitorio, Yolanda disparó el arma.
La bala le dio a Selena en la clavícula derecha.
El sonido del disparo lo escuchó un empleado del motel, pero este pensó que era un auto que no arrancaba.
Una confusión que terminó siendo crucial.
Y es que si este empleado hubiese reconocido que se trataba de un disparo, tal vez habría llamado a la policía de inmediato y otra historia estaríamos contando.
Pero lamentablemente no fue así y el reloj empezó a correr en contra de Selena.
Herida de gravedad, Selena sacó fuerzas de donde no tenía y corrió hasta la recepción del motel, la cual estaba a 119 m de la habitación.
Además, el rastro de sangre que iba dejando la delataba y era imposible esconderse.
Cuando llegó a la recepción ya estaba empapada de sangre.
El recepcionista la vio presionándose el pecho con ambas manos y de inmediato marcó al 911.
Justo en ese momento, Yolanda se escuchaba en el fondo gritándole obsenidades a Selena.
Pero al darse cuenta de que ya varios empleados se habían reunido junto a la cantante, Yolanda se dio la media vuelta con una frialdad escalofriante y volvió a encerrarse en la habitación.
A los pocos minutos, Selena se desplomó junto al mostrador.
En ese instante, el personal intentaba hablarle para que no perdiera la conciencia, pero poco a poco su voz se fue apagando entre respiraciones entrecortadas hasta que su cuerpo ya no respondía.
Mientras tanto, Yolanda subió a su camioneta envuelta en una toalla tratando de taparse la cara, probablemente para que nadie la reconociera al salir del motel.
Sin embargo, otra empleada la vio saliendo apurada de la habitación y aunque en ese momento no entendía lo que pasaba, algo en su instinto le dijo que había algo muy raro.
Por otro lado, en la recepción del motel, la escena era un drama absoluto.
La ambulancia llegó apenas 1 minuto 56 segundos.
Los paramédicos se lanzaron sobre Selena tratando de salvarla como fuera.
La cantante poco a poco perdía el pulso, pero todavía había esperanza.
En ese momento, la policía cerró el boulevard y los paramédicos subieron a Selena a la ambulancia rumbo al hospital.
Llegaron justo al mediodía, pero para entonces la cantante tenía las pupilas dilatadas y no presentaba actividad cerebral.
El lóbulo derecho del pulmón también había sido comprometido.
El daño ya era irreversible.
La bala había causado una pérdida de seis unidades de sangre en cuestión de segundos, algo que ningún cuerpo humano puede resistir.
Los médicos hicieron todo lo que estaba a su alcance durante 50 minutos hasta que no quedó nada más por hacer.
Selena, la estrella que estaba en pleno ascenso, se apagó para siempre ese viernes a solo 16 días de cumplir 24 años.
Ese mismo día se realizó la autopsia debido al impacto mediático del caso.
El forense confirmó que Selena perdió casi toda su sangre debido a que su cuerpo entró en un estado de adrenalina tan elevado que el flujo sanguíneo se aceleró facilitando que saliera más por la herida.
Además, algo muy triste es que si el proyectil hubiese entrado apenas 1 mm arriba o más abajo, tal vez solo tal vez Selena habría sobrevivido, ya que la bala le dio justo en la arteria subclavia derecha, lo cual es gravemente mortal.
Y entonces, ¿qué pasó con Yolanda después de que la policía llegó? Pues la muy cínica, al verse acorralada, lo primero que hizo fue repetir el mismo truco de dispararse a sí misma, que había ensayado momentos antes con Selena, mientras que una y otra vez repetía que todo había sido un accidente y que ella no pensaba hacerle daño a Selena.
Luego repitió parte de la historia que les conté de que supuestamente ella primero se apuntó el arma a sí misma y que sufría mucho y que luego cuando Selena salió, ella la apuntó solo para mentarle la madre, pero accidentalmente se le escapó el disparo.
Finalmente, tras 9 horas cargadas de tensión, Yolanda se rindió y justo antes de entregarse entre lágrimas de cocodrilo, soltó la frase, “No puedo creer que maté a mi mejor amiga.
” Ajá, sí, claro, como si no hubiese tenido tiempo para pensarlo.
Como era de esperarse, el impacto en la comunidad hispana fue devastador.
No solo se lloró en silencio desde casa, también hubo quienes tomaron sus cosas, se subieron al carro y condujeron cientos o hasta miles de kilómetros solo hasta llegar a la casa de Selena.
sus boutiques, el motel de los hechos, las calles de Corpus Cristi, todo se saturó por completo.
4ro días después se le imputó formalmente el cargo de asesinato a Yolanda, quien se declaró no culpable, por lo que se le fijó una fianza de $500,000 a petición del fiscal, ya que temía que Yolanda aún tuviese fondos no declarados y los utilizara para fugarse del país, considerando que mantenía contactos en México gracias a su labor con Selena.
Pero aún así, Yolanda tuviese el dinero para darse a la fuga, ella no iba a estar segura allá afuera, pues habían muchos fanáticos indignados porque no le aplicaron la pena de muerte y debido a esto, incluso corrieron rumores de que se estaba elaborando un plan para vengar a Selena, pues tanto fuera como dentro de la prisión habían personas que no la querían en este mundo.
Y es que al poco tiempo se rumorió de que varios miembros del crimen organizado en Texas estaban organizando colectas para pagar la fianza de Yolanda con el único fin de liquidarla con sus propias manos tan pronto pusiera un pie fuera de prisión.
Y por esta razón, Yolanda fue puesta en aislamiento durante su estadía en prisión preventiva y pasó a ser monitoreada día y noche para evitar que intentara hacerse daño o que alguien más cumpliera con la amenaza, que hasta se hablaba de que quien acabara con ella iba a ser considerado como un héroe.
A la par, encontrarle un abogado defensor a Yolanda fue todo un reto, ya que el primero que se le asignó renunció casi de inmediato, presionado por su familia y por el mismo rechazo de la comunidad latina.
Finalmente, el abogado Douglas Tinker decidió continuar con el caso, un criminalista que ya tenía fama de peso en todo el estado y que se metió en el lío, a pesar de que le dejaban amenazas de muerte en la puerta de su casa y de que su esposa le suplicó que por favor no tomara el caso.
Durante el juicio, el abogado apostó por un enfoque que no hiciera quedar tan mal a Yolanda, describiendo que se encontraba sometida en un ambiente de presión, control y manipulación por parte de Abraham Quintanilla, y que la situación no tenía nada que ver con celos.
Porque sí, muchas personas en su momento teorizaron que Yolanda era lesbiana y que por eso había sido un crimen pasional.
Pero la evidencia, a mi parecer, me muestra más que este crimen viene por envidia.
Y es que en el fondo Yolanda sabía que sin Selena ella no era nadie y que en cambio Selena sin ella iba a seguir siendo una superestrella.
Conforme avanzaron las semanas, los peritos concluyeron que se necesitaba ejercer una considerable fuerza para accionar el gatillo, dejando la versión del supuesto disparo occidental como algo completamente improbable.
Además, si todo fue un accidente, ¿por qué Yolanda no corrió a pedir ayuda para Selena en vez de esconderse y tratar de salvarse el pellejo por sus acciones? Y es que si Yolanda hubiese querido ayudar, capaz otra historia estaríamos contando, ya que ella era enfermera y sabía cómo brindar primeros auxilios.
Y si me pongo a contar las mentiras de Yolanda, una por una no termino, ya que hasta en un momento se puso a inventar que Selena casi que la acosaba a ella porque necesitaba de su compañía, pintando así como que si la obsesionada era Selena y no ella.
Y es que Yolanda llegó a decir que Selena en el fondo tenía mucho apego por ella, porque ella era la única que sabía el mayor secreto de la cantante, algo que si sus fans o su familia se enterara, tiraría por la borda todo lo que había construido en estos años.
Según Yolanda, Selena tuvo una aventura con el doctor Ricardo Martínez.
Sí, el mismo hombre que mencioné hace un rato que era un gran amigo y que había ayudado a Selena con sus negocios.
Pues según Yolanda, esta ayuda no vino de gratis, ya que hasta el doctor llegó a embarazar a Selena y que ella temía por su vida porque podían hacerle daño por saber esa información.
Es así como el chisme explotó.
Ahora, para muchos, la famosa canción Amor prohibido de Selena no era una canción dedicada a su amor con Cris, sino para su relación con el doctor.
Y como este tema me dio curiosidad, decidí indagar en él.
Primero, el comportamiento del doctor era extraño, pues en las pertenencias de Yolanda se encontró un sobre rojo etiquetado como secreto del doctor que contenía una tarjeta que decía: “Selena, te amo, tu mejor amigo para siempre, Ricardo.
” Además, este le regalaba flores y le tenía un chóer a Selena.
Pero aún así, este desmintió lo del embarazo y el dramatismo que le puso Yolanda.
Aunque más adelante el doctor haría unas declaraciones que no le cayeron para nada bien a los fans de Selena.
Todo lo que lo que se hizo fue realmente porque existió un amor este que no te puedes no lo puedes decir con con palabras a veces, sino que a pesar de que fue muy corto, hubo una entrega completa.
Yo estaba dispuesto en ese momento a tener un cambio de vida por ella.
Sí, sí, sí, definitivo.
Y no me arrepiento.
Eh, usted que era su amiga y su confidente, la notaba enamorada del médico.
Yo te digo una cosa, ella estaba totalmente enamorada del Dr.
Martín.
No le podías decir nada.
Ella estaba presionada porque Dr.
Martínez le dijo, “Oyes, ¿te vienes conmigo para Brasil? O suelto la lengua.
” Mucha gente elige no creer en el doctor porque este decía que le hizo una lipoescultura selena y siempre se habló de que su cuerpo era natural.
Además, todo este juego que él pinta de que eran dos almas conectadas, pero que el destino no los quiso juntos, pues muchos creen que es una estrategia de marketing que este pana se inventó para promocionar su libro que habla del caso.
¿Y tú qué crees? El 23 de octubre de 1995, finalmente el jurado llegó a una decisión acusando a Yolanda de asesinato en primer grado y por ello recibió una sentencia de 99 años sin posibilidad de libertad condicional hasta que cumpliera 30 años de esta.
Yolanda, apenas escuchó cuál era su veredicto, volvió con el mismo cuento de que ya no quería estar en este mundo y bla bla bla.
Y es que no sé, me parece curioso de que a pesar de todas estas amenazas que ella siempre hizo, durante todos estos años no ha hecho más que tratar de buscar que le den la libertad condicional, llegando a decir que ahora está mayor y que tiene problemas de salud.
Pero la corte siempre le ha dicho na now na amigao, debido a que sigue siendo considerada como una amenaza, ya que durante todos estos años nunca ha reconocido su crimen ni mostrado arrepentimiento.
Según ella, todo fue un accidente y que el mundo es malo porque nadie la defiende.
Y es que de verdad este es de los pocos casos en los que he visto que todo el mundo se une para odiar a la misma persona.
Es una locura.
Y seguramente eso es porque es tan injusto que alguien de esa forma tan descarada apague el brillo de una artista tan talentosa y con tanto futuro como era Selena Quintanilla.
Si te gustó el video, te recomiendo este, el caso de una influencer que presumía tener la vida perfecta en redes sociales, pero en realidad todo era una farsa y eso se descubrió de una forma muy trágica.
Okay.