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Hoy les compartimos la historia de vida y carrera del actor de origen español José Bardina, quien desarrolló su trayectoria artística principalmente en Venezuela.
Allí logró consolidarse como uno de los galanes más cotizados de las telenovelas durante las décadas de los años sesenta y setenta.
Su nombre quedó grabado para siempre en la memoria del público amante del melodrama romántico.
José Bardina es recordado especialmente por su personaje de Juan Pablo Peñalver en la versión original de Esmeralda.
En esta producción compartió créditos con la talentosa actriz Lupita Ferrer.
La química entre ambos fue tan evidente que durante años se habló de un supuesto romance fuera de cámaras.
Sin embargo, fue la propia Lupita quien aclaró en entrevistas que nunca fueron pareja sentimental.
A pesar de haber trabajado juntos por más de siete años, solo mantuvieron una sólida amistad.
Además, José Bardina estaba casado con la actriz venezolana Amelia Román.
José Antonio Bardina Messinger nació el 27 de marzo de 1939 en Barcelona, España.
Cursó hasta el tercer año de bachillerato, combinando sus estudios con contabilidad.
Desde joven sintió una fuerte atracción por el mundo del espectáculo y la farándula.
Esa vocación lo llevó a estudiar actuación en la Escuela de Teatro Juana Sujo.
Allí se formó entre los años 1958 y 1966.
Sus primeros pasos profesionales los dio en el teatro, donde interpretó el icónico personaje de “El Halcón”.
Posteriormente debutó en las telenovelas.
Protagonizó varias producciones junto a Marina Baura, muchas de ellas escritas por Delia Fiallo.
Estas historias se convirtieron en grandes éxitos de la televisión venezolana.
Su carrera en el melodrama comenzó formalmente con Lucecita.
En esta telenovela formó una pareja inolvidable con Marina Baura.
Años más tarde, en 1981, ambos volverían a coincidir en el drama vanguardista Silvia Rivas, divorciada.
No obstante, la fama internacional llegó cuando José Bardina unió su destino artístico al de Lupita Ferrer.
En 1970, ambos protagonizaron la primera versión de Esmeralda.
Esta producción llevó a las telenovelas venezolanas a lo más alto de la sintonía internacional.
Después vendrían otros grandes títulos como María Teresa, Mariana de la noche, Mi hermana gemela, La Zulianita y Ligia Sandoval.
En todas ellas, Bardina encarnó al héroe noble, romántico y apasionado.
Un galán clásico, a veces orgulloso y celoso, pero siempre profundamente humano.
Cuando Lupita Ferrer se marchó a Hollywood, la carrera de Bardina no se detuvo.
Junto a Rebeca González alcanzó éxitos apoteósicos en Peregrina, La otra y Una muchacha llamada Milagros.
Posteriormente protagonizó una versión moderna de Cumbres borrascosas.
En esta producción interpretó a un sombrío Heathcliff, inspirado en la obra de Emily Brontë.
El papel mostró una faceta más oscura y compleja de su talento actoral.
En 1979 llegó uno de los puntos más altos de su carrera.
Interpretó a Daniel Meléndez en La fiera.
Esta telenovela, inspirada en Los hermanos Karamázov, lo tuvo como protagonista junto a Doris Wells.
La crítica considera este trabajo como la mejor actuación de José Bardina.
Demostró una profundidad emocional que trascendió el estereotipo del galán.
Para entonces, ya era una figura consagrada de la televisión venezolana.
Sin embargo, los años ochenta no le resultaron favorables.
Las telenovelas comenzaron a cambiar de estilo y narrativa.
Tras actuar nuevamente junto a Lupita Ferrer en Ligia Sandoval, José Bardina decidió retirarse en 1981.
Lo hizo estando en la cima de su carrera.
Se convirtió así en un mito de la televisión.
Su ausencia reforzó aún más su legado.
En el plano personal, José Bardina estaba casado con Amelia Román.
De esa relación nació su hijo, José Alberto.
A mediados de los años ochenta, Amelia enfermó gravemente del corazón.
José tomó entonces una decisión definitiva.
Se retiró de la actuación para dedicarse por completo a cuidarla.
Ambos se trasladaron a Miami, Florida, en los Estados Unidos.
En Miami, Bardina intentó reinventarse como empresario.
Fundó una fábrica de ropa y abrió dos restaurantes.
Lamentablemente, ambos negocios fracasaron.
A pesar de las dificultades económicas, su prioridad siguió siendo su esposa.
A comienzos de la década del 2000 regresó brevemente a la actuación.
Participó en telenovelas producidas en Miami para el mercado hispano.
En el año 2001, la salud de Amelia volvió a quebrantarse.
Contrajo un agresivo cáncer que, en apenas 30 días, se propagó por todo su cuerpo.
La enfermedad terminó arrebatándole la vida.
La muerte de su esposa sumió a José Bardina en una profunda tristeza.
Para sobrellevar el dolor, decidió volver a las telenovelas.
Como él mismo decía, necesitaba “tener algo que hacer”.
Así interpretó a Mr.
Clinton en Amor descarado.
Más tarde participó en Inocente de ti, donde se reencontró con Lupita Ferrer.
Su última aparición en la pantalla chica fue en Amor comprado, en 2008.
Allí dio vida al personaje de Don Luciano.
Poco después, su salud comenzó a deteriorarse gravemente.
A José Bardina le diagnosticaron cáncer de vejiga.
La enfermedad se extendió rápidamente a los pulmones, el hígado y los riñones.
Estos últimos tuvieron que serle extirpados.
Desde entonces, se vio obligado a recibir diálisis tres veces por semana.
Su cuerpo fue debilitándose poco a poco.
Finalmente, no resistió más.
José Bardina falleció la madrugada del viernes 18 de diciembre de 2009.
Murió en un hospital de Miami, Florida.
Tenía 70 años de edad.
Su muerte marcó el final de una era en la televisión latinoamericana.
Se fue un galán, un actor talentoso y un hombre profundamente leal al amor.
Su legado permanece vivo en la historia de las telenovelas y en el recuerdo del público que nunca lo olvidó.
