Belle Gibson, una influencer australiana del wellness, se hizo conocida en 2014 por crear una aplicación respaldada por Apple y un libro de recetas saludables.
Lo que parecía una historia de éxito rápidamente se convirtió en una de las mayores estafas dentro del mundo del bienestar.
Gibson promocionó su aplicación y su libro como un tratamiento para el cáncer, alegando que ella misma había vencido un tumor cerebral en etapa cuatro mediante dietas y terapias alternativas.
La conmovedora historia de su lucha contra el cáncer, en la que supuestamente había sido diagnosticada con pocos meses de vida, rápidamente cautivó a miles de personas, que creyeron en su mensaje de esperanza.
Sin embargo, se descubrió que todo era una mentira.
Belle Gibson nunca tuvo cáncer, y durante años se benefició económicamente de esta farsa, ganando una fortuna a costa de las personas vulnerables que confiaron en su testimonio.
En 2015, el mundo comenzó a descubrir la verdad detrás de la historia de Gibson.
La mujer que había prometido curar el cáncer con recetas naturales, le había estado vendiendo esperanza a los enfermos mientras acumulaba dinero a través de su aplicación y su libro.

La serie de mentiras de Belle Gibson, que incluían la creación de una falsa historia sobre su lucha contra el cáncer, no solo le permitió ganar seguidores, sino también obtener grandes contratos, reconocimiento mediático y apoyo financiero.
Esto se convirtió en un negocio multimillonario que captó la atención de grandes marcas y medios, pero todo resultó ser una gran farsa.
El impacto de su engaño fue devastador para muchas personas que, influenciadas por su historia, abandonaron tratamientos médicos convencionales en favor de sus métodos no comprobados.
En su libro The Whole Pantry, Belle Gibson relató su supuesta lucha contra el cáncer, una historia que pronto se reveló como completamente falsa.
La promoción de su aplicación y sus recetas saludables fue vista por muchos como una forma de ayudar a las personas, pero la realidad era que sus promesas no tenían fundamento científico.
Además, las donaciones a organizaciones benéficas que había mencionado en sus publicaciones nunca fueron entregadas.
Aunque decía que una parte de las ganancias de su aplicación se destinaba a causas benéficas, se descubrió que esta era otra mentira, pues no había registros de que realmente se hubieran hecho esas donaciones.
La falsa fachada de Gibson se desmoronó cuando los medios comenzaron a investigar su pasado y a sacar a la luz todas las mentiras que había construido.
En la serie de Netflix Apple Cider Vinegar, que aborda la historia de Belle Gibson y otros influencers de bienestar, se combinan elementos reales con personajes ficticios para dramatizar su historia.
La serie no solo trata de la estafa de Gibson, sino también de los peligros de las promesas milagrosas en el mundo del bienestar, un mercado que se ha expandido en los últimos años.
La dramatización de estos eventos muestra cómo las personas buscan respuestas rápidas y soluciones simples para problemas complejos como el cáncer, y cómo estos personajes manipulan esa vulnerabilidad para su beneficio.
Además, en la serie se incluye el caso de Jessica Einsoff, otra influencer australiana que también promovía tratamientos alternativos para el cáncer, pero que en su caso, a diferencia de Gibson, sí estaba enferma.
Lamentablemente, Einsoff pagó el precio de rechazar los tratamientos médicos convencionales, lo que le costó la vida.
Belle Gibson, nacida en Tasmania en 1991, tuvo una infancia marcada por la inestabilidad familiar.
Nunca conoció a su padre biológico, y su madre, Natalie Dalbello, sufrió de esclerosis múltiple, lo que le produjo una gran fatiga y dolor muscular.
Gibson relató en diversas entrevistas que su infancia estuvo llena de responsabilidades, como cuidar de su madre y su hermano, que tenía autismo, pero esta versión fue desmentida por su madre, quien alegó que Belle nunca estuvo involucrada en las tareas del hogar.
A los 12 años, Belle se escapó de su casa y comenzó a vivir con un vecino mucho mayor que ella, lo que generó más controversias sobre su pasado.
Fue en este período que comenzó a mentir sobre su salud y a inventar historias de enfermedades graves, buscando atención y simpatía en las comunidades en línea.

A los 17 años, Gibson comenzó a falsificar diagnósticos médicos, diciendo que había sufrido un ataque al corazón y que había muerto por tres minutos, lo que parecía ser un grito desesperado por llamar la atención.
A medida que crecía, su necesidad de atención se intensificó, y comenzó a crear una versión ficticia de su vida que involucraba diagnósticos médicos falsos y tratamientos alternativos.
Esta necesidad de validación y atención finalmente la llevó a crear su cuenta de Instagram, donde compartía su historia de cáncer, obteniendo miles de seguidores que creían en su relato.
A pesar de que no tenía cáncer, Belle Gibson utilizó su diagnóstico falso como una herramienta para promocionar su estilo de vida saludable.
Comenzó a vender su historia como si fuera un testimonio real, compartiendo recetas y consejos de bienestar mientras seguía acumulando seguidores y apoyo.

Con el tiempo, la aplicación The Whole Pantry se convirtió en un éxito rotundo, consiguiendo más de 200,000 descargas en su primer mes.
A pesar de su éxito inicial, las sospechas empezaron a crecer, especialmente cuando se descubrió que había falsificado el diagnóstico y que nunca había donado el dinero prometido a organizaciones benéficas.
Al final, su historia se desmoronó cuando la prensa comenzó a investigar y a exponer sus mentiras.
Los medios de comunicación y los seguidores de Gibson comenzaron a cuestionar la autenticidad de su diagnóstico y la moralidad de sus acciones, lo que resultó en una serie de investigaciones que desmantelaron su imperio.
En 2015, la presión pública llevó a que Gibson fuera multada con $10,000 por las autoridades australianas.
A pesar de la multa, ella continuó defendiendo su historia y su derecho a contar su versión de los hechos, pero las entrevistas en las que intentó limpiar su nombre solo empeoraron su situación.
En una entrevista con 60 Minutes Australia, Gibson intentó explicar su comportamiento, pero fue confrontada con sus mentiras y contradicciones, lo que la dejó sin respuestas convincentes.
Aunque se disculpó por lo que había hecho, sus disculpas fueron vistas por muchos como vacías y poco sinceras.
La serie de Netflix Apple Cider Vinegar se basa en la historia de Gibson, mostrando sus mentiras y manipulaciones, y cómo su necesidad de atención la llevó a arruinar la vida de otras personas.
El caso de Belle Gibson es un recordatorio de los peligros de las mentiras y las manipulaciones en las redes sociales, y cómo estas pueden afectar la vida de personas vulnerables que buscan respuestas a sus problemas de salud.