Nikocado Avocado, conocido en la vida real como Nicholas Perry, es un youtuber estadounidense que ha alcanzado notoriedad por su participación en la tendencia de los mukbangs, un fenómeno que ha generado miles de seguidores pero también muchas críticas.

Nacido el 19 de mayo de 1992 en Ucrania, Nicholas fue adoptado por una familia estadounidense cuando aún era un bebé y creció en Pensilvania.

Desde pequeño mostró interés por el arte y la música, lo que lo llevó a estudiar violín en la universidad.

Sin embargo, su vida no fue sencilla, ya que enfrentó problemas de sobrepeso, lo que lo convirtió en blanco de bullying en la escuela.

A lo largo de su vida, luchó con la comida y, en su adolescencia, desarrolló una relación problemática con ella.

Este trastorno alimenticio, en forma de bulimia, comenzó a influir de manera significativa en su vida y bienestar.

A pesar de las dificultades que enfrentó, Nicholas encontró una forma de escapar a través de las redes sociales.

Comenzó su carrera en YouTube subiendo contenido relacionado con el veganismo, un estilo de vida que adoptó debido a su interés en perder peso y mejorar su salud.

En sus primeros videos, hablaba con pasión sobre la dieta vegana, pero con el tiempo se dio cuenta de que su obsesión con contar calorías y medir su grasa corporal no era saludable.

Así, en 2016, decidió abandonar el veganismo y explicó los motivos de su cambio a través de un video, lo que provocó una gran reacción entre sus seguidores.

Al mismo tiempo, comenzó a cambiar el tipo de contenido que compartía, optando por los mukbangs, videos en los que personas consumen grandes cantidades de comida mientras interactúan con su audiencia.

Los mukbangs, originados en Corea del Sur, consisten en comer grandes cantidades de comida frente a la cámara.

Al principio, este contenido fue creado como una forma de combatir la soledad, ya que los usuarios podían compartir una comida virtual con otros.

Sin embargo, la naturaleza de los mukbangs fue evolucionando y, con el tiempo, se transformó en un espectáculo donde las personas comen en exceso, con el fin de generar entretenimiento.

Nicholas vio en esta tendencia una oportunidad para ganar visibilidad y dinero.

Así que comenzó a grabar videos cada vez más sensacionalistas, exagerando su personalidad y comportamiento con el fin de atraer más vistas.

Nikocado Avocado adoptó una postura provocadora y emocionalmente intensa para conectar con su audiencia.

Comenzó a utilizar su contenido para crear drama y llamar la atención, lo que rápidamente aumentó su número de seguidores.

El contenido de su canal se volvió más extremo, con videos en los que lloraba, se peleaba con su pareja y utilizaba su vida personal como material para generar más vistas.

A pesar de las críticas que recibió por este tipo de contenido, Nikocado Avocado descubrió que el drama generaba más interacción, lo que lo impulsó a seguir produciendo este tipo de videos.

El impacto de sus publicaciones fue inmediato, y su canal comenzó a crecer a un ritmo acelerado.

El fenómeno de la radicalización algorítmica, donde los creadores de contenido son impulsados a publicar material más extremo para mantenerse relevantes, también jugó un papel clave en su carrera.

Las plataformas como YouTube están diseñadas para promover el contenido que genera más interacción, y el contenido dramático y emocionalmente provocador cumple con estos criterios.

Como resultado, los creadores de contenido, como Nikocado Avocado, se ven incentivados a llevar sus videos a nuevos extremos, a veces poniendo en riesgo su bienestar físico y emocional.

Esto crea un ciclo vicioso en el que tanto el creador como la audiencia se ven atrapados en una espiral de contenido cada vez más sensacionalista.

Para Nikocado, la forma de mantener su relevancia era seguir alimentando este ciclo, incluso si su salud y bienestar se veían cada vez más afectados.

A lo largo de los años, el contenido de Nikocado Avocado evolucionó y comenzó a mostrar señales evidentes de su deterioro físico y emocional.

El aumento de peso, las reacciones extremas y la adicción a la comida comenzaron a tener un impacto negativo en su vida.

En sus videos, podía verse utilizando un carrito con ruedas para caminar por los supermercados y, en otras grabaciones, usando una máscara de oxígeno para tratar su apnea del sueño.

Estos cambios no solo impactaron su salud física, sino que también afectaron su bienestar mental.

Nikocado compartió abiertamente en entrevistas que su estilo de vida le había provocado ansiedad y estrés, problemas con los que a menudo no sabía cómo lidiar.

La relación que mantenía con la comida se había vuelto un mecanismo de afrontamiento para sus problemas emocionales y psicológicos, lo que solo empeoraba su situación.

Además de las consecuencias físicas, el tipo de contenido que Nikocado producía también afectó su salud mental.

El drama constante y las reacciones exageradas en sus videos fueron resultado de un ciclo vicioso en el que las emociones extremas y el sensacionalismo eran recompensados con más vistas y atención.

Esto lo llevó a un punto en el que ya no podía distinguir entre el personaje que había creado y la persona que era en su vida personal.

La línea entre lo real y lo fabricado se desdibujó, y Nikocado Avocado se convirtió en una figura de espectáculo, donde todo se convertía en entretenimiento, incluso su autodestrucción.

El impacto del contenido de Nikocado Avocado no solo afectó su salud y bienestar, sino que también tuvo un efecto en su audiencia.

Los espectadores comenzaron a consumir su contenido no solo por entretenimiento, sino por el morbo de ver su caída emocional y física.

Este tipo de contenido, aunque criticado, continuó siendo consumido por miles de personas, lo que demuestra cómo las redes sociales y los algoritmos impulsan este tipo de comportamiento.

Nikocado, al darse cuenta de que este contenido era el que más generaba atención, continuó produciéndolo a pesar de las consecuencias.

Lo inquietante de esta situación no es solo lo que él hizo, sino también cómo nosotros, como audiencia, aceptamos este tipo de contenido y lo convertimos en un espectáculo viral.

Finalmente, Nikocado Avocado compartió un video en septiembre de 2024 titulado “Two Steps Ahead”, donde reveló una transformación impresionante.

En este video, mostró su pérdida de peso y explicó que había grabado todo el contenido de los últimos años con antelación, lo que sorprendió a su audiencia.

Sin embargo, a pesar de esta revelación, la pregunta sobre si su contenido es genuino o solo una estrategia para mantener su relevancia sigue siendo un misterio.

Lo cierto es que Nikocado Avocado ha demostrado cómo el espectáculo, la autodestrucción y el sensacionalismo se han convertido en una fórmula exitosa en el mundo de las redes sociales.

La línea entre lo real y lo fabricado se ha desdibujado tanto que es difícil saber cuándo se termina el personaje y comienza la persona real detrás de la cámara.

Este fenómeno refleja cómo las redes sociales pueden transformar vidas y, a veces, incluso poner en riesgo la salud y el bienestar de quienes las protagonizan.