El mundo del K-pop y la industria del entretenimiento surcoreana han sido testigos de un juicio que ha capturado la atención de todos: el litigio entre New Jeans y su agencia, AOR.
El 30 de octubre de 2025, el Tribunal Central del distrito de Seúl dictó una sentencia que sorprendió a muchos y aclaró la situación sobre el contrato de exclusividad entre ambas partes.
A pesar de las críticas y demandas de New Jeans, el tribunal determinó que el grupo no tenía razones válidas para rescindir el contrato con AOR y que la agencia había cumplido con sus obligaciones
Este fallo ha generado una gran controversia, especialmente porque la sentencia fue excepcionalmente detallada y fue leída públicamente durante casi 40 minutos, lo que dejó a muchos cuestionando los motivos detrás de esta decisión.
El juicio se centró en los 10 puntos de acusación presentados por New Jeans, donde el grupo intentó demostrar que AOR había violado el contrato de exclusividad en varios aspectos.
Sin embargo, el tribunal rechazó cada uno de los fundamentos planteados, y no se aceptó ninguno de los reclamos.
El primer punto de New Jeans se refería a la supuesta acción de AOR al remover a Mingin de su puesto como CEO, alegando que esto perjudicaba al grupo.
El tribunal desestimó esta acusación, explicando que el contrato no especificaba que Mingin debía permanecer en su puesto como CEO y que AOR había ofrecido otro puesto como productora, el cual Mingin rechazó.
De este modo, el tribunal consideró que la acción de la agencia no era motivo suficiente para anular el contrato.
Otro de los puntos presentados por New Jeans fue el supuesto fracaso de AOR en gestionar al grupo después de la salida de Mingin.
Aquí, el tribunal concluyó que AOR había estado esperando la cooperación de Mingin antes de contratar a un nuevo productor.
Además, las gestiones de la agencia no se detuvieron, ya que continuaron con la producción de música, la preparación de actuaciones y la planificación de giras, lo que demostró que AOR seguía trabajando en el éxito de New Jeans.
A pesar de que New Jeans no estaba satisfecha con las decisiones tomadas por AOR, el tribunal consideró que la agencia había actuado de acuerdo con sus responsabilidades contractuales.
El tercer argumento presentado por New Jeans mencionaba que AOR había fallado al realizar una auditoría, lo que se relacionaba con el despido de Mingin.
El tribunal, sin embargo, determinó que la auditoría realizada por AOR no solo era válida, sino que era una respuesta legítima a las acciones de Mingin, quien había comenzado a planear la separación del grupo con la intención de crear su propio proyecto, lo que, según el tribunal, justificaba la intervención de la agencia.
Además, se descubrió que Mingin había estado en contacto con inversores y había intentado manipular la opinión pública para conseguir el apoyo necesario para su propia empresa.
Uno de los puntos más polémicos del juicio fue el reclamo de New Jeans sobre la filtración de videos de las miembros cuando eran aprendices menores de edad.
El tribunal determinó que AOR actuó rápidamente para solucionar el problema, informando a sus superiores en HE (Hive Entertainment), quienes a su vez contactaron a la subsidiaria Source Music y al medio Dispatch, que había publicado los videos.
A pesar de que AOR no pudo evitar la filtración, el tribunal consideró que la agencia hizo todo lo posible por eliminar los videos de las principales plataformas, y no hubo negligencia por parte de AOR en este asunto.
El quinto punto de la acusación de New Jeans mencionaba que AOR había desmerecido los logros del grupo en términos de ventas.
En 2023, se había publicado que New Jeans había vendido un millón de copias en Japón, pero AOR corrigió la cifra, aclarando que se refería a ventas globales, no solo en Japón.
El tribunal concluyó que AOR había actuado correctamente al corregir la información para evitar confusiones con los inversores y el público, ya que dicha desinformación podría haber afectado negativamente las expectativas sobre el grupo.
Por lo tanto, esta acusación también fue desestimada.
El sєxto argumento presentado por New Jeans fue sobre una acusación de plagio en relación con el grupo AIT, que según New Jeans, no fue defendido por AOR.
El tribunal determinó que, aunque había algunas similitudes entre ambos grupos, no era suficiente para considerar que AIT hubiera copiado a New Jeans.
El tribunal explicó que conceptos generales como estética, estilo y “vibras” no podían considerarse propiedad intelectual, y por lo tanto, no podía considerarse un plagio.
AOR no actuó en este caso, pero el tribunal lo consideró un acto legítimo, ya que no se trataba de una infracción legal.
En cuanto al incidente con Honey y su manager de Eid, New Jeans acusó a AOR de violencia psicológica y maltrato.
El tribunal desestimó este reclamo, basándose en los mensajes entre Mingin y Honey, que revelaron que fue Mingin quien impuso la decisión de ignorar a Honey, no el manager de Eid.
El tribunal concluyó que las pruebas presentadas no demostraron que AOR hubiera cometido abuso hacia el grupo.
El octavo fundamento de New Jeans mencionaba un conflicto con los productores de Dolphiners Films relacionados con los videos tomados por las miembros durante las filmaciones.
El tribunal determinó que AOR tenía derecho a exigir que esos videos fueran eliminados, ya que, según su contrato, todo contenido debía ser aprobado por la agencia antes de ser publicado.
Por lo tanto, el tribunal falló a favor de AOR en este aspecto.
El noveno argumento de New Jeans hacía referencia a la supuesta negligencia por parte de AOR en cuanto a la planificación de actividades del grupo.
Sin embargo, el tribunal desestimó esta acusación, considerando que las pruebas presentadas no eran suficientes para justificar la afirmación de que AOR había descuidado al grupo intencionalmente.
El tribunal concluyó que las acusaciones de New Jeans eran más bien una estrategia para atacar a AOR en lugar de proteger al grupo.
El décimo y último reclamo de New Jeans se refería a una afirmación en un informe filtrado por HE, que sugería que AOR planeaba “abandonar” a New Jeans.
El tribunal determinó que esta frase se refería únicamente a la constante comparación entre New Jeans y Serafim, no a una intención de abandonar al grupo.
Además, el tribunal destacó que, en el momento en que el informe fue escrito, Mingin no había presentado ninguna queja al respecto.
Después de que se dictara el fallo, los abogados de New Jeans presentaron una apelación, aunque el grupo respetó la decisión del tribunal.
A pesar de esto, New Jeans manifestó que, debido a la falta de confianza en AOR, sería imposible continuar trabajando con la agencia en el futuro.
Por su parte, AOR celebró la decisión del tribunal, pidiendo que esta sentencia sirviera para traer estabilidad a la industria del entretenimiento y garantizar un entorno más justo para los artistas.
Este caso ha dejado claro que las disputas entre artistas y agencias no siempre se resuelven de la manera que muchos esperarían.
El fallo subraya la importancia de las pruebas legales sólidas para fundamentar las decisiones y cómo las dinámicas de poder en la industria pueden influir en el destino de los artistas.

A medida que la apelación avanza, será interesante ver cómo se resuelven las tensiones entre New Jeans y AOR, y si este caso cambiará la forma en que las agencias y los artistas negocian sus contratos en el futuro.