Olivia Rodrigo, una joven cantante que ha logrado una popularidad impresionante en un corto período de tiempo, comenzó su carrera inspirada por Taylor Swift, a quien admiraba profundamente.
Desde pequeña, Olivia mostró su amor por la música de Taylor, cantando canciones como *Picture to Burn* y compartiendo su admiración en redes sociales.
Esta devoción por Taylor fue una parte integral de su identidad como artista emergente, pero con el paso del tiempo, esa relación de fan a ídolo se transformó en algo más complicado.
A los 12 años, Olivia comenzó a tomar clases de guitarra y a componer canciones influenciadas por el estilo confesional de Taylor Swift.
De hecho, en entrevistas posteriores, Olivia mencionó que *Folklore* de Taylor fue su mayor inspiración para su propio estilo de composición.
La conexión entre las dos artistas parecía muy genuina, y Taylor incluso reposteo un video de Olivia haciendo un cover de *Cruel Summer* en 2020, lo que dejó a Olivia completamente emocionada.
La admiración de Olivia por Taylor fue un tema recurrente en sus redes sociales y entrevistas, donde expresaba abiertamente su amor por la compositora y su música.
A pesar de esta admiración, la historia entre Taylor y Olivia tomó un giro inesperado cuando Olivia lanzó *Drivers License* en enero de 2021.
La canción fue un éxito rotundo, batiendo récords en plataformas de streaming y convirtiéndose en un himno para muchos jóvenes.
Sin embargo, la música de Olivia comenzó a generar comparaciones con la de Taylor Swift.
En particular, la forma en que Olivia componía canciones sobre experiencias personales e intensas, algo que Taylor también había popularizado en su música, hizo que los fans empezaran a especular si Olivia estaba tratando de seguir los mismos pasos que su ídolo.
A medida que la carrera de Olivia despegaba, las comparaciones con Taylor se hicieron más evidentes.
En 2021, Olivia hizo una colaboración con Conan Gray, otro artista que también se consideraba un “Swifty”, para promocionar el álbum *Fearless (Taylor’s Version)* de Taylor en TikTok.
Esta promoción fue parte de una estrategia coordinada por el equipo de Taylor, ya que tanto Olivia como Conan compartieron su entusiasmo por el álbum de Taylor y participaron en una recreación de uno de los videos más icónicos de Taylor, *You Belong With Me*.
Sin embargo, los problemas comenzaron cuando Olivia, en su primer álbum *SOUR*, incluyó una canción llamada *One Step Forward, Three Steps Back*, que presentaba una melodía similar a *New Year’s Day* de Taylor Swift.
Aunque la canción no fue considerada un plagio, los fans comenzaron a notar las similitudes y las comparaciones fueron inevitables.
Olivia, al ser una gran fan de Taylor, habló abiertamente de la influencia de Taylor en su trabajo, lo que llevó a los seguidores a preguntarse si estaba copiando demasiado el estilo de su ídolo.
El punto de quiebre llegó cuando Olivia lanzó *Good 4 U*, otra de las canciones más exitosas de su álbum *SOUR*.
La canción fue comparada con *Cruel Summer* de Taylor Swift, especialmente por su estilo de gritos en el puente de la canción.
Olivia, lejos de ignorar las comparaciones, las abrazó, diciendo en entrevistas que *Cruel Summer* era una de sus canciones favoritas y que había intentado recrear esa energía en su propia música.
Sin embargo, esto generó una división entre sus fans, algunos de los cuales la acusaban de intentar imitar a Taylor Swift, mientras que otros veían sus tributos como un homenaje.
A pesar de estas comparaciones, Olivia se mantuvo fiel a su estilo y continuó con su carrera musical.
Pero la industria de la música no es un lugar fácil, y las comparaciones con Taylor Swift comenzaron a afectar la imagen de Olivia.
La gente empezó a ver a Olivia como una “hija” de Taylor, una artista que había sido moldeada por la influencia de su ídolo.
Olivia, al ser tan abierta sobre su admiración por Taylor, se encontraba constantemente bajo el foco de atención, y sus fans la veían como una especie de heredera del legado de Taylor.
La situación se complicó aún más cuando Olivia tuvo que dar créditos a Taylor por *One Step Forward, Three Steps Back*, debido a la similitud de la melodía con *New Year’s Day*.
Aunque Olivia no había copiado intencionadamente la canción, tuvo que ceder una parte de las regalías de la canción a Taylor y su productor Jack Antonoff.
Esto fue un golpe para Olivia, ya que le recordó que en la industria de la música, incluso las influencias más sinceras pueden tener consecuencias económicas.
Las tensiones aumentaron cuando Olivia lanzó ‘Vampire’ en 2023.
La canción fue interpretada por muchos como una respuesta a Taylor Swift, ya que en sus letras Olivia hablaba de una relación en la que se sentía utilizada y manipulada, lo que muchos vieron como una referencia a su relación con Taylor.
Sin embargo, Olivia negó que la canción fuera sobre Taylor y afirmó que nunca había hablado públicamente sobre a quién se referían sus canciones.
A pesar de sus declaraciones, los fans siguieron especulando, y las comparaciones con Taylor Swift continuaron.
El distanciamiento entre Olivia y Taylor parecía cada vez más evidente.
A pesar de que Taylor había sido una gran influencia en la vida de Olivia, la relación entre ambas comenzó a enfriarse.
En 2023, cuando Olivia fue nominada a los premios Grammy, se sentó cerca de Taylor, pero no hubo interacción entre ellas, lo que sorprendió a muchos fans que esperaban verlas juntas después de todo lo que había sucedido.
La relación entre ellas ya no era tan cálida como antes, y algunos comenzaron a pensar que Taylor había tomado distancia de Olivia debido a la presión mediática.
Olivia, por su parte, parecía estar tomando un enfoque más independiente en su carrera.
Después de todo el drama y las comparaciones, parecía que Olivia estaba lista para definir su propio camino en la música, sin estar bajo la sombra de Taylor Swift.
La relación entre las dos artistas se convirtió en un tema recurrente en los medios, pero Olivia intentó evitar hablar sobre Taylor en sus entrevistas, prefiriendo centrarse en su música y en su propio estilo.
A lo largo de todo este proceso, Olivia aprendió que la industria de la música es más complicada de lo que parece.
La fama, la influencia y el poder de artistas como Taylor Swift son fuerzas poderosas que pueden influir en la carrera de cualquier músico.
Olivia, al igual que otros artistas jóvenes, tuvo que lidiar con las expectativas que venían con su éxito y las comparaciones con las grandes estrellas del pop.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, Olivia logró mantener su autenticidad y se dedicó a crear música que reflejaba su propia identidad, dejando atrás el papel de fan de Taylor Swift.
Finalmente, el tiempo parece haber suavizado las tensiones entre ambas artistas.
En los Grammy de 2024, Olivia y Taylor mostraron señales de apoyo mutuo, lo que sugiere que la relación entre ellas ha evolucionado hacia un lugar más maduro.
Aunque no están tan cerca como antes, parece que ambas han superado los conflictos del pasado y han aprendido de sus experiencias en la industria musical.
Aunque Olivia Rodrigo ya no se presenta como la fan de Taylor Swift, su admiración por ella sigue siendo un capítulo importante de su historia, y la industria musical continúa siendo un lugar donde las relaciones, las rivalidades y las influencias definen el destino de los artistas.
