Ella es la mujer que destruyó a Jorge
Negrete. Jorge Negrete fue el ídolo más

grande de su época. Tenía el porte, la
voz, el carácter y una mirada que
hipnotizaba. Dicen que era el Pedro
infante con uniforme militar, el charro
galán que toda mujer quería y todo

hombre temía. Pero como en toda leyenda,
había un secreto que el público no
conocía. El corazón de Jorge Negrete fue
partido en mil pedazos por una sola
mujer y ese dolor lo acompañó hasta el
último suspiro. Todo comenzó en el

rodaje de Ay, Jalisco, No te rajes.
Aquel set se llenó de electricidad
cuando Jorge conoció a Gloria Marí. Sus
miradas no mintieron, pues fue un
flechazo fulminante. La química que
tenían era tan intensa que parecía
traspasar la pantalla. En poco tiempo,

el romance floreció y lo que comenzó
como una colaboración profesional se
transformó en un amor arrollador. Pero
no todo era color de rosa. Cuando Jorge
ya estaba perdidamente enamorado de
Gloria, recibió una noticia que lo
sacudió. Había dejado embarazada a su

expareja, Elisa Cristi. El escándalo era
inminente. Elisa, al darse cuenta de que
él jamás la amaría como Gloria, tomó una
decisión valiente. Prefirió dejarlo ir
antes que retenerlo por obligación. A
pesar de todo, Jorge cumplió como padre,
pero su corazón ya tenía dueña y no era
ella. La relación entre Jorge y Gloria
se volvió legendaria. Eran la pareja

dorada del cine mexicano. Todo el mundo
los adoraba. En cada alfombra roja, en
cada premiere, en cada película, la
pasión entre ellos era evidente. Parecía
que nada podía separarlos hasta que la
industria decidió otra cosa. En uno de
sus proyectos más esperados, Jorge pidió
que Gloria fuera su coprotagonista, pero
el director tenía otros planes. Quería
lanzar a una joven promesa llamada María
Félix. A regañadientes, Jorge aceptó,
pero algo en él cambió. Ya no tenía el
control que tanto le gustaba. Las
grabaciones se alargaban, los horarios
eran insoportables y lo peor ya no
coincidía con Gloria. Poco a poco la
distancia hizo lo suyo. Jorge, incapaz
de tolerar las escenas de besos o
abrazos de gloria con otros actores, se
llenó de celos. Aunque jamás lo decía en
voz alta, cada rodaje en el que ella
actuaba con alguien más le provocaba una
tormenta interna. Finalmente, el amor se
rompió. Oficialmente terminaron su
relación, pero emocionalmente él nunca
la dejó. Pasaron los años y aunque Jorge
intentó seguir adelante, quienes lo
conocían sabían que su corazón seguía
atado a Gloria. Su carácter se volvió
más duro, más reservado. Y aunque frente
a las cámaras seguía siendo el charro
imbatible, por dentro era un hombre
herido. Dicen que la tristeza lo fue
consumiendo lentamente. Las copas se
volvieron frecuentes, las noches más
largas. Su salud comenzó a deteriorarse,
pero nadie imaginó que el dolor
emocional tuviera tanto peso. Años
después, cuando falleció, muchos
aseguraron que no murió por enfermedad,
sino por amor, por un amor que nunca
superó. La mujer que encendió su corazón
y que sin querer también lo apagó. Yeah.