Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en el gobierno de Claudia Sheinbaum, ha cultivado una imagen de hombre reservado y enfocado en su labor pública.
Pocos detalles trascienden sobre su vida privada, una decisión deliberada tras el atentado que sufrió en 2020 y que lo obligó a blindar su entorno familiar.
Sin embargo, rumores y reportajes periodísticos han revelado fragmentos de su historia personal, desde su matrimonio hasta sus afectos más visibles: sus hijas y sus perros.
El funcionario, de 43 años, nacido en Cuernavaca, Morelos, es hijo de la actriz María Sorté y del político Javier García Paniagua.
Su trayectoria lo ha convertido en uno de los perfiles más sólidos en materia de seguridad, pero su discreción genera curiosidad constante.
Durante años, la revista Caras y diversos medios especularon sobre su matrimonio con Marianela Mina Cabrera, una abogada de bajo perfil que mantiene una cuenta en TikTok donde aborda temas de derecho.
Se casaron cuando Harfuch era joven, alrededor de los 19 o 20 años, y la unión duró hasta 2020, cuando se divorciaron.
La separación coincidió con el atentado del CJNG que marcó un antes y un después en su vida.
Marianela Mina Cabrera ha evitado los reflectores desde entonces, y poco se sabe de su actualidad.
El divorcio fue discreto, sin escándalos públicos, y ambos priorizaron la privacidad de su entorno.
Reportajes indican que la pareja se conoció en círculos cercanos y que su relación fue estable durante más de una década.
De ese matrimonio nacieron sus hijas, cuyo número exacto sigue siendo un misterio.
Algunas fuentes hablan de dos niñas, otras de tres, y en entrevistas Harfuch ha mencionado “varias hijas” sin precisar.
En conversación con Mónica Garza, confirmó ser padre de puras mujeres y describió cómo esa experiencia lo transformó.
Las niñas permanecen en absoluto anonimato: no hay fotos públicas, nombres ni edades confirmadas.
Harfuch ha explicado que, tras el atentado, dejó de frecuentar reuniones familiares para protegerlas.
Su madre, María Sorté, es abuela de ocho nietos en total, pero nunca detalla cuántos corresponden a Omar.
Esta protección extrema responde al riesgo constante que implica su cargo.
Tras el divorcio, en 2021 surgió el romance más mediático de Harfuch: con Ninfa Salinas Sada, hija mayor de Ricardo Salinas Pliego.
La relación se confirmó en noviembre de ese año y generó titulares por el contraste político: Harfuch en el gobierno de Morena, y el magnate crítico feroz del presidente López Obrador.
Ninfa, exsenadora por el PVEM, empresaria y madre de tres hijos de matrimonios anteriores, mantuvo la discreción absoluta.
No hay fotos juntos ni declaraciones conjuntas.
Rumores de ruptura circularon en enero de 2023, atribuidos a diferencias ideológicas y presiones familiares.
Sin embargo, publicaciones indirectas y arreglos florales en cumpleaños sugieren que podrían haber continuado o reconciliado.
Hasta 2025, ninguna parte ha confirmado ni desmentido el estatus actual.
Si hay un amor que Harfuch presume sin reservas es el de sus perros.
Los llama “mi otra familia” y los muestra frecuentemente en redes sociales.
Azam, un pastor holandés (o belga malinois), es la estrella: aparece con moños patrios y acumula miles de likes.
Drink y Kira son labradores, juguetones y compañeros inseparables.
Aurelio, un terranova imponente, se unió en 2022.
Capitán y Niki, pastores, completan la manada.
Tras el atentado, vivió años en oficinas policiales para estar cerca de ellos.
En entrevistas con Maxine Woodside, bromeó sobre entrenarlos y confesó que son su refugio emocional.
Incluso hay una pug llamada Nayla en algunas publicaciones antiguas.
Seis o siete canes que llenan el vacío de su vida pública intensa.
La discreción de Harfuch no es capricho: es supervivencia.
El atentado de 2020, con 414 casquillos, tres balas en su cuerpo y dos escoltas muertos, cambió todo.
Dejó de asistir a eventos familiares, mudó residencias y blindó información.
Su madre, María Sorté, ha dicho que reza por él diariamente y que el cariño público la emociona, llamándola “suegra de México”.
Sorté debutó con su hijo en una telenovela cuando era niño, pero Omar rechazó la actuación para estudiar derecho y seguridad.
Su hermano Adrián mantiene perfil bajo.
La familia Harfuch Hidalgo carga historia: abuelo militar, padre político priista fallecido joven.
Esa herencia lo moldeó en hombre de instituciones, pero también en padre protector.
En 2025, con Harfuch al frente de la seguridad nacional, la curiosidad persiste.
¿Está soltero? Técnicamente sí, divorciado desde 2020.
¿Solo? No, tiene hijas que lo transformaron y perros que lo acompañan.
Su vida privada es escudo ante amenazas constantes.
Mientras México debate estrategias contra el crimen, él protege lo más valioso: su círculo íntimo.
Esa reserva lo humaniza y lo fortalece.
Porque en un país donde la violencia toca puertas oficiales, callar detalles puede ser la mejor defensa.
Y Harfuch lo sabe mejor que nadie.
