La noche del 10 de noviembre de 2025, un video de 28 minutos sacudió México desde una cuenta anónima verificada en redes sociales.
Un hombre con voz distorsionada, que se presentó como alto funcionario federal de seguridad, narró con lujo de detalles la cadena de traiciones que rodea el asesinato de Carlos Manzo Rodríguez y las amenazas inmediatas contra su viuda, Grecia Quiroz.
El relato, respaldado por documentos, capturas de pantalla y grabaciones, expone una red de complicidad que va desde sicarios adolescentes hasta despachos estatales en Morelia.
En menos de 12 horas, el video superó los 15 millones de reproducciones y provocó la reacción inmediata del gobierno federal.
Grecia Quiroz asumió la alcaldía de Uruapan el 6 de noviembre protegida por 400 elementos de Sedena y Guardia Nacional.
Tres horas después de rendir protesta, su teléfono personal comenzó a recibir llamadas anónimas a las 3, 5 y 7 de la madrugada.
Los mensajes describían con precisión quirúrgica su ropa, horario de salida y número de escoltas.
Al cambiarle el número, las llamadas volvieron al nuevo chip en menos de 24 horas, lo que confirma filtración activa desde bases de datos oficiales.
Vehículos sin placas y camionetas con vidrios polarizados montaron vigilancia estacionaria frente a casas de enlace del Movimiento del Sombrero.
Al acercarse patrullas, arrancaban lentamente, daban vuelta a la manzana y regresaban 15 minutos después para medir tiempos de reacción.
El 5 de noviembre, durante la sesión del Congreso local, un sujeto intentó ingresar con mochila cerrada.
Forcejeó con seguridad y fue sometido.
Dentro llevaba aerosol de gas, presunta marihuana y un plano impreso del recinto con marcas rojas en salidas de emergencia y la sala de sesiones.
Desde ese momento, Grecia Quiroz solo se desplaza en camioneta blindada nivel 7 con convoy de cinco vehículos.
No desciende en zonas abiertas.
Cuando recorrió la Plaza Morelos donde mataron a su esposo, permaneció dentro del vehículo mientras tiradores federales cubrían azoteas.
El protocolo es absoluto porque el Cártel Jalisco Nueva Generación opera con sicarios kamikaze dispuestos a morir con tal de romper el anillo.
El 6 de noviembre, el convoy fue interceptado por dos motocicletas a 200 metros de la presidencia municipal.
Uno de los sujetos ajustaba algo bajo la chamarra mientras el otro hablaba por radio.
Al detectar la alerta, el convoy frenó y la unidad de reacción cerró el paso en 30 segundos.
Revisaron el bulto que intentaron desechar: pistola 9 mm con cargador extendido de 33 cartuchos.
El teléfono del segundo sujeto tenía mensaje sin borrar: “Ya va a llegar.
Son cinco camionetas.
La negra es la de en medio.
Dispara al vidrio trasero”.
Sabían que ese punto es la única vulnerabilidad al abrir la puerta blindada.
Tres horas después, un juez local liberó a los detenidos por “falta de elementos”.
Esa misma tarde, Grecia voló a Ciudad de México para reunión de emergencia en Palacio Nacional.
La mesa de crisis duró dos horas y media.
Estuvieron presentes la presidenta Claudia Sheinbaum, Grecia Quiroz, Lázaro Cárdenas Batel, Juan Manzo y el narrador del video.
Grecia expuso amenazas con fechas exactas y mostró capturas de mensajes intimidatorios.
Declaró sin rodeos: “Ya no confío en la coordinación estatal.
Necesito intervención federal directa o me matarán como mataron a Carlos”.
Lázaro Cárdenas advirtió que Michoacán repite el patrón de infiltración criminal que vivió en su gubernatura.
Juan Manzo reveló que su hermano pidió refuerzos seis veces documentadas y todas fueron bloqueadas por el gobierno estatal.
Sheinbaum dio cuatro instrucciones inmediatas: despliegue federal indefinido en Uruapan, canal directo con la Secretaría de Seguridad, investigación federal del asesinato y revisión urgente de protección a todos los alcaldes amenazados.
Carlos Manzo había advertido su muerte con precisión escalofriante.
En septiembre, tras capturar a “El Rino”, operador del CJNG, declaró código rojo y canceló las fiestas patrias.
Pidió presencia permanente del Ejército y fue ignorado.
Ofreció un millón de pesos de su bolsillo a policías que realizaran decomisos importantes.
Criticó públicamente la política de “abrazos, no balazos” y exigió armamento pesado para su corporación.
Todo le fue negado.
El 19 de septiembre llamó directamente al secretario de Seguridad federal: “No quiero ser otro presidente municipal más en la lista de ejecutados”.
Explicó que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla bloqueaba cada solicitud.
43 días después, lo ejecutaron con su hijo Dylan de 4 años en brazos.
El video revela que Ramírez Bedolla participó personalmente en la planeación de seguridad del Festival de las Velas.
Coordinó la asignación de los 14 elementos federales que protegían a Manzo.
La instrucción que bajó desde Morelia fue: “El alcalde exagera, es alarmista.
Déjenlo moverse con libertad”.
Por eso los escoltas se apartaron del altar y dejaron el corredor abierto por donde entró el sicario adolescente.
Tres días antes del asesinato, se depositaron 20 mil pesos en cuentas de personas con acceso a la agenda completa de Manzo.
Al día siguiente, 15 mil pesos más a coordinadores de seguridad privada del festival.
Los depósitos se hicieron en cajeros específicos de Uruapan y las cámaras captaron a los responsables.
Esas personas aparecen en nómina de proveedores contratados bajo supervisión estatal.
Tres empresas fantasma creadas en agosto de 2025 recibieron transferencias de 87, 120 y 93 mil pesos semanas antes del crimen.
Un vehículo de uno de esos proveedores vigiló la plaza cuatro horas seguidas con vista directa al altar.
Las llamadas de ese vehículo coinciden con números de operadores de Cárteles Unidos y personal de seguridad estatal.
Un testigo protegido entregó documentos que prueban que las vallas de seguridad fueron reubicadas 24 horas antes dejando corredor abierto.
La orden la firmó un coordinador estatal fotografiado con los hermanos Álvarez Ayala, líderes del CJNG que ordenaron el asesinato por la captura de “El Rino”.
El gobernador Ramírez Bedolla tiene familiares directos presos en Estados Unidos por narcotráfico.
Su tío Adalberto Fructuoso Comparán Rodríguez cumple condena hasta 2027 por 500 kg de metanfetamina.
Su tía Anabel Bedoya Marín aparece en interceptaciones militares coordinando con Cárteles Unidos durante la campaña de 2021.
Un video muestra a Ramírez Bedolla burlándose de Manzo semanas antes del crimen: “¿Cuántos criminales has abatido tú personalmente?”.
Se ríe en su cara sabiendo que acababa de capturar a “El Rino” y que tenía amenazas de muerte.
La Unidad de Inteligencia Financiera congeló 47 millones de pesos en cuentas vinculadas al círculo del gobernador.
Tres cuentas corporativas de la familia Bedolla y dos personales de funcionarios de primer nivel.
Dos funcionarios renunciaron y tres pidieron licencia indefinida tras el congelamiento.
Uno declaró off the record: “Esto ya no es política, es criminal”.
En las próximas 48 horas se ejecutarán órdenes de aprehensión contra tres coordinadores estatales de seguridad, dos proveedores fantasma y el juez que liberó a los sicarios detenidos contra Grecia.
Grecia Quiroz gobierna desde una camioneta blindada y declaró en su primer día: “No tengo miedo porque ya perdí todo”.
Convocó auditoría de contratos de seguridad, solicitó a la UIF revisar transferencias municipales y exigió bitácoras completas del festival.
Ordenó cambio total de policía municipal y que la Guardia Nacional asuma seguridad pública.
El Movimiento del Sombrero crece cada día.
Miles siguen usando el sombrero como símbolo de resistencia.
Dylan Manzo, de 4 años, crecerá sabiendo que su padre pidió ayuda seis veces y fue entregado.
El video cierra con una pregunta que retumba en todo Michoacán.
¿Alfredo Ramírez Bedolla bloqueó los refuerzos por incompetencia, por miedo o porque trabaja directamente para la misma organización que mató a Carlos Manzo frente a su hijo?
La respuesta no la dará una conferencia de prensa.
La darán las órdenes de aprehensión que ya están en marcha.
Uruapan no duerme.
Grecia Quiroz no se esconde.
El sombrero de Carlos no cayó.
Se multiplicó en decenas de miles de cabezas que exigen justicia.
Y esta vez, la justicia federal llegó antes de que cayera otra viuda.
