Imagina tenerlo todo: fama, dinero, ser considerada la mujer más hermosa del mundo y aún así no poder mirarte al espejo sin sentir rechazo.
Este es el verdadero rostro de Bella Hadid, una supermodelo que, a pesar de todo su éxito, lleva una vida marcada por inseguridades, ansiedad y depresión.
En una entrevista para *Vogue* en 2022, Bella se abrió sobre sus luchas internas, confesando que no podía ver su imagen sin sentir un profundo malestar y que su camino en el modelaje fue, en muchos aspectos, una forma de enfrentar estos problemas.
A pesar de las dificultades personales, Bella ha logrado convertirse en un referente de la moda y, hoy en día, no necesita que las marcas la busquen; son las marcas las que la necesitan para crear conversación.
Su imagen, que proyecta una mezcla de melancolía y poder, la ha convertido en un símbolo de empoderamiento, pero también ha generado debates sobre el impacto de los estándares de belleza impuestos tanto por la industria como por su propia familia.
La evolución de Bella Hadid es fascinante.
Inicialmente, fue considerada la hermana “menos importante” en comparación con su hermana Gigi.
La industria misma la percibía como la hija que no encajaba tan bien en los estándares de belleza del modelaje, un hecho que también fue reforzado por su madre, Yolanda Hadid, quien parecía preferir a Gigi, la hija perfecta, sobre Bella.
Sin embargo, este sentimiento de estar a la sombra fue lo que, paradójicamente, impulsó la carrera de Bella.
La constante comparación la llevó a construir una identidad única, que la ha hecho destacar por derecho propio en la industria.
Yolanda Hadid, la madre de Bella, siempre ha sido una mujer obsesionada con la perfección.
Para ella, la belleza física es una clave fundamental para el éxito.
Esta obsesión se ha transmitido a sus hijas, quienes, aunque han tenido éxito, han cargado con las expectativas y presiones impuestas por su madre.
En su entrevista con *Vogue*, Bella mencionó que desde niña se sentía inferior a Gigi, no solo por la industria, sino también por la forma en que Yolanda la veía.
Estas comparaciones constantes, sumadas a la presión por cumplir con los estándares de belleza de su madre, hicieron que Bella desarrollara una relación complicada con su cuerpo.
A pesar de las dificultades familiares, Bella no se rindió.
En lugar de ceder a las expectativas de los demás, empezó a usar su imagen como una herramienta de poder.
A lo largo de los años, Bella ha sido reconocida por su estilo único y su capacidad para jugar con las tendencias, transformando lo que en un principio fue visto como un “defecto” en una marca personal fuerte.
Aunque muchos la han criticado por promover estándares de belleza poco realistas, Bella ha demostrado que puede usar su imagen para empoderarse y, al mismo tiempo, empoderar a otras mujeres.
Una de las claves del éxito de Bella ha sido su habilidad para combinar lo que muchos consideran “moda rara” con elementos de lujo.
Su estilo se caracteriza por un equilibrio entre lo vanguardista y lo femenino, y es precisamente esta mezcla la que la ha convertido en un ícono de la moda.
Un ejemplo claro de esto son los *snickerinas* de Vivaya, un tipo de calzado que, gracias a Bella, se convirtió en uno de los más populares del momento.
Este híbrido entre tenis y zapatos de ballet es un claro reflejo de su capacidad para reinventar la moda y hacerla accesible para todos.
Sin embargo, el camino de Bella no ha sido fácil.
Desde sus primeros días en la industria del modelaje, fue vista como la hermana menor de Gigi, y muchos sentían que su éxito era solo una extensión del de su hermana.
Esto la obligó a trabajar el doble para demostrar su valor.
Su lucha contra las inseguridades, alimentadas por la constante comparación con Gigi, la llevó a atravesar momentos muy difíciles.
En su juventud, Bella también se enfrentó a los mismos estándares de belleza extremos que su madre había seguido, lo que la llevó a tener problemas con su imagen corporal.
Bella ha sido muy abierta sobre sus luchas internas.
En una entrevista, mencionó que desde pequeña sentía que nunca sería tan bonita ni tan exitosa como Gigi, lo que le generó una gran inseguridad.
Estas comparaciones no solo venían de la industria, sino también de su propia madre, que nunca ocultó su preferencia por Gigi.
Bella ha hablado abiertamente sobre cómo esto afectó su autoestima y la forma en que se veía a sí misma.
A pesar de estas dificultades, Bella ha logrado superar muchos de estos obstáculos y ha aprendido a usar sus inseguridades como una fuente de fortaleza.
El aspecto físico siempre ha sido un tema crucial para Bella, ya que su madre, Yolanda, le enseñó desde pequeña que la belleza es fundamental para lograr el éxito.
Esto la llevó a tomar decisiones que más tarde lamentó, como someterse a cirugía estética a una edad muy temprana.
Bella se operó la nariz a los 14 años, una decisión que, según ella misma confesó en una entrevista, lamenta profundamente.
Aunque la cirugía fue aprobada por su madre, Bella ahora desearía haberse quedado con su rostro original, ya que siente que las modificaciones que hizo en su cara la han alejado de su verdadera identidad.
Las presiones por cumplir con los estándares de belleza impuestos por su madre y la industria no solo la afectaron físicamente, sino también emocionalmente.
Bella, que desde pequeña fue vista como la hermana “fea”, vivió bajo una constante sombra de inseguridad y comparación.
A pesar de ser una de las modelos más exitosas de la actualidad, Bella ha confesado que todavía lucha por aceptarse a sí misma y por dejar atrás las expectativas que otros tienen de ella.
A medida que su carrera despegaba, Bella se convirtió en un referente de la moda, pero también en un símbolo de los peligros de los estándares de belleza impuestos por la industria.
A través de su trabajo y su estilo, Bella ha logrado desafiar estas normas, aunque no sin enfrentar críticas.
Al final del día, Bella Hadid se ha convertido en una de las figuras más influyentes del modelaje, pero su historia es también un recordatorio de las presiones a las que están sometidas las mujeres jóvenes en la industria de la moda.
En resumen, la historia de Bella Hadid es la de una mujer que ha superado enormes obstáculos, tanto personales como profesionales, para convertirse en una de las figuras más relevantes del modelaje.
Aunque ha sido víctima de los mismos estándares de belleza que ella misma promueve, Bella ha logrado usar su imagen para empoderarse y para inspirar a otras mujeres.
Su historia, llena de lucha y superación, demuestra que, aunque las expectativas de la industria pueden ser destructivas, también pueden ser una fuente de fuerza cuando se enfrentan con autenticidad y determinación.
