Desde el inicio de su carrera, Selena Gómez ha sido una figura admirada por su talento en la actuación y la música.
Nacida en 1992, su vida estuvo marcada por desafíos desde una edad temprana, comenzando con las dificultades familiares.
Su madre, Mandy Teefey, quien a los 16 años tuvo a Selena, enfrentó una serie de obstáculos al criar a su hija en medio de una relación conflictiva con su padre, quien tenía problemas legales y de abuso.
A pesar de estos desafíos, Selena creció con una fuerte conexión con su herencia mexicana, influenciada por su madre y su familia.
Desde pequeña mostró interés por el mundo del entretenimiento y la actuación, siguiendo los pasos de su madre, quien había sido cantante y bailarina en su juventud.
Con el apoyo de su madre, Selena comenzó a trabajar en el mundo del espectáculo, logrando su primer papel importante en la serie Barney & Friends, donde conoció a Demi Lovato, quien se convirtió en su amiga cercana.
Después de su participación en Barney, Selena continuó su carrera con pequeñas apariciones en programas de Disney, pero fue Los Hechiceros de Waverly Place lo que la catapultó a la fama.
En esta serie, interpretó a Alex Russo, una adolescente que lucha por equilibrar su vida normal con sus poderes mágicos.
Este papel la consolidó como una de las jóvenes actrices más prometedoras de su generación, y a medida que su popularidad crecía, también lo hacía su base de seguidores.
Al mismo tiempo, Selena comenzaba a explorar su carrera como cantante con su banda Selena Gómez & The Scene, lanzando su primer álbum, Kiss & Tell, que recibió una cálida acogida, pero fue con A Year Without Rain cuando realmente comenzó a destacar.
Sin embargo, a pesar de su éxito profesional, la vida personal de Selena estuvo marcada por desafíos emocionales y de salud.
En 2014, Selena fue diagnosticada con lupus, una enfermedad autoinmune que afecta su sistema y que le obligó a tomarse un descanso de la industria para recibir tratamiento.
Durante este tiempo, enfrentó la presión de las redes sociales, que comenzaron a criticar su apariencia física debido a los efectos secundarios del medicamento que tomaba.
Estas críticas la afectaron profundamente, llevando a Selena a desarrollar ansiedad y depresión, situaciones que ella nunca había compartido públicamente antes.
En un giro importante en su vida, Selena compartió su diagnóstico de trastorno bipolar en 2018, con el objetivo de desestigmatizar los problemas de salud mental.
A través de su fundación Rare Impact, Selena trabajó para crear conciencia sobre la salud mental, especialmente entre los jóvenes.
Con su plataforma, intentó abrir conversaciones sobre los problemas emocionales que afectan a tantas personas en todo el mundo.
A lo largo de su carrera, Selena también ha demostrado ser una defensora activa de la inclusividad, lanzando Rare Beauty, una marca de maquillaje que promueve la aceptación de todas las personas, independientemente de su tipo de piel o sus capacidades físicas.
A pesar de sus esfuerzos para generar un cambio positivo, Selena también tuvo que lidiar con las consecuencias de su relación pública con Justin Bieber, quien fue una figura central en su vida durante varios años.
La relación fue tumultuosa y expuesta a los ojos del mundo, lo que generó una gran presión sobre Selena, afectando su bienestar emocional.
Finalmente, en 2018, Selena decidió poner fin a la relación, lo que, aunque doloroso, le permitió continuar con su vida y su carrera sin estar constantemente bajo la sombra de esa relación.
Con el paso del tiempo, Selena se enfocó en proyectos que la motivaban, como la producción ejecutiva de la serie 13 Reasons Why, que se basó en un libro que abordaba temas de suicidio adolescente.
Aunque la serie recibió críticas por su representación de temas sensibles, Selena defendió el proyecto como una forma de abrir conversaciones sobre la salud mental, un tema cercano a su corazón debido a sus propias luchas emocionales.
El éxito de 13 Reasons Why consolidó aún más a Selena como una figura influyente no solo en el entretenimiento, sino también como activista social.
Además de su carrera en la música y la actuación, Selena ha dedicado gran parte de su vida a causas benéficas.
Ha realizado donaciones a organizaciones como UNICEF y ha trabajado en proyectos que buscan mejorar el acceso a la salud mental para los jóvenes.
Su trabajo filantrópico no solo la ha convertido en un modelo a seguir, sino también en una defensora activa de los derechos de las personas que sufren de enfermedades mentales.
Hoy en día, Selena sigue siendo una figura relevante en el mundo del entretenimiento, y aunque ha enfrentado muchos obstáculos personales, ha logrado encontrar un equilibrio entre su vida profesional y su salud mental.
La maternidad también ha sido un factor importante en su vida, brindándole una nueva perspectiva y motivo para seguir adelante.
A través de sus redes sociales, comparte momentos de su vida personal, lo que ha ayudado a humanizar su imagen ante el público.
En 2024, Selena regresó al cine con nuevas comedias románticas y retomó su papel en Los Hechiceros de Waverly Place, lo que ha generado gran expectación entre sus fans.
Con su música, su carrera actoral y sus esfuerzos filantrópicos, Selena ha logrado mantenerse relevante y querida por una nueva generación de seguidores.
Aunque su vida ha estado marcada por la adversidad, Selena ha encontrado formas de superar los desafíos, mostrando una vulnerabilidad que la ha convertido en un referente para muchas personas que atraviesan situaciones similares.
Hoy en día, Selena sigue luchando por su salud mental, su carrera y su vida personal.
Aunque el camino no ha sido fácil, su valentía al enfrentar sus problemas y al compartirlos con el mundo ha permitido que muchas personas se sientan acompañadas en su propia lucha.
A través de su trabajo, Selena ha logrado hacer un impacto positivo en la vida de muchas personas, y su legado continuará siendo recordado por su capacidad para transformar su dolor en algo significativo para los demás.